LA RESURRECCIÓN DE ADAM-ABRAHAM-MOISÉS

Fui colocado por Nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú, sobre la hierba verde del jardín de la casa donde vivía con mi Esposa en aquellos momentos en los Mundos Superiores, y quedé sobre la hierba del jardín, en un estado como de Catalepsia ("un trance o éxtasis…", Génesis 2:21), pero conservando mi lucidez, mi conciencia...

Pude ver, entonces, que nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú y el Maestro que lo acompañaba, estaban preparando una mezcla o pasta de tierra con agua...

Vi luego que nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú se me acercó con un recipiente en sus manos, dentro del cual estaba la arcilla húmeda que había preparado, y me colocó ambas manos sobre mi cabeza, al tiempo que besaba mi cabeza con mucho Amor, como un Padre a un Hijo muy Amado... O como a un Hermano del Alma...

Nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú comenzó a decir:

"¡Que Viva el Cristo, que Viva el Cristo, que Viva el Cristo...!"

Vi y sentí que nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú tomaba con los dedos de su mano derecha, de la arcilla húmeda del recipiente que traía, y trazó con la arcilla una Cruz sobre mi frente, al momento que decía: "¡Que Viva el Cristo!" Después siguió trazando y colocándome la misma Cruz a ambos lados de mi cabeza repitiendo siempre "¡Que Viva el Cristo!" Luego trazó con la arcilla húmeda la Cruz a ambos lados de mi boca, sobre mis labios, y sobre mi lengua, diciendo siempre "¡Que Viva el Cristo!". Continuó después nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú trazando la Cruz con arcilla húmeda sobre mis hombros, sobre mi corazón, en los costados, sobre la próstata, sobre mis rodillas, sobre mis piernas y sobre mis pies, pronunciando cada vez que colocaba y trazaba la Cruz de nuestro Señor El Cristo, las Palabras, "¡Que Viva el Cristo!", al tiempo que repetía con mis labios: "¡Que Viva el Cristo!", si bien apenas podía mover mis labios y mi lengua...

No hace mucho tiempo conocí unos Cantos Religiosos atribuidos a Bernardo de Claraval el Maestro y Guía de Dante Alighieri en el Paraíso de la Divina Comedia, conocidos con el nombre de "Membra Jesu Nostri" ("Los Miembros de Nuestro Jesús"), llamados también "Rhythmica oratio", y "Salve mundi salutare". En estos sagrados cantos, se le canta a las diferentes partes del Cuerpo de Jesús-Cristo Crucificado: los pies, las rodillas, las manos, el costado, el pecho, el corazón, la cabeza.

Los siguientes Textos de la "Regla de la Comunidad", nos aportan valiosas enseñanzas sobre los anteriores procesos esotéricos:

"... Entonces purificará Dios con su verdad toda las Obras del Hombre, y refinará para sí la estructura del Hombre, arrancando todo espíritu de injusticia del interior de su carne, y purificándolo con el espíritu de Santidad de toda acción impía. Rociará sobre él el Espíritu de Verdad como aguas lustrales para purificarlo de todas las abominaciones de falsedad y de la contaminación del espíritu impuro. Así los rectos entenderán el conocimiento del Altísimo, y la Sabiduría de los Hijos del Cielo instruirá a los de conducta perfecta. Pues a ellos los ha escogido Dios para una Alianza Eterna y a ellos pertenecerá toda la gloria de Adán..." (1QRegla de la Comunidad, 1QS, Columna IV).

"... Fue hecho el primer Hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante..."

"... Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús..."

Estos procesos esotéricos, están Profetizados por el Maestro de Justicia en los Textos Esenios de Qumrán... Transcribamos algunos de estos Textos Sagrados:

"Te doy gracias, Señor, porque has salvado mi vida de la fosa, y del Sheol Abadón Tú me has alzado a una altura eterna, para que marche en una llanura sin fronteras."

"Y sé que hay esperanza para quien Tú has modelado de la arcilla para ser comunidad eterna."

"Al espíritu perverso lo has purificado del gran pecado, para que pueda ocupar su puesto con el Ejército de los Santos, y pueda entrar en comunión con la Congregación de los Hijos de los Cielos..." (1QH. Col. XI).

"Pues Tú Dios mío,... Tú disputas mi causa. Porque en el misterio de Tu Sabiduría Tú me has reprendido, has escondido la verdad un tiempo, Tu gracia, hasta su momento prefijado. Tu reprensión se ha convertido para mí en alegría y gozo, mi plaga en curación eterna y en felicidad perpetua, la burla de mi adversario en corona de gloria para mí, y mi debilidad en fuerza eterna. Pues por Tu nombre Tú creaste para mí la luz, y por Tu gloria se manifiesta mi luz, porque de las tinieblas haces brillar la luz para cambiar en alegría perpetua mis golpes, mis debilidades en potencia maravillosa, la angostura de mi alma en amplitud eterna..." (Col. XVII). "... Y nadie entiende toda Tu Sabiduría, y Tus maravillas nadie las contempla. ¿Qué es pues, el hombre? No es más que tierra. De arcilla está formado y al polvo ha de volver. Pero Tú le instruyes en maravillas como éstas y le haces conocer los fundamentos de Tu verdad. Yo soy polvo y ceniza, ¿Qué puedo proyectar, si Tú no lo deseas? ¿Qué puedo maquinar sin Tu consentimiento? ¿Cómo puedo ser fuerte, si Tú no me estableces? ¿Cómo puedo ser instruido si Tú no me modelas? ¿Qué puedo yo decir, si Tú no abres mi boca?¿Y cómo responder, si Tú no me aleccionas?..." (Col. XVIII).

"... Te doy gracias, Dios mío, porque has hecho maravillas con el polvo; con la criatura de barro has actuado de manera inconmensurablemente muy poderosa. Y yo ¿qué soy? Pues me has enseñado el fundamento de Tu verdad, me has instruido en Tus obras maravillosas, has puesto en mi boca acciones de gracias, en mi lengua alabanzas, mis labios circuncisos en un lugar de júbilo..." (1QH. Col. XIX). "... ¿Qué es aquel que torna al polvo suyo? Yo he guardado silencio. Sobre estas cosas, ¿qué puedo yo decir? Según mi ciencia hablé, con el derecho del formado de arcilla. ¿Qué diré si Tú no abres mi boca? ¿Qué podré comprender si Tú no me instruyes? ¿Qué puedo proyectar si Tú no abres mi corazón? ¿Cómo marcharé yo por el camino recto si Tú no afirmas mis pies? ¿Cómo se mantendrán firmes mis pasos si Tú no me refuerzas con fuerza?..." (1QH. Col. XX)... "... ¿Cómo miraré si Tú no abres mis ojos, y oiré si Tú no abres mis oídos?..." (1QH, Col. XXI). "... Has abierto un manantial en la boca de tu siervo, en su lengua has grabado la cuerda... para proclamar a la criatura su conocimiento, para interpretar estas cosas al polvo como yo. Has abierto un manantial para corregir el camino de la criatura de arcilla, la culpabilidad del nacido de mujer según sus obras, para abrir la fuente de Tu verdad a la criatura que Tú has sostenido con Tu fuerza, para ser, según Tu verdad, pregonero ... de Tu bondad, para anunciar a los pobres la abundancia de Tus misericordias..." (1QH. Col. XXIII).

"... Pues por Tu nombre Tú creaste para mí la luz, y por Tu gloria se manifiesta mi luz, porque de las tinieblas haces brillar la luz..."

"... Cuando un Iniciado o una persona quiere superar con valor todas las cosas, siempre las tinieblas se le vienen encima; por eso se veía usted como un niño entre las tinieblas, porque de las tinieblas sale la luz..." (Respuesta en la Carta 1254 que me escribió el Venerable y Amado Maestro Rabolú el 20 de septiembre de 1995 a Sao Paulo, Brasil.)

Transcribo luego lo que le escribí a nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú, (cuya respuesta está en la carta "1254" citada anteriormente), sobre la experiencia que viví en los Mundos Internos en una noche del "22 de Agosto del año 1995" cuando estábamos cumpliendo Misión en la Ciudad de Feira de Santana, Brasil:

"... En los Mundos Internos me vi con mi Esposa Gloria María recostado en un lecho. Me empecé a transformar muy rápidamente en un Niño recién nacido y oí que mi Esposa me decía: "¡Te estás transformando en un Niño!" Y así fue... Luego añadió: "¡Eres un Niño recién nacido!" En verdad, me sentí y me vi dentro de un cuerpo pequeñito de un Niño recién nacido... acurrucado como un Bebé al lado de mi Esposa. Abrí mis ojos de Niño y lo único que ví a todo mi alrededor eran unas profundas y espantosas tinieblas que me "miraban" amenazantes y desafiantes, queriéndome causar daño. Con un gran dolor en mi corazón y al verme nacer en medio de tinieblas tan terribles, llamé con todas mis Fuerzas a mi Padre, a mi Madre Divina y a las Jerarquías de la Logia Blanca, pidiéndoles ayuda y protección. Enseguida me ví diciendo en los Mundos Internos con relación a este Nacimiento: "¡Mi Padre como es muy Oculto, no fue percibido por los Aeones!"."

Los anteriores acontecimientos esotéricos y cuya respuesta nos escribió nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú en la Carta 1254 del 20 de septiembre de 1995, tienen sus explicaciones y enseñanzas también, en los Primeros Capítulos de "La Pistis Sophía Develada" por Nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor, refiriéndose el Maestro a los Procesos Esotéricos y muy Ocultos, que acontecen en todo Iniciado que Encarna al Cristo Íntimo, Interior, en su Corazón... Lo que escribo, no son solamente los testimonios de lo que está viviendo un Iniciado, sino que son también guías muy valiosas para toda persona que viva la enseñanza y algún día pase por donde otros Iniciados han pasado o están pasando.

Los Textos Esenios de Qumrán explican estos acontecimientos esotéricos con las siguientes palabras:

"La que está encinta de un Hombre estaba atormentada por sus dolores porque entre oleadas de muerte da a luz a un Varón, y entre dolores de Seol brota del crisol de la parturienta un "Admirable Consejero" con su poder, y de las oleadas sale liberado un Hombre." (Himnos del Maestro de Justicia, 1QH, Columna XI (III), 9-10).Los estudios de los Textos Esenios de Qumrán han permitido identificar en una de las claves esotéricas, al "Maestro de Justicia", al "Varón", al "Hombre", de los Textos citados anteriormente (Himnos del Maestro de Justicia, 1QH, Columna XI (III), 9-10), con "El Maestro que enseña la Ley" en el final de los tiempos, es decir, con "El Maestro de Justicia" reencarnado en estos tiempos del fin.

Ver, por favor: La Virgen Vestida de Sol con la Luna debajo de Sus Pies Coronada con 12 estrellas - 23 de Septiembre de 2017.