NETZÁH Y HOD
YESOD Y MALJHÚT.
Las Cuatro Sephiróth: Netzáh, Hod, Yesod y Maljhút, son, respectivamente, la séptima, octava, novena, y décima sephiróth del Árbol de la Vida.
En una explicación, se corresponden, Netzáh con el Cuerpo Mental; Hod con el Cuerpo Astral; Yesod con el Cuerpo Etérico; y Maljhút con el Cuerpo Físico. En otra clave, Netzáh se relaciona con la pierna derecha; Hod con la izquierda; Yesod con el Sexo; y Maljhút, con los pies.
El cuerpo etérico o Yesod es la contraparte tetradimensional del cuerpo físico o Maljhút. Cada persona, al nacer, nacemos con estos dos cuerpos. En cuanto al cuerpo Astral o Hod, y al cuerpo Mental o Netzáh, hay que fabricarlos con la práctica de Los Tres Factores.
Asimismo el Cuerpo Causal o de la Voluntad, hay que fabricarlo también por medio de Los Tres Factores. Aunque al Cuerpo Causal se le relaciona con Tiphéreth, en realidad Tiphéreth que es el Hijo del Hombre, el Cristo Íntimo, solamente se encarna en el Iniciado que escoge El Camino Directo, tal y como nos es enseñado por nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor y por nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú, y de cuyas enseñanzas da testimonios el V.M. Thoth-Moisés.
Por medio de las Sephiróth Netzáh y Hod (el Cuerpo Mental y el Cuerpo Astral Solares) brota la Profecía.
"... y en esos dos [Netzah y Hod], donde está la morada de los Profetas (es reino de la Profecía), Está el gozo de Ella que es la base de la casa. ¿Por qué es éste su gozo? Porque la reunión de los hijos, que es el fruto de los dos sauces (Netzaj y Hod), sólo se efectúa por el poder de los Profetas..." (El Zóhar).
"YHVH, Tú eres mi Dios: te ensalzaré, alabaré Tu Nombre; porque has hecho maravillas, los consejos antiguos, la verdad firme." (Salmos 25:1).
"Los 'consejos de antiguo' son los dos ramos de sauce (Nétzaj y Hod) de donde procede todo el consejo de los profetas..." (El Zóhar).
Lo anterior significa que un verdadero Profeta tiene que haber trabajado con Los Tres Factores, para que la Profecía que originalmente viene desde el Logos, brote en el verdadero Profeta, a través de Netzáh y de Hod.
"... Mientras R. Eleazar estaba una vez andando desde Capadocia a Luda, acompañado por R. Yose y R. Jizquiá, comenzó a discurrir así: Está escrito, "Y he puesto mis palabras en tu boca y te he envuelto en la sombra de mi mano" (Isaías LI, 16). Dijo: Se nos ha enseñado que si un hombre estudia las palabras de la Torá y las tiene siempre sobre sus labios, Dios lo protege y la Shejináh extiende sus alas sobre él; más aún, sostiene el mundo y Dios se regocija por él y si El ese día ha plantado cielo y tierra, como está dicho, "para plantar cielo y poner los cimientos de la tierra, y decir a Sion: Tú eres mi pueblo" (Isaías LI, 16); de esto aprendemos que Israel también se llama Sion. Luego discurrió sobre el versículo: "Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos" (Isaías VIII, 16). El testimonio es el de David, a que se refiere el versículo "Mi testimonio que yo les enseñaré" (Salmos CXXXII, 12). El sello de la ley y de toda la abundancia que fluye de arriba, ¿dónde está? "En mis discípulos"; porque allí está la abundancia reunida entre las dos columnas (Nétzaj y Hod) que se hallan allí, y así todo está firmemente atado en un nudo. Ahora bien, ¿Cuál es la diferencia entre quienes estudian la Torá y los profetas fieles? Los primeros siempre son superiores, porque están a un nivel más alto. Quienes estudian la Torá se hallan en un lugar llamado Tiféret (Belleza), que es la columna de toda fe, mientras que los profetas están más abajo en un lugar llamado Nétzaj y Hod (Victoria y Majestad) ; y aquellos que meramente hablan en el espíritu de santidad están aún más abajo. Quien estudia la Torá no necesita de ofrendas de paz ni holocaustos, pues la Torá es superior a todos y el lazo de la fe; por eso está escrito "Los caminos de ella son caminos de agrado y todas sus sendas son paz" (Proverbios III, 17), y también "Grande es la paz de los que aman tu ley y no hay para ellos tropiezo" (Salmos CXIX, 165.)" (El Zóhar).
Muy de acuerdo a las enseñanzas de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor y de nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú (y a Quienes les debemos todas las Enseñanzas Gnósticas de Los Tres Factores, de las Tres Montañas, de la Cristificación total, y Liberación total), con la práctica de Los Tres Factores, la primera Serpiente de Fuego que hay que levantar es el Kundalini del Cuerpo Físico o de Maljhút; luego el Kundalini del Cuerpo Etérico o Yesod; después el Kundalini del Cuerpo Astral o de Hod; luego el Kundalini del Cuerpo Mental o de Netzáh; y después el Kundalini del Cuerpo Causal o Cuerpo de la Voluntad. Al llegar a estas alturas se es "HOMBRE VERDADERO", antes de haber fabricado los Cuerpos de Fuego no se es Hombre Verdadero.
Solamente ante el Hombre Verdadero se presenta la posibilidad de entrar en el Reino de los Cielos, una vez que haya escogido el Camino Directo que es el Camino del Cristo que nos lleva hasta nuestro Padre que está en los Cielos.
Las Sephiróth Netzáh y Hod o el Cuerpo Mental de Fuego, y el Cuerpo Astral de Fuego, son llamadas también "la Dos Columnas del Templo": "Yakín y Boaz".
Netzáh y Hod, están relacionadas con las dos piernas, la derecha y la izquierda de nuestro cuerpo físico. En una clave esotérica Netzáh y Hod son las dos Gónadas o Testículos, la dos Olivas, los dos Testigos del Apocalipsis. En cuanto a Yesod, o el Sexo, (del hombre) está relacionada más directamente con el "Lingam" o "Phallus". La Sephiráh Maljhút, en una clave esotérica, es el "Yoni" o el "Útero" de la mujer.
Lo anterior significa que el varón solo, no está completo; y la mujer sola tampoco está completa. Solamente cuando el hombre y la mujer se unen para practicar el Arcano, el Pacto del Arca de la Alianza, los Tres Factores, vienen a ser una unidad completa. Y solamente así, pueden realizar a todas las Diez Sephiróth del Árbol de la Vida. Y se es, entonces, un Árbol con Frutos, los Frutos del Árbol de la Vida.
Isaac Luria explica que las Sephiróth "Netzáh y Hod" de "Zeir Anpín", son "las Dos Olivas", como está escrito en Zacarías 4:3:
"1 Y VOLVIÓ el ángel que hablaba conmigo, y despertóme como un hombre que es despertado de su sueño.
2 Y díjome: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelero todo de oro, con su vaso sobre su cabeza, y sus siete lámparas encima del candelero; y siete canales para las lámparas que están encima de él;
3 Y sobre él dos olivas, la una á la derecha del vaso, y la otra á su izquierda.
4 Proseguí, y hablé á aquel ángel que hablaba conmigo, diciendo: ¿Qué es esto, señor mío?
5 Y el ángel que hablaba conmigo respondió, y díjome: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío.
6 Entonces respondió y hablóme, diciendo: Esta es palabra de YHVH á Zorobabel, en que se dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu, ha dicho YHVH de los ejércitos." (Zacarías, 4: 1-6).
Las "dos olivas", representan a "Los Dos Testigos" del Apocalipsis.
Isaac Luria explica que las Dos Tablas sobre las cuales el Profeta Moisés escribió los Mandamientos de la Ley de Dios, "esto se refiere a Netzah y Hod..."
En El Zóhar, las Sephiróth Netzáh y Hod, interpretadas como las dos Gónadas o Testículos. son llamadas "las dos fuentes".
En El Zóhar, "Netzaj y Hod, ... se llaman 'el Señor de los Ejércitos',..."
"Netzah y Hod" son llamadas "Tzebaoth".
Isaac Luria enseña que "Netzáh y Hod" se corresponden con la "espiritual posición de Nadav y Avihú". Estas dos Almas, que siempre están juntas, se encarnaron en el Profeta Elías, y después se encarnaron en su Discípulo el Profeta Eliseo, cuando le pidió que le diera "las dos Partes de" "Su Espíritu":
"6 Y Elías le dijo: Ruégote que te quedes aquí, porque YHVH me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive YHVH, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron pues ambos á dos.
7 Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y paráronse enfrente á lo lejos: y ellos dos se pararon junto al Jordán.
8 Tomando entonces Elías su manto, doblólo, é hirió las aguas, las cuales se apartaron á uno y á otro lado, y pasaron ambos en seco.
9 Y como hubieron pasado, Elías dijo á Eliseo: Pide lo que quieres que haga por ti, antes que sea quitado de contigo. Y dijo Eliseo: Ruégote que las dos partes de tu espíritu sean sobre mí.
10 Y él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será así hecho; mas si no, no.
11 Y aconteció que, yendo ellos hablando, he aquí, un carro de fuego con caballos de fuego apartó á los dos: y Elías subió al cielo en un torbellino.
12 Y viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de á caballo! Y nunca más le vió, y trabando de sus vestidos, rompiólos en dos partes.
13 Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y paróse á la orilla del Jordán.
14 Y tomando el manto de Elías que se le había caído, hirió las aguas, y dijo: ¿Dónde está YHVH, el Dios de Elías? Y así que hubo del mismo modo
herido las aguas, apartáronse á uno y á otro lado, y pasó Eliseo.
15 Y viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó de la otra parte, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y viniéronle á recibir, é inclináronse á él hasta la tierra." (2 Reyes, 2: 6-15).
Netzáh ("Gloria") y Hod ("Majestad" o "Magnificencia") son llamadas "las dos ramas de los Sauces":
"1 BENDICE, alma mía, á YHVH. YHVH, Dios mío, mucho Te has engrandecido; Haste vestido de gloria y de magnificencia.
2 El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina;
3 Que establece sus aposentos entre las aguas; El que pone las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del viento;
4 El que hace á Sus ángeles espíritus, Sus ministros al fuego flameante." (Salmos, 104:1-4).
"Te has revestido de gloria y majestad" significa las dos ramas de los sauces (Nétzaj y Hod)." (El Zóhar).
En un matrimonio que se dedique a practicar los Tres Factores "de hechos y no de palabras", el hombre representa a Zeir Anpín, y la mujer a Maljhut.
El Iniciado que haya fabricado sus Cuerpos de Fuego. y después de haber escogido el Camino Directo, haya encarnado a la Tríada Átman-Buddhi-Manas, y se Despose después con Su Bien Amada Espiritual o su "Nukvah", viene a constituirse en un "Zeir Anpín" (Jésed, Guevuráh, Tiphéreth, Netzáh, Hod y Yesod, con Su Bien Amada Espiritual "Nukváh" o Maljhút.
Los Desposorios definitivos del Alma Humana con su Bien Amada Espiritual acontecen en la Tercera Montaña en "Bodas Edénicas" después de la Resurrección Esotérica.
Isaac Luria explica que el Profeta Moisés profetizó desde los dos segmentos superiores de Netzáh y de Hod, porque Netzáh y Hod están conectadas con la Profecía; mas que la Profecía de Moisés viene desde Kether-Jojmáh-Bináh.
Las enseñanzas de Isaac Luria (Bodhisattwa del Profeta Moisés en aquella época), escritas y transmitidas por Hayyim Vital (Bodhisattwa del Profeta Elías, también en aquella época), prepararon las enseñanzas de la Kabbaláh para la Gran Obra y Misión en la Nueva Era de Acuario, para nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor, el Quinto Ángel del Apocalipsis, el Buddha Maitreya y el Kalki Avatara, y de los Dos Testigos (en su significado de Dos Profetas), Elías (reencarnado en nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú), y Moisés (reencarnado en el V.M. Thoth-Moisés).
Las siguientes explicaciones, entre muchas otras, de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor, confirman el gran valor que el Venerable Maestro le da a las enseñanzas esotéricas del Zóhar:
"... Existen regiones aún más superiores, como las del CRISTO CÓSMICO y las del PADRE... Bien, hermanos, esto que a grosso modo citamos, está descrito en muchos volúmenes de tipo teosofista, pseudo-rosacrucista, etc. Nosotros vamos a estudiar esto, pero en una forma más detallada y a la luz de la KÁBALA HEBRAICA..."
***
"... el Espíritu de la Doctrina está en el ZOHAR, LA KÁBALA JUDÍA..."
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"... Sólo con el [...] 'Zohar', escrito por Simeón Ben Jochai, el Gran Rabino Iluminado, hallamos la clave para interpretar la Biblia. Entonces es necesario abrir, pues, 'El Zohar'. Y si queremos saber algo sobre el Cristo, sobre el Hijo del Hombre, debemos estudiar el Árbol de la Vida. ¿Cómo podríamos saber algo sobre el HIJO DEL HOMBRE, si no estudiamos el Árbol de la Vida en 'El Zohar'? ¡Pues, no es posible! Cuando uno estudia el Árbol de la Vida, tiene que ahondar en los DIEZ SEPHIROTES de la Kábala hebraica." (Enseñanzas de nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor).
Isaac Luria y Hayyim Vital estudiaron durante toda su vida las enseñanzas de Simeón ben Yojai contenidas en El Zóhar, enseñanzas que contienen muchas similitudes con las Enseñanzas de "la Sabiduría Oculta" de nuestro Señor Jesús El Cristo, Sus Apóstoles, y de los Discípulos de los Apóstoles, contenidas en los Textos Gnósticos, hallados en Egipto en "Nag Hammadi", principalmente los de la Escuela Esotérica del Gran Maestro Gnóstico-Cristiano "Valentín". Y entre ellos, "La Pistis Sophía" y "Los Libros de JEÚ".
Hay autores eruditos que afirman haber descubierto en la Doctrina Kabalística de Isaac Luria y del Zóhar, muchas enseñanzas en común con las contenidas en las enseñanzas Gnósticas (Cristianas), del Cristianismo Primitivo: "... la forma en que Luria presentó sus ideas [dice un erudito] recuerda en gran medida a los mitos gnósticos de la antigüedad."
En aquella época Isaac Luria (el Profeta Moisés), que escribió muy poco, vino como el Maestro de Hayyim Vital (el Profeta Elías), que era el que escribía todas las enseñanzas que recibía de Isaac Luria.
En esta época, el Profeta Elías reencarnado en nuestro Venerable y Amado Maestro Rabolú, vino como el Maestro del Profeta Moisés.
"Y ellos fueron tres días en el desierto y no encontraron agua. En la Escritura "agua" está como un símbolo para la Torá: "Y bien, todo aquel que tenga sed, venid a las aguas" (Isaías LV, 1.) R. Yese observó: Pero el tiempo de otorgar la Torá no había llegado aún, ¿y cómo podían ellos esperar encontrar allí esta "agua"? R. Eleazar dijo: Ellos salieron al desierto para ver la gloria del Santo, pero no pudieron verla por que El la retiró de allí. De esto aprendemos que "agua" es el símbolo de la Torá y que el Santo y la Torá son uno. R. Simeón dijo: allí en el desierto se les apareció un poder extraño, que representaba las naciones del mundo, el espíritu gobernante en el desierto, pero pronto descubrieron que no era la radiación de la Gloria de su Rey. De ahí que está dicho: Y cuando llegaron a Marah no pudieron beber de las aguas de Marah porque eran amargas, y no sintieron en sus almas la misma "dulzura" que antes. Más aún, este poder vino a actuar como un acusador contra ellos. Entonces él —Moisés— clamó al Señor, y el Señor le mostró un árbol, el cual, cuando lo arrojó en las aguas, las aguas se hicieron dulces. El "árbol" es un símbolo de la Torá, la cual es "un árbol de vida para aquellos que se atienen a ella" (Proverbios II, 18(, y la Torá y el Santo, Bendito Sea, son Uno." (El Zóhar).
10 de Septiembre del Año 2012.
"¡Que todos los Seres sean Felices!"
"¡Que todos los Seres sean Dichosos!"
"¡Que todos los Seres sean en Paz!"
De todo Corazón,
Para toda la Pobre Humanidad Doliente,
Luis Bernardo Palacio Acosta
Bodhisattwa del V.M. Thoth-Moisés
Índex
Guía Práctica del Estudiante Gnóstico -
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