EN HONOR DEL
                                          ARCÁNGEL MIGUEL 
                                      
                                      La Mujer
                                          Vestida de Sol y Su Niño-Varón
                                          Moisés, del Apocalipsis 12,
                                          Ayudados por el Arcángel
                                          Miguel. (Ver, por
                                          favor: Acontecimientos
                                          en el Cielo y en la Tierra).
                                      
                                       
                                      "Miguel
                                          Arcángel,
                                          defiéndenos en el combate."
                                      
                                      "Miguel...
                                          ahora dirige como un gran
                                          arquitecto la obra que Yo Aun
                                          Weor estoy realizando."
                                            (Enseñanzas de nuestro
                                            Venerable y Amado Maestro
                                            Samael Aun Weor).
                                      
                                      EXHORTACIÓN
                                        
                                        A LA ALABANZA DE DIOS 
                                        Por 
                                        El Hermano Francisco de Asís
                                      
                                        "1 Temed
                                            al Señor y dadle honor
                                          (Ap 14,7).
                                          2 Digno es el Señor de recibir
                                          alabanza y honor (Ap 4,11).
                                          3  Todos los que teméis
                                          al Señor, alabadlo (Sal
                                          21,24).
                                          4  Dios te salve, María,
                                          llena eres de gracia, el Señor
                                          es contigo (Lc 1,28).
                                          5  Alabadlo, cielo y
                                          tierra (Sal 68,35).
                                          6  Alabad todos los ríos
                                          al Señor (Dan 3,78).
                                          7  Bendecid, hijos de
                                          Dios, al Señor (Dan 3,82).
                                          8  Éste es el día que
                                          hizo el Señor, exultemos y
                                          alegrémonos en él (Sal
                                          117,24). 
                                          ¡Aleluya, aleluya, aleluya!
                                          ¡Rey de Israel! (Jn 12,13).
                                          9  Todo espíritu alabe al
                                          Señor (Sal 150,6).
                                          10 Alabad al Señor, porque es
                                          bueno (Sal 146,1); 
                                          todos los que leéis esto,
                                          bendecid al Señor (Sal
                                          102,21).
                                          11 Todas las criaturas,
                                          bendecid al Señor (Sal
                                          102,22).
                                          12 Todas las aves del cielo,
                                          alabad al Señor (Dan 3,80; Sal
                                          148,7-10). 
                                          13 Todos los niños, alabad al
                                          Señor ( Sal 112,1).
                                          14 Jóvenes y vírgenes, alabad
                                          al Señor (Sal 148,12).
                                          15 Digno es el cordero, que ha
                                          sido sacrificado, de recibir
                                          alabanza, gloria y honor (Ap
                                          5,12).
                                          16 Bendita sea la santa
                                          Trinidad e indivisa Unidad.
                                          17 Miguel Arcángel,
                                            defiéndenos en el combate."
                                          (Por el Hermano
                                            Francisco de Asís).
                                      
                                      "197.
                                          Tenía [Francisco de Asís]
                                          en muchísima veneración y amor
                                          a los ángeles, que están con
                                          nosotros en la lucha y van con
                                          nosotros entre las sombras de
                                          la muerte. Decía que a tales
                                          compañeros había que
                                          venerarlos en todo lugar; que
                                          había que invocar, cuando
                                          menos, a los que son nuestros
                                          custodios. Enseñaba a no
                                          ofender la vista de ellos y a
                                          no osar hacer en su presencia
                                          lo que no se haría delante de
                                          los hombres. Y porque en el
                                          coro se salmodia en presencia
                                          de los ángeles, quería que
                                          todos cuantos hermanos
                                          pudieran se reunieran en el
                                          coro y salmodiaran allí con
                                          devoción. Respecto a
                                            San Miguel, que tiene el
                                            encargo de conducir las
                                            almas a Dios (Dan 12,1),
                                            decía muchas veces que hay
                                            que venerarlo aún más.
                                          Y así, en honor de San Miguel
                                          ayunaba devotísimamente la
                                          cuaresma que media entre la
                                          fiesta de la Asunción y la de
                                          aquél. Solía decir: «Cada uno
                                          debería ofrecer alguna
                                          alabanza o alguna ofrenda
                                          especial a Dios en honor de
                                          tan gran príncipe». (Tomás
                                            de Celano, "Parte Segunda".)
                                            Capítulo CXLIX Su devoción a
                                            los ángeles y lo que hacía
                                            por amor de san Miguel...").
                                          
                                         
                                      EL ARCÁNGEL
                                          MIGUEL 
                                          EN LOS TEXTOS ESENIOS 
                                          DE QUMRÁN
                                    
                                    En los
                                      Textos Esenios de Qumrán, se
                                      anuncia que el Arcángel Miguel
                                      viene en el final de los tiempos
                                      en ayuda, auxilio y protección "al
                                      lote redimido", al "resto" al
                                      "remanente", que es probado y
                                      acrisolado como es purificado el
                                      oro en el crisol de fundición.
                                    Esta
                                      interpretación está anunciada en
                                      el capítulo 12 del Libro del
                                      Profeta Daniel:
                                    
                                      "Y EN
                                            aquel tiempo se levantará
                                            Miguel, el gran príncipe que
                                            está por los hijos de tu
                                            pueblo; y será
                                          tiempo de angustia, cual nunca
                                          fué después que hubo gente
                                          hasta entonces: mas
                                            en aquel tiempo será
                                            libertado tu pueblo, todos
                                            los que se hallaren escritos
                                            en el libro. Y
                                          muchos de los que duermen en
                                          el polvo de la tierra serán
                                          despertados, unos para vida
                                          eterna, y otros para vergüenza
                                          y confusión perpetua. Y los
                                          entendidos resplandecerán como
                                          el resplandor del firmamento;
                                          y los que enseñan á justicia
                                          la multitud, como las
                                          estrellas á perpetua
                                          eternidad" (Daniel 12:
                                            1-4).
                                    
                                    Solamente quienes
                                      verdaderamente buscan al Señor
                                      nuestro Dios YHVH (IEVÉ) ELOHIM de
                                      todo corazón, se mantendrán firmes
                                      en medio de las pruebas, oprobios,
                                      burlas, ataques, persecuciones,
                                      etc., y no huirán, no abandonarán
                                      el Pacto de la Nueva Alianza. 
                                    
                                      (Ampliación:
                                        ¡Al SEÑOR NUESTRO ELOHIM, el
                                        SEÑOR NUESTRO DIOS, es decir, a
                                        Nuestro PADRE-MADRE Celestial
                                        hemos de Buscarlo y de
                                        Encontrarlo dentro de cada uno
                                        de nosotros mismos, en Nuestra
                                        Alma, en Nuestro Corazón!)
                                    
                                    Y todo esto es
                                      necesario que ocurra para que se
                                      manifiesten los que son, por Dios,
                                      aprobados; porque por medio de
                                      estos acontecimientos "serán
                                      blanqueados y acrisolados",
                                      aquellos que se mantengan firmes,
                                      en su lucha interior, contra los
                                      defectos psicológicos, y asimismo,
                                      contra las adversidades en el
                                      mundo exterior. 
                                    La "guerra"
                                      mencionada en "La Regla de la
                                      Guerra" o "Rollo de la Guerra",
                                      hallado entre los Manuscritos de
                                      Qumrán, a orillas del "Mar
                                      Muerto", es la "guerra" interior
                                      dentro de cada uno de nosotros,
                                      contra "todas las naciones
                                      impías"; es decir, contra todas
                                      las multitudes de nuestros propios
                                      "yoes" o defectos psicológicos;
                                      mas también contra las fuerzas
                                      tenebrosas de la Logia Negra. 
                                    El "Lote
                                      Redimido", son "el Resto", "el
                                      Remanente". 
                                    La "Alianza" es
                                      el Pacto de la Nueva Alianza, el
                                      Pacto de la Verdadera Castidad, en
                                      pensamientos, sentimientos y
                                      acciones, y la acogida voluntaria
                                      de la "Regla
                                        de la Comunidad". 
                                    "Israel" son los
                                      Iniciados que encarnan en su
                                      corazón al Israel íntimo,
                                      individual, particular, por su
                                      trabajo durante toda la vida con "Los Tres
                                          Factores de la Revolución de
                                          la Conciencia". 
                                    
                                    
                                      Col.
                                        XVII
                                        1 Él [Dios] les pondrá paz en
                                        las quemaduras
                                        [ ...]
                                        a los probados en el
                                          crisol;
                                        Él afilará las armas de guerra,
                                        y ellos no se embotarán hasta
                                        [que sean destruidas
                                        todas las naciones] impías.
                                        2 y vosotros, recordad el juicio
                                        [de Natán y Abi]ju, hijos de
                                        Aarón,
                                        con cuyo juicio mostró Dios su
                                        santidad
                                        a los ojos [de todo el pueblo;
                                        3 mientras que a Eleazar] y a
                                        Itamar 
                                        [Hijos también de Aarón]
                                        los confirmó en su alianza
                                        eterna.
                                        [...]
                                        4 y vosotros,
                                            esforzaos y no temáis.
                                          Ellos tienden al caos
                                            y al vacío,
                                            y su soporte es la nada
                                        [...]
                                        5 [Al Dios de] Israel lo que es
                                        y será
                                        [...] en todo lo que sucede
                                        siempre.
                                        Este es el día fijado para
                                        humillar
                                        y para rebajar al príncipe del
                                        dominio del mal.
                                        6 Él [Dios] Ha enviado
                                          ayuda eterna
                                          al lote redimido
                                          con el poder del ángel
                                          majestuoso,
                                          por el dominio... de Miguel
                                          en luz eterna.
                                        7 Él Hará brillar de
                                          gozo la alianza de Israel,
                                          paz y bendición al lote de
                                          Dios.
                                        Él Exaltará sobre todos
                                          los dioses la autoridad de
                                          Miguel
                                        8 y el dominio de
                                          Israel sobre toda carne.
                                          La justicia se alegrará en las
                                          alturas
                                          y todos los hijos de su verdad
                                          se gozarán en el conocimiento
                                          [Gnosis] eterno.
                                        y vosotros, hijos de su alianza,
                                        9 reforzaos en el
                                            crisol de Dios
                                            hasta que agite su mano
                                            y colme sus crisoles,
                                            sus misterios sobre vuestro
                                            ser».
                                        (1QRegla de la Guerra (lQM
                                          í+ lQ33]).
                                    
                                    Ampliación:
                                      No obstante el gran pecado
                                      cometido por Nadav y Abihu (Ver,
                                      Levítico 10:1-2), ellos fueron
                                      Redimidos más tarde en siguientes
                                      Reencarnaciones. Las Almas de
                                      Nadav y Abihú son Dos Almas Muy
                                      Elevadas que provienen de la Parte
                                      Noble y Superior de "Caín". Estas
                                      Dos Almas fueron Redimidas más
                                      tarde cuando se Reencarnaron
                                      dentro del Profeta ELÍAS y después
                                      dentro del Profeta ELISEO (2 de
                                      Reyes, Capítulo 2), que fue una
                                      Reencarnación del Profeta MOISÉS.
                                    
                                    Los
                                      anteriores Textos de la "Regla de
                                      la Guerra", tienen su equivalente
                                      en los siguientes Textos de
                                      "4QFlorilegio":
                                    
                                      "1 Es
                                              el tiempo de la prueba que
                                              vie[ne ... ]
                                          Judá para completar [... ] 2
                                          Belial, y quedará un
                                            resto [ ]
                                            para el lote, y pondrán en
                                            práctica toda la ley [....]
                                          3 Moisés; ella es [ ] como
                                          está escrito en el libro de
                                          Daniel, [*] el profeta: «Los
                                              impíos [obran impíamente
                                            ... ] 4a y los
                                              justos [... serán
                                              blan]queados y acrisolados
                                              y un pueblo conocedor de
                                              Dios se mantendrá firme
                                          (u.] 4 ... [ ... ] detrás de
                                          [....] que es para ellos
                                          [....] 5 [ ... ] en su bajada
                                          [01.]..." ("4QFlorilegio
                                            (4Q174 [4QFlorilegium]).
                                            Frag. 1-3 coL 11" ("Textos
                                            de Qumrán").
                                      [*] Daniel, 12:
                                        9-11: 
                                      "Y dijo: Anda,
                                        Daniel, que estas palabras están
                                        cerradas y selladas hasta el
                                        tiempo del cumplimiento. Muchos
                                          serán limpios, y
                                          emblanquecidos, y purificados
                                        [*]; mas los impíos
                                            obrarán impíamente, y
                                            ninguno de los impíos
                                            entenderá, pero entenderán
                                            los entendidos."
                                      
                                      [*] "... 14.
                                          Para poner a prueba
                                          a [todos los hombres de] la
                                          verdad, para
                                            acrisolar a los que
                                          aman la instrucción." (CoL
                                          X (= 11). "1QHodayot", "1QH",
                                          "Himnos" del Maestro de
                                          Justicia, de los Textos
                                          Esenios de Qumrán).
                                      "... en
                                            la época de la prueba
                                          que vendrá sobre ellos." (4QPesher
                                          Salmos" (4Q171 (4QpSala]),
                                          Columna II de los Textos
                                          Esenios de Qumrán.)
                                      "... [...
                                          en la prueba que vie]ne
                                            sobre los hombres de la
                                            comu[nidad,]..."
                                        (4QCadena Exegética" (4Q177
                                          Col. 1 (frag. 5+6+8) de los
                                          Textos Esenios de Qumrán).
                                      
                                      "¡Grandes
                                          son las obras del Señor en la
                                          congregación, en la asamblea
                                          de los santos! En
                                          ella los tentados resisten,
                                          los caídos se levantan, los
                                          tibios se animan, «el
                                        hierro con el hierro se aguza»,
                                        y el hermano, al amparo
                                          del hermano, llega a
                                        tener la seguridad de una ciudad
                                        fuerte, y, aunque por la
                                        turbamulta del mundo no puedas
                                        ver a Jesús (cf. Lc 19,3), en
                                        nada te estorba, por cierto, la
                                        de los ángeles del cielo. Tan
                                            sólo esto: no huyas, y, fiel
                                            hasta la muerte, recibirás
                                            la corona de la vida."
                                        (Tomás de Celano, "Parte
                                          Segunda", "Capítulo VI", "El
                                          hermano sobre quien vino el
                                          diablo. Contra los que se
                                          apartan de la comunidad".)
                                    
                                    El
                                      Arcángel Miguel es uno de los
                                      Siete Espíritus que están delante
                                      del Trono de Dios (Apocalipsis, 1:
                                      4-5); uno de "los siete espíritus
                                      de Dios" (Apocalipsis, 3: 1); una
                                      de las "siete lámparas de fuego"
                                      (Apocalipsis, 4: 5), uno de Los
                                      "siete ojos" del Cordero
                                      (Apocalipsis, 5: 6).
                                    Los
                                      nombres de los Siete Ángeles, son:
                                    
                                      Gabriel, Regente
                                        de la Antigua Tierra-Luna.
                                        Rafael, Regente del Planeta
                                        Mercurio.
                                        Uriel, Regente del Planeta
                                        Venus.
                                        Miguel, Regente del Sol.
                                        Samael, Regente del Planeta
                                        Marte.
                                        Zachariel, Regente del Planeta
                                        Júpiter.
                                        Orifiel, Regente del Planeta
                                        Saturno. 
                                    
                                    En el Libro del
                                      Profeta Daniel, el Arcángel Miguel
                                      es llamado: "Miguel,
                                        uno de los principales
                                        príncipes,..." (Daniel, 10: 13);
                                        y "el Gran Príncipe":  (Daniel,
                                        12: 1-4).
                                    En "La
                                        Epístola Universal de San Judas
                                        Apóstol", el Arcángel
                                      Miguel es presentado contendiendo
                                      "...
                                          con el diablo, disputando
                                          sobre el cuerpo de Moisés,...":
                                    
                                    
                                      "Judas, siervo
                                        de Jesucristo, y hermano de
                                        Jacobo, a los llamados,
                                        santificados en Dios Padre, y
                                        guardados en Jesucristo:
                                        Misericordia y paz y amor os
                                        sean multiplicados. Amados, por
                                        la gran solicitud que tenía de
                                        escribiros acerca de nuestra
                                        común salvación, me ha sido
                                        necesario escribiros
                                        exhortándoos que contendáis
                                        ardientemente por la fe que ha
                                        sido una vez dada a los santos.
                                        Porque algunos hombres
                                          han entrado encubiertamente,
                                          los que desde antes habían
                                          sido destinados para esta
                                          condenación, hombres impíos,
                                          que convierten en libertinaje
                                          la gracia de nuestro Dios, y
                                          niegan a Dios el único
                                          soberano, y a nuestro Señor
                                          Jesucristo. Mas
                                          quiero recordaros, ya que una
                                          vez lo habéis sabido, que el
                                          Señor, habiendo salvado al
                                          pueblo sacándolo de Egipto,
                                          después destruyó a los que no
                                          creyeron. Y a los
                                        ángeles que no guardaron su
                                        dignidad, sino que abandonaron
                                        su propia morada, los ha
                                        guardado bajo oscuridad, en
                                        prisiones eternas, para el
                                        juicio del gran día; como
                                          Sodoma y Gomorra y las
                                          ciudades vecinas, las cuales
                                          de la misma manera que
                                          aquéllos, habiendo fornicado e
                                          ido en pos de vicios contra
                                          naturaleza, [fornicaciones
                                          que es la eyaculación del
                                          semen (Levítico 15),
                                          masturbaciones, sodomías,
                                          adulterios, homosexualismo,
                                          lesbianismo, preservativos,
                                          anticonceptivos, abortos,
                                          etc.,] fueron puestas por
                                        ejemplo, sufriendo el castigo
                                        del fuego eterno. No obstante,
                                        de la misma manera también estos
                                          soñadores mancillan la carne,
                                          rechazan la autoridad y
                                          blasfeman de las potestades
                                          superiores. Pero
                                            cuando el arcángel Miguel
                                            contendía con el diablo,
                                            disputando con él por el
                                            cuerpo de Moisés, no se
                                            atrevió a proferir juicio de
                                            maldición contra él, sino
                                            que dijo: El Señor te
                                            reprenda. Pero éstos
                                          blasfeman de cuantas cosas no
                                          conocen; y en las que por
                                          naturaleza conocen, se
                                          corrompen como animales
                                          irracionales. ¡Ay de ellos!
                                        porque han seguido el
                                          camino de Caín [los
                                          aspectos egóicos o malvados de
                                          Caín, mas no los Aspectos
                                          Nobles, porque Caín, como
                                          explicamos antes, tiene en Su
                                          Alma Raíz Aspectos muy
                                          Sublimes, muy Nobles,
                                          Espirituales, Elevados], y se
                                            lanzaron por lucro en el
                                            error de Balaam, y
                                            perecieron en la
                                            contradicción de Coré ["Coré
                                            hijo de Izhar, hijo de Coat,
                                            hijo de Leví, y Datán y
                                            Abiram hijos de Eliab, y On
                                            hijo de Pelet, de los hijos
                                            de Rubén, tomaron gente, y
                                            se levantaron contra Moisés
                                            con doscientos cincuenta
                                            varones de los hijos de
                                            Israel, príncipes de la
                                            congregación, de los del
                                            consejo, varones de
                                            renombre. Y se juntaron
                                            contra Moisés y Aarón y les
                                            dijeron: ¡Basta ya de
                                            vosotros!..." (Números,
                                            16:1-3.] Éstos son
                                          manchas en vuestros ágapes,
                                          que comiendo impúdicamente con
                                          vosotros se apacientan a sí
                                          mismos; nubes sin agua [porque
                                            derraman o eyaculan el
                                            semen], llevadas de acá
                                          para allá por los vientos [yendo
                                            de secta en secta, de
                                            escuela en escuela];
                                          árboles otoñales, sin fruto,
                                          dos veces muertos y
                                          desarraigados; fieras ondas
                                          del mar, que espuman su propia
                                          vergüenza; estrellas errantes,
                                          para las cuales está reservada
                                          eternamente la oscuridad de
                                          las tinieblas. De éstos
                                          también profetizó Enoc,
                                          séptimo desde Adán, diciendo:
                                          He aquí, vino el Señor con sus
                                          santas decenas de millares,
                                          para hacer juicio contra
                                          todos, y dejar convictos a
                                          todos los impíos de todas sus
                                          obras impías que han hecho
                                          impíamente, y de todas las
                                          cosas duras que los pecadores
                                          impíos han hablado contra él.
                                          Éstos son murmuradores,
                                          querellosos, que andan según
                                          sus propios deseos, cuya boca
                                          habla cosas infladas, adulando
                                          a las personas para sacar
                                          provecho. [Lo que
                                          es muy diferente al Verdadero
                                          Cariño, la Verdadera Amistad,
                                          Hermandad, Fidelidad y Amor
                                          Consciente, que es Verdadera
                                          Veneración que brota desde lo
                                          más Profundo del Corazón.
                                        'La gente, que no reverencia
                                          a otros, no posee Modales de
                                          Distinción, ni modos de ser
                                          dignos de notar. Estos se
                                          lanzan por donde los ángeles
                                          temen marchar, y les falta
                                          cortesía o discreción.']. Pero
                                          vosotros, amados, tened
                                          memoria de las palabras que
                                          antes fueron dichas por los
                                          apóstoles de nuestro Señor
                                          Jesucristo; los que os decían:
                                          En el postrer
                                              tiempo habrá burladores,
                                              que andarán según sus
                                              malvados deseos. Éstos son
                                              los que causan divisiones;
                                              los sensuales, que no
                                              tienen al Espíritu.
                                          Pero vosotros, amados,
                                          edificándoos sobre vuestra
                                          santísima fe, orando en el
                                          Espíritu Santo, conservaos
                                            en el amor de Dios,
                                          esperando la misericordia de
                                          nuestro Señor Jesucristo para
                                          vida eterna. A
                                            algunos que dudan,
                                            convencedlos. A otros
                                            salvad, arrebatándolos del
                                            fuego; y de otros tened
                                            misericordia con temor,
                                            aborreciendo aun la ropa
                                            contaminada por su carne.
                                          Y a aquel que es poderoso para
                                          guardaros sin caída, y
                                          presentaros sin mancha delante
                                          de su gloria con gran alegría,
                                          al único y sabio Dios, nuestro
                                          Salvador, sea gloria y
                                          majestad, imperio y potencia,
                                          ahora y por todos los siglos.
                                          Amén." ("Epístola
                                            Universal de San Judas
                                            Apóstol").
                                        (Nota: las palabras entre
                                        corchetes son nuestras).
                                        
                                      
                                    
                                    LOS
                                      SIETE ARCÁNGELES
                                    En la
                                      "Astrología Esotérica", se habla
                                      de Siete Planetas, incluyendo
                                      entre éstos, "Astrológicamente" al
                                      "Sol" y a la "Luna"... Su orden es
                                      el siguiente: Luna, Mercurio,
                                      Venus, Sol, Marte, Júpiter y
                                      Saturno.
                                    
                                      
                                      Los Nombres de
                                        los Siete Ángeles del
                                        Apocalipsis en esta Antigua
                                        Pintura "Anónima", son: Rafael,
                                        Uriel, y Gabriel (a la derecha
                                        de Miguel); Miguel (en el
                                        centro), y Sealtiel, Iehudiel y
                                        Barachiel (a la izquierda de
                                        Miguel).
                                    
                                    En un antiguo
                                      libro, cuyo extenso título
                                      comienza con las palabras: "Los
                                        Siete Príncipes de los Ángeles
                                        Válidos del Rey del Cielo..."
                                        "... Impreso en Bruselas por
                                        Francisco Foppens, año de 1707",
                                        y escrito por un Teólogo (R.P.
                                        Andrés Serrano) de "La Compañía
                                        de Jesús" ... se habla de
                                      los Nombres de los Siete Ángeles,
                                      del cual transcribimos los
                                      siguientes párrafos:
                                    
                                      "... Refiere
                                        asimismo Cornelio (P. Cornelio a
                                        Lápide) que los nombres de estos
                                        Ángeles... son Miguel,
                                          Gabriel, Rafael, Uriel,
                                          Sealtiel, Jehudiel, Barachiel..."
                                      "... Algunos
                                        antiguos dijeron, que los Siete
                                        Espíritus eran los que
                                        gobernaban a los Siete Planetas,
                                        como presidentes de su Luz e
                                        influjos..." 
                                      
                                      (Los Nombres
                                          de los Siete Ángeles del
                                          Apocalipsis, que aparecen en
                                          este antiguo grabado, de
                                          izquierda a derecha son:
                                          Rafael, Uriel, Gabriel,
                                          Michael, Sehaltiel, Iehudiel y
                                          Barachiel, correspondiendo los
                                          tres últimos a Samael,
                                          Zachariel y Orifiel.)
                                      "... Los nombres
                                        que los Sabios Antiguos dieron a
                                        estos famosos Ángeles, como
                                        refiere el Doctor Roberto Flud,
                                        o De Fluctibus, y son: Oriphiel,
                                          Zachariel, Samael, Michael,
                                          Anael, Rafael, y Gabriel.
                                        Los cuales, según este orden
                                        descendiendo, atribuían a cada
                                        uno de los planetas, como dice,
                                        el Abad Trithemio, esto es, que
                                        Oriphiel preside a
                                          Saturno, Zachariel a Júpiter,
                                          Samael a Marte, Michael al
                                          Sol, Anael a Venus, Rafael a
                                          Mercurio, y Gabriel a la Luna.
                                        Y que a cada uno de estos
                                        Ángeles le estaba encomendado el
                                        gobierno del Mundo, cierto
                                        número de años y meses. Esta
                                        opinión, añade Trithemio, fue de
                                        muchos doctísimos varones".
                                      "... Que tengan
                                        los nombres dichos, como refiere
                                        Trithemio, es sentencia de
                                        Rabinos y Magos, de quien parece
                                        lo sacó Trithemio, según insinúa
                                        Flud..." (Hasta aquí los
                                        anteriores párrafos de este poco
                                        conocido y antiguo libro...) 
                                    
                                    En el Año "1508",
                                      en la obra titulada "De
                                        Septem Secundeis "... Iohn
                                        Tritemivs, Abad de Spanheim
                                        (Siete Causas Secundarias) de
                                        las Inteligencias Celestiales,
                                        gobernando el Orbe bajo DIOS",
                                      escribió su Autor, el Abad
                                      Trithemius:
                                    
                                      "... El primer
                                        Angel o Espíritu de Saturno es
                                        llamado Orifiel, ..."
                                      "... El segundo
                                        Gobernador del Mundo es Anael el
                                        Espíritu de Venus,..."
                                      "... Zachariel
                                        (es) el Angel de Júpiter..." 
                                      "... El cuarto
                                        Rector del Mundo era Raphael, el
                                        Espíritu de Mercurio,..." 
                                      "... El quinto
                                        Gobernador del Mundo era Samael
                                        el Angel de Marte..." 
                                      "... El sexto
                                        Gobernador del Mundo es Gabriel
                                        el Angel de la Luna,..."
                                      "... Michael el
                                        Ángel del Sol fue el Séptimo
                                        Gobernante del Mundo,..." 
                                    
                                    Estos son los
                                      Nombres de los Siete Ángeles del
                                      Apocalipsis, de los Siete
                                      Espíritus ante el Trono del
                                      Cordero, de los Siete Genios
                                      Planetarios, de los Siete Amens,
                                      de los Siete Weores, de las Siete
                                      Voces, de los Siete Espíritus
                                      Planetarios.
                                    Estos son los
                                      Nombres de los Siete Ángeles, y de
                                      quienes da Testimonios el Abad
                                      Benedictino Johannes Trithemius,
                                      Gran Alquimista, Kabalista y Mago
                                      Alemán, Maestro de Paracelso, y de
                                      otros Grandes Alquimistas
                                      Medievales. 
                                    
                                      
                                      En esta
                                        pintura antigua, los Siete
                                        Ángeles rodean a la Virgen con
                                        el Niño Jesús-Cristo.
                                    
                                    "Miguel" es un
                                      Nombre Genérico.
                                    En algunos textos
                                      se hace referencia directamente al
                                      Regente del Sol, al Arcángel
                                      Miguel propiamente dicho… Pero en
                                      otros casos se puede referir a uno
                                      o a varios de los Aspectos de
                                      "Miguel"…
                                    Vamos a
                                      Documentar lo anterior con algunos
                                      Textos de la Sabiduría Oculta:
                                    
                                      "Miguel rige al
                                        planeta Saturno, y por lo tanto
                                        es Saturno…"
                                      "También es el
                                        Espíritu animador del Sol,
                                        Júpiter y aún de Venus…" (V.M.
                                          H.P. Blavatsky, "La Doctrina
                                          Secreta", Volumen V, Sección
                                          XXXVII).
                                    
                                    En uno de los
                                      Textos Esenios de Qumrán, está
                                      escrito:
                                    
                                      "… le pregunté,
                                        "¿cómo os llamáis…? Él me dijo,
                                        "Mis tres nombres son
                                          Miguel, y Príncipe de la Luz y
                                          Rey de la Justicia."
                                        (Testamento de Amram 4Q543,
                                        545-548).
                                    
                                    Es decir, Su
                                      Primer Nombre, es Miguel, el
                                      Regente o Logos del Sol. 
                                    Su Segundo Nombre
                                      es "Príncipe de la Luz", que es el
                                      "Príncipe de la Luz Astral",
                                      Venus-Lucifer, Anubis-Moisés…
                                    Y el Tercer
                                      Nombre es el "Rey de la Justicia",
                                      que es el significado del Nombre
                                      de "Melkizedec"... 
                                    Es necesario
                                      saber, pues, cuándo se habla de
                                      Miguel como el Regente del Sol o
                                      el Logos del Sol, y cuando se
                                      habla de "Miguel", colectivamente;
                                      o como otra Jerarquía Superior de
                                      la Logia Blanca.
                                    
                                    LOS
                                      SIETE HERMANOS
                                    Nuestro
                                      Venerable y Amado Maestro Samael
                                      Aun Weor, en el Congreso de
                                      Guadalajara, Jalisco, México, en
                                      el Año de 1976, entre muchas otras
                                      Sagradas y Valiosísimas
                                      Enseñanzas, nos dio algunas
                                      explicaciones sobre el Pentagrama
                                      Esotérico, las que transcribimos
                                      textualmente de un Cassette o
                                      cinta grabada que poseemos:
                                    
                                      "El Pentagrama
                                        nunca debe estar ausente del
                                        Ara, pues él protege al
                                        Sacerdote Gnóstico y a toda la
                                        Grey con su Poder Flamígero
                                        maravilloso. En el Pentagrama
                                        están Los "Cinco Auxiliares
                                        Cósmicos". En el Pentagrama
                                        están también los "Cinco
                                        Árboles" . En el Pentagrama se
                                        encuentran las Cinco Órdenes. Es
                                        por ello necesario usar el
                                        Pentagrama. Así nos lo ha
                                        indicado el Gran Kabir Jesús,
                                        cuyas Palabras textuales estoy
                                        pronunciando. Los
                                          "Cinco Auxiliares" son:
                                          Gabriel, Rafael, Uriel,
                                          Michael, Samael. Estos
                                            "Cinco Auxiliares" están
                                            presentes siempre, siempre
                                            dispuestos a dar la ayuda.
                                        Dentro de Mí está
                                          Samael. Mis otros Hermanos por
                                          estos Tiempos no tienen
                                          Vehículo Físico aquí en el
                                          Planeta Tierra. En
                                        realidad de verdad, hermanos, es
                                        maravilloso el Pentagrama. Los
                                        "Cinco Árboles" dicen mucho, nos
                                        hablan de los Misterios, de los
                                        encantos mágicos, de las tierras
                                        de los "Jinas" , de los
                                        Prodigios, etc. Las "Cinco
                                        Órdenes" corresponden a Cinco
                                        Órdenes secretas de los Señores
                                        de la Ley, a Cinco Órdenes de la
                                        Ley del Némesis, a Cinco Órdenes
                                        del Karma. Ante el Pentagrama
                                        tiemblan las columnas de ángeles
                                        y de demonios, tiene un Poder
                                        Formidable, maravilloso,
                                        extraordinario. Sobre ello
                                        hablamos claramente en los
                                        Comentarios a la Pistis Sophia."
                                        (Enseñanzas de nuestro
                                          Venerable y Amado Maestro
                                          Samael Aun Weor. Primer
                                          Congreso Gnóstico
                                          Internacional en Guadalajara,
                                          Jalisco, México, Año 1976).
                                    
                                    Aclaración: Por
                                      aquellos años, todavía se
                                      realizaban los "Rituales
                                      Gnósticos". Mas, en el Nuevo Orden
                                      de nuestro Venerable y Amado
                                      Maestro Rabolú, el Maestro se vio
                                      en la necesidad de suspenderlos.
                                    En "El Mensaje de
                                      Acuario", nuestro Venerable y
                                      Amado Maestro Samael Aun Weor,
                                      escribe textualmente:
                                    
                                      "Raphael, el
                                        Ángel Regente de Mercurio, ha
                                        tocado su trompeta y en los
                                        templos internos del Karma, se
                                        están haciendo los cálculos
                                        matemáticos."
                                      "EL
                                          BODDHISATTWA de Raphael, está
                                          encarnado,
                                        desgraciadamente ahora está
                                        caído. Empero ese humilde
                                        Boddhisattwa, lucha actualmente
                                        por levantarse." (Palabras
                                          Textuales de nuestro
                                          Venerable y Amado Maestro
                                          Samael Aun Weor, 
                                          tomadas Fielmente del Libro
                                          "El Mensaje de Acuario",
                                          CAPITULO XVIII", escrito en el
                                          Año de 1958.)
                                      "(El cuarto
                                        ángel, Michael, no tiene cuerpo
                                        físico por estos tiempos del
                                        fin)." ("CAPITULO XXVII",
                                          página 157 de "El Mensaje de
                                          Acuario de nuestro Venerable y
                                          Amado Maestro Samael Aun
                                          Weor).
                                    
                                    En el Congreso de
                                      Guadalajara, Jalisco, México,
                                      nuestro Venerable y Amado Maestro
                                      Samael Aun Weor, cita los Nombres
                                      Sagrados de Cinco de Sus Siete
                                      Hermanos…
                                    Éstos Siete
                                      Hermanos son: Gabriel, Rafael,
                                      Uriel, Miguel, Samael, Zachariel y
                                      Orifiel… Estos son los Nombres de
                                      los "Siete Hermanos", porque son
                                      Siete los Ángeles del Apocalipsis
                                      o de los Siete Espíritus ante el
                                      Trono del Cordero…
                                    Nuestro Venerable
                                      y Amado Maestro Samael Aun Weor
                                      Nombra a Cinco de estos Siete
                                      Hermanos, a los "Cinco
                                      Auxiliares", que son: "Gabriel,
                                        Rafael, Uriel, Miguel y Samael"…
                                      Y seguidamente dice: "… Mis
                                        otros Hermanos por estos tiempos
                                        no tienen Vehículo Físico aquí
                                        en el Planeta Tierra..."
                                    Es claro que
                                      Zachariel y Orifiel, forman parte
                                      también de Sus "otros Hermanos".
                                    Se refiere,
                                      obviamente, a algunos de Sus Siete
                                      Hermanos, que "... por estos
                                        tiempos no tienen Vehículo
                                        Físico aquí en el Planeta
                                        Tierra...": Miguel,
                                      Zachariel y Orifiel…
                                    Las anteriores
                                      Palabras de nuestro Venerable y
                                      Amado Maestro Samael Aun Weor,
                                      encuentran su explicación muy
                                      clara, en las Palabras de algunas
                                      de Sus Obras escritas...
                                    Vamos a
                                      transcribirlas, pues, fielmente,
                                      textualmente:
                                    Dice nuestro
                                      Venerable y Amado Maestro Samael
                                      Aun Weor, refiriéndose a La
                                      "Iglesia Gnóstica" de las
                                      Dimensiones Superiores:
                                    
                                      "La
                                          Iglesia tiene siete WEORES, de
                                          los cuales cuatro estamos
                                          encarnados actualmente y tres
                                          están desencarnados.
                                        Yo SAMAEL AUN WEOR, Maestro de
                                        Misterios Mayores, estoy
                                        dispuesto a servirle a toda
                                        persona que me invoque." 
                                          (Enseñanzas de nuestro
                                          Venerable y Amado Maestro
                                          Samael Aun Weor. "Tratado de
                                          Medicina Oculta y Magia
                                          Práctica", " CAPITULO VIII"
                                          "LA IGLESIA GNOSTICA").
                                    
                                    En la Pistis
                                      Sophía Develada, nuestro V.M.
                                      Samael Aun Weor Enseña:
                                    
                                      "(Los Siete
                                        Amens son los Siete Weores, los
                                        Siete Espíritus ante el Trono
                                        del Cordero, los Siete Espíritus
                                        Planetarios, las Siete Regiones.
                                        )
                                      (Las Siete Voces
                                        son los Siete Espíritus ante el
                                        trono del Cordero. )
                                      (Los Siete
                                          Genios son: Gabriel, Rafael,
                                          Uriel, Michael, Samael,
                                          Zachariel, Orifiel.) ("La
                                          Pistis Sophia Develada",
                                          Capítulo I).
                                      
                                    
                                    Los "Siete
                                      Weores"… son, pues, los "Siete
                                      Verbos", las "Siete Voces", los
                                      "Siete Genios", los "Siete
                                      Ángeles", "los Siete Espíritus
                                      ante el trono del Cordero", "los
                                      Siete Espíritus Planetarios", "los
                                      Siete Hermanos": Gabriel, Rafael,
                                      Uriel, Miguel, Samael, Zachariel y
                                      Orifiel, y de quienes afirma
                                      nuestro V.M. Samael que: 
                                    
                                      "...
                                          cuatro estamos encarnados
                                          actualmente y tres están
                                          desencarnados..."
                                    
                                    Esta es la
                                      explicación, con las mismas
                                      Palabras de nuestro Venerable y
                                      Amado Maestro Samael Aun Weor, de
                                      lo que el Maestro Samael dijo en
                                      el Congreso de Guadalajara,
                                      Jalisco, México: 
                                    
                                      "... Mis
                                          otros Hermanos por estos
                                          Tiempos no tienen Vehículo
                                          Físico aquí en el Planeta
                                          Tierra...".
                                    
                                    Queda, pues, muy
                                      claro, que las Palabras que
                                      pronunció nuestro Venerable y
                                      Amado Maestro Samael Aun Weor, en
                                      el Primer Congreso Internacional,
                                      en Guadalajara, Jalisco, México,
                                      en el año de 1976, tienen su
                                      propia Explicación en las mismas
                                      Palabras del Maestro Samael,
                                      escritas en Sus Obras. Es decir,
                                      que "Cuatro" de los Siete
                                      Hermanos, o sus Bodhisattwas, sí
                                      han tenido cuerpos físicos AQUÍ EN
                                      LA TIERRA por estos tiempos del
                                      fin… Y que los "… otros Hermanos…"
                                      de los Siete Hermanos, es decir,
                                      "Miguel", "Zachariel" y "Orifiel",
                                      "… por estos Tiempos no tienen
                                      Vehículo Físico aquí en el Planeta
                                      Tierra..."
                                    
                                      "CINCO
                                        [DE LOS SIETE] SE HAN
                                        MANIFESTADO,...Y DOS TIENEN QUE
                                        VENIR EN LAS RAZAS RAÍCES SEXTA
                                        Y SÉPTIMA."
                                      "... hay cinco
                                        Dhyânis, que son los Buddhas
                                        Celestiales, cuyas
                                        manifestaciones en el mundo de
                                        la forma y la materia, son los
                                        Buddhas humanos. Esotéricamente,
                                        sin embargo, los
                                          Dhyâni-Buddhas son siete, de
                                          los cuales tan sólo cinco se
                                          han manifestado hasta el
                                          presente (7), y dos tienen que
                                          venir en las Razas Raíces
                                          Sexta y Séptima. Ellos
                                        son, por decirlo así, los
                                        eternos prototipos de los
                                        Buddhas que aparecen en esta
                                        tierra, cada uno de los cuales
                                        posee su divino prototipo
                                        particular. Así, por ejemplo,
                                        Amitâbha es el Dhyâni-Buddha de
                                        Gautama Shâkyamuni,
                                        manifestándose por medio de él
                                        siempre que esta gran Alma
                                        encarna en la tierra, como lo
                                        hizo en Tsong-kha-pa." 
                                          (H.P. Blavatsky, "La Doctrina
                                          Secreta", "Estancia V",
                                          Volumen I.)
                                      "... Ante
                                          todo, tenemos que recordar que
                                          existen SIETE SEÑORES SUBLIMES
                                          y SIETE VERDADES, y esto nos
                                          invita a la reflexión. Ciertamente
                                            hay SIETE DHYANI BUDDHAS:
                                            cinco, en realidad de
                                            verdad, han actuado hasta
                                            esta Raza Aria; dos vendrán
                                            en las dos Razas futuras: el
                                            Sexto para la Sexta Raza y
                                            el Séptimo para la Séptima
                                            Raza. Ése que está aquí,
                                            dentro de mi insignificante
                                            persona que nada vale, es el
                                            último de esta raza, el
                                            Quinto." (De
                                            una Cátedra Esotérica de
                                            nuestro Venerable y Amado
                                            Maestro Samael Aun Weor,
                                            titulada "Las Siete Mentes y
                                            las Siete Verdades".).
                                    
                                    De
                                      los Siete Dhyani Buddhas (Gabriel,
                                      Raphael, Uriel, Miguel, Samael,
                                      Zachariel, Oriphiel), "tan sólo cinco
                                        se han manifestado hasta el
                                        presente, y dos tienen que venir
                                        en las Razas Raíces Sexta y
                                        Séptima.".
                                    
                                      "LOS
                                        CINCO AUXILIARES SON
                                          PARTE DE LOS SIETE
                                        ESPÍRITUS ANTE EL TRONO DEL
                                        CORDERO"
                                    
                                    Los
                                      Siete Espíritus ante el Trono del
                                      Cordero son los Siete Weores, los
                                      Siete Genios, los Siete Logos
                                      Planetarios: Gabriel, Raphael,
                                      Uriel, Miguel, Samael, Zachariel,
                                      Oriphiel.
                                    Los
                                      "Cinco Auxiliares" (Gabriel,
                                      Raphael, Uriel, Miguel, Samael),
                                      "SON PARTE DE LOS SIETE
                                      ESPÍRITUS"...
                                    Así
                                      nos lo enseña nuestro Venerable y
                                      Amado Maestro Samael Aun Weor:
                                    
                                      "... un Hombre
                                        Autorrealizado es una Estrella
                                        Flamígera perfecta y
                                        resplandece. Ésas son las cinco
                                        impresiones de que habla la
                                        Pistis Sophía. Con esas cinco
                                        impresiones de la Pistis Sophía,
                                        están relacionados los
                                          CINCO AUXILIARES. Esos Cinco
                                          Auxiliares son los CINCO
                                          GENIOS: GABRIEL, RAPHAEL,
                                          URIEL, MICHAEL, SAMAEL,..."
                                        (Enseñanzas de nuestro Venerable
                                        y Amado Maestro Samael Aun
                                        Weor.)
                                      "(El Pentagrama,
                                        llamado en las Escuelas
                                        Gnósticas la Estrella Flamígera,
                                        es el signo de la Omnipotencia
                                        Mágica.)
                                        (Las Cinco Impresiones de la
                                        Gran Luz y los Cinco Auxiliares
                                        están contenidos en la Estrella
                                        Flamígera.)
                                        (Los Cinco Auxiliares
                                          son los Cinco Genios: Gabriel,
                                          Rafael, Uriel, Michael y
                                          Samael.)" (Enseñanzas
                                          de nuestro Venerable y Amado
                                          Maestro Samael Aun Weor en "La
                                          Pistis Sophía Develada") 
                                      "(Los Siete
                                        Amens son los Siete
                                          Weores, los Siete Espíritus
                                          ante el Trono del Cordero, los
                                          Siete Espíritus Planetarios,
                                        las Siete Regiones. )
                                        (Las Siete Voces son los Siete
                                        Espíritus ante el trono del
                                        Cordero. )
                                        (Los Siete Genios son:
                                          Gabriel, Rafael, Uriel,
                                          Michael, Samael, Zachariel,
                                          Orifiel.)" (Enseñanzas
                                          de nuestro Venerable y Amado
                                          Maestro Samael Aun Weor en "La
                                          Pistis Sophía Develada",
                                          "Primer Libro, "Capítulo 1")
                                      "(Los
                                          Cinco Auxiliares son parte de
                                          los Siete Espíritus ante el
                                          trono del Cordero,
                                        son traídos a la Manifestación y
                                        llevados más tarde al Absoluto.
                                        )". (Enseñanzas de nuestro
                                          Venerable y Amado Maestro
                                          Samael Aun Weor en "La Pistis
                                          Sophía Develada", "Primer
                                          Libro, "Capítulo 1") 
                                    
                                    MIGUEL
                                    
                                    
                                      "En aquel tiempo
                                        se levantará Miguel, el gran
                                        príncipe que está de parte de
                                        los hijos de tu pueblo; y será
                                        tiempo de angustia, cual nunca
                                        fue desde que hubo gente hasta
                                        entonces; pero en aquel tiempo
                                        será libertado tu pueblo, todos
                                        los que se hallen escritos en el
                                        libro." (Daniel 10.13,21;
                                          9,12; Mateo 24,21; Ap. 16.18;
                                          v 4)
                                      "Y muchos de los
                                        que duermen en el polvo de la
                                        tierra serán despertados, unos
                                        para vida eterna, otros para
                                        vergüenza y confusión perpetua."
                                        (Isaías 26.19; Mateo 25,46;
                                          Juan 5.28; Hechos 24.15).
                                      "Los entendidos
                                        resplandecerán como el
                                        resplandor del firmamento; y los
                                        que enseñan la justicia a la
                                        multitud, como las estrellas a
                                        perpetua eternidad." (Mateo
                                          13.43; Daniel 11.33)
                                      "Pero tú,
                                        Daniel, cierra las palabras y
                                        sella el libro hasta el tiempo
                                        del fin. Muchos correrán de aquí
                                        para allá, y la ciencia se
                                        aumentará." (Apocalipsis
                                          22.10; Daniel 11.33) (Libro
                                          del Profeta Daniel 12. 1-4).
                                      "... Realmente
                                        detrás de esta gigantesca misión
                                        que se me ha encomendado, cual
                                        es meter en el Avitchi a
                                        millones de almas perversas,
                                        está Miguel, el gran
                                          príncipe de los hijos de la
                                          Luz, y los grandes
                                        Logos Planetarios. Miguel
                                          dirige, y Yo ejecuto las
                                          órdenes que recibo
                                          directamente de Mi Padre
                                          Samael."
                                      "Ciertamente hay
                                        dos clases de Maestros, los que
                                        dirigen y los que dominan. En el
                                        pasado, Miguel
                                        combatió personalmente contra
                                        los demonios, ahora dirige
                                          como un gran arquitecto la
                                          obra que Yo Aun Weor estoy
                                          realizando."
                                      "A través del
                                        tiempo se elevó Miguel de
                                        dominador a dirigente. "Daniel"
                                        el profeta de Dios ya había
                                        profetizado esto en los
                                        siguientes versículos bíblicos."
                                      "Y en
                                          aquel tiempo se levantará
                                          Miguel, el gran príncipe que
                                          está por los hijos de tu
                                          pueblo; y será tiempo
                                        de angustia cual nunca fue
                                        después que hubo gente hasta
                                        entonces: Mas en aquel
                                          tiempo será libertado tu
                                          pueblo; todos los que
                                        se hallaren escritos en el
                                        libro." (Versículo 1,
                                          capítulo 12 Daniel).
                                          (Enseñanzas de nuestro
                                          Venerable y Amado Maestro
                                          Samael Aun Weor, "Apuntes
                                          Secretos de un Gurú").
                                    
                                    Las
                                      Profecías del Profeta Daniel, se
                                      están cumpliendo: El Arcángel
                                      Miguel se ha Levantado de
                                      "Dominador" a "Dirigente", como lo
                                      explica nuestro Venerable y Amado
                                      Maestro Samael Aun Weor.
                                    El Pueblo
                                      Gnóstico de nuestro Venerable y
                                      Amado Maestro Samael Aun Weor y de
                                      nuestro Venerable y Amado Maestro
                                      Rabolú, está también, bajo la
                                      dirección del Arcángel Miguel.
                                    Y el Arcángel
                                      Miguel está ayudando con Su Fuerza
                                      y Protección a la Obra y Misión
                                      del V.M. Thoth-Moisés.
                                    Estamos viviendo:
                                      "... tiempo de angustia,..."
                                      como está sucediendo por estos
                                      Tiempos del Fin en todos los
                                      países de la Tierra... "...
                                        cual nunca fue desde que hubo
                                        gente hasta entonces;...", "...
                                        pero en aquel tiempo será
                                        libertado tu pueblo, todos los
                                        que se hallen escritos en el
                                        libro..." ... En el "Libro de la
                                        Vida" en estos Tiempos del
                                      Fin...
                                    
                                      "Y muchos de los
                                        que duermen en el polvo de la
                                        tierra serán despertados, unos
                                        para vida eterna, otros para
                                        vergüenza y confusión perpetua."
                                        . 
                                    
                                    Lo cual quiere
                                      decir:
                                    Aunque en la
                                      futura Sexta Raza Raíz, en la "Era
                                        de Capricornio", se dará a
                                      las almas una última oportunidad,
                                      lo que ha sucedido, está
                                      sucediendo y suceda en estos
                                      Tiempos del Fin, está definiendo a
                                      perpetuidad, el destino de las
                                      almas: Unas que Despiertan "para
                                        Vida Eterna"... Otras
                                        "para vergüenza y confusión
                                        perpetua...." Pues quienes
                                      se oponen a la Obra y Misión de
                                      nuestro Señor Jesús El Cristo y de
                                      Sus Tres Mesías anunciados en los
                                      Textos Esenios de Qumrán, por Ley
                                      de Recurrencia, se volverán a
                                      oponer, como está Profetizado en
                                      el Capítulo 11 del Apocalipsis de
                                      San Juan...
                                    
                                    
                                      "... Miguel,
                                        "aquel que es semejante a Dios",
                                        " ... es el Jefe de la Legión
                                        celeste..." (La Doctrina
                                          Secreta, Vol. III, Estancia
                                          II).
                                    
                                    "Miguel", como
                                      Nombre Sagrado, y en su
                                      Significación Esotérica, tiene
                                      muchos y diferentes
                                      significados... como lo
                                      documentamos a continuación:
                                    
                                      "Miguel rige al
                                        planeta Saturno, y por lo tanto
                                        es Saturno ("También es el
                                        Espíritu animador del Sol,
                                        Júpiter y aún de Venus"). Su
                                        nombre secreto es Sabbathiel,
                                        porque preside el día del
                                        sabbath entre los judíos y el
                                        astrológico sábado..." (H.P.
                                          Blavatsky, La Doctrina
                                          Secreta, Vol. V Sección
                                          XXXVII).
                                    
                                    En uno de los
                                      Textos Esenios hallados en Qumrán,
                                      titulado "Testamento de Amram",
                                      está escrito:
                                    
                                      "... Él me dijo,
                                        Mis tres nombres son Miguel y
                                        Príncipe de la Luz y Rey de la
                                        Justicia..."
                                    
                                    "Miguel", es el
                                      Regente del Sol; el "Príncipe de
                                      la Luz" Astral es Uriel, Anael o
                                      Hermes-Anubis-Thoth; y el "Rey de
                                      la Justicia", es Horus o
                                      Melkizedec... 
                                    Es decir, Tres
                                      Aspectos de "Miguel", o de
                                      "Osiris", que es el Miguel de los
                                      Antiguos Egipcios... Y, a los
                                      Tres, obviamente, por ser Aspectos
                                      de "Miguel", en algunos Textos, se
                                      les llama también "Miguel"...
                                    Por otro lado,
                                      "La Doctrina Secreta" enseña que
                                      "Miguel" ¡"rige al planeta
                                      Saturno"!... Y también es ¡"... el
                                      espíritu animador del Sol, Júpiter
                                      y aún de Venus..."!... Inclusive a
                                      "Marte", también en "La Doctrina
                                      Secreta" se le llama "Miguel"...
                                    En otro lugar de
                                      "La Doctrina Secreta" está
                                      escrito:
                                    
                                      "... Miguel
                                        es el Ángel de la Visión en
                                        Daniel, el Hijo de Dios, "que
                                        era semejante al Hijo del
                                        Hombre". Es el
                                          Cristo-Hermes de los
                                          Gnósticos, el Anubis-Syrios de
                                          los Egipcios, el
                                        Consejero de Osiris en el
                                        Amenti, el Leontoid
                                        Miguel-Ofiomorfos (... de los
                                        Ofitas, que lleva una cabeza de
                                        León en ciertas joyas
                                        Gnósticas..." (H.P.
                                          Blavatsky, "La Doctrina
                                          Secreta", Vol. IV, Sección
                                          IV).
                                    
                                    "Miguel" como el
                                      "Anubis-Syrios de los Gnósticos",
                                      es "el Príncipe de la Luz",
                                      diferente a "Miguel" el Regente
                                      del Sol.
                                    Si los estudiosos
                                      de la Sabiduría Oculta no tuvieran
                                      acceso a los varios significados
                                      del Nombre Sagrado "Miguel", al
                                      leer algunas Obras Esotéricas,
                                      caerían fácilmente en
                                      interpretaciones equivocadas...
                                    El párrafo
                                      anterior se refiere, pues, a Uno
                                      de los Aspectos y Nombres de
                                      "Miguel": Miguel como
                                      "Anubis-Syrios", o "El Príncipe de
                                      la Luz" Astral, que es uno de los
                                      Tres Nombres de "Miguel" que están
                                      en el "Testamento de Amram"...
                                    Los anteriores
                                      Textos, tanto de "La Doctrina
                                      Secreta", como del "Testamento de
                                      Amram", nos dan una idea de lo
                                      "Genérico" que es el Sagrado
                                      Nombre de "Miguel"... 
                                    En todo caso,
                                      "Miguel", el Regente del Sol, no
                                      está Reencarnado en un cuerpo
                                      físico por estos tiempos, tal como
                                      lo declara nuestro Venerable y
                                      Amado Maestro Samael Aun Weor, en
                                      "El Mensaje de Acuario"
                                      textualmente:
                                    
                                      "(El cuarto
                                        ángel, Michael, no tiene cuerpo
                                        físico por estos tiempos del
                                        fin)." ("CAPITULO XXVII",
                                          página 157).
                                    
                                    Mas,
                                      desde las Dimensiones Superiores
                                      el Arcángel Miguel dirige la Gran
                                      Obra y Misión que nuestro Venerable y
                                        Amado Maestro Samael Aun Weor el
                                        Buddha Maitreya y el Kalki
                                        Avatara de la Nueva Era de
                                        Acuario, el Quinto Ángel del
                                        Apocalipsis, está
                                      ejecutando.
                                    En
                                      el "Libro I de Henoc, el Arcángel
                                      Miguel es llamado:
                                    
                                      "... Miguel,
                                          jefe de las Milicias del Señor,
                                        ..." 
                                      EL ARCÁNGEL
                                          MIGUEL Y EL HERMANO FRANCISCO
                                          DE ASÍS
                                    
                                    Buenaventura
                                      (1217-1274), fue discípulo de
                                      Francisco de Asís, y llegó a ser
                                      "ministro general" en la Orden de
                                      los "hermanos menores" durante 17
                                      años. Entre sus escritos sobre San
                                      Francisco se encuentran "La
                                      Leyenda Mayor" y "La Leyenda
                                      Menor".
                                    En "La Leyenda
                                      Mayor" (1262) Buenaventura nos
                                      relata acontecimientos de la
                                      Experiencia Mística que viviera el
                                      Hermano Francisco de Asís en "La
                                      Verna", "Alverna" o "Monte
                                      Alberno", cuando después de la
                                      Visión del Alado Serafín, recibió
                                      en su cuerpo los Estigmas de La
                                      Pasión:
                                    
                                      "08.10 Cuando
                                          llegó al retiro del Alverna
                                          [La Verna o Monte Alberno]
                                          para celebrar la cuaresma en
                                          honor del arcángel San Miguel,
                                        aves de diversa especie
                                        aparecieron revoloteando en
                                        torno a su celdita, y con sus
                                        armoniosos conciertos y gestos
                                        de regocijo, como quienes
                                        festejaban su llegada, parecía
                                        que invitaban encarecidamente al
                                        piadoso Padre a establecer allí
                                        su morada. Al ver esto, dijo a
                                        su compañero: Creo, hermano, ser
                                        voluntad de Dios que
                                        permanezcamos aquí por algún
                                        tiempo, pues parece que las
                                        hermanas avecillas reciben un
                                        gran consuelo con nuestra
                                        presencia. Fijando, pues, allí
                                        su morada, un halcón que
                                        habitaba en aquel mismo lugar se
                                        le asoció con un extraordinario
                                        pacto de amistad. En efecto,
                                        todas las noches, a la hora en
                                        que el Santo acostumbraba
                                        levantarse para los divinos
                                        oficios, el halcón le despertaba
                                        con sus cantos y sonidos."
                                      "08.10 Este
                                        gesto agradaba sumamente al
                                        siervo de Dios, ya que semejante
                                        solicitud ejercida con él le
                                        hacía sacudir toda pereza y
                                        desidia. Mas, cuando el siervo
                                        de Cristo se sentía más enfermo
                                        de lo acostumbrado, el halcón se
                                        mostraba comprensivo, y no le
                                        marcaba una hora tan temprana
                                        para levantarse, sino que al
                                        amanecer - como si estuviera
                                        instruido por Dios - pulsaba
                                        suavemente la campana de su voz.
                                        Ciertamente, parece que tanto la
                                        alegría exultante de la variada
                                        multitud de aves como el canto
                                        del halcón fueron un presagio
                                        divino de cómo el cantor y
                                        adorador de Dios - elevado sobre
                                        las alas de la contemplación - había
                                          de ser exaltado en aquel mismo
                                          monte mediante la aparición de
                                          un serafín."
                                      "13.1 Era
                                        costumbre en el angélico varón
                                        Francisco no cesar nunca en la
                                        práctica del bien, antes, por el
                                        contrario, a semejanza de los
                                        espíritus celestiales en la
                                        escala de Jacob, o subía hacia
                                        Dios o descendía hasta el
                                        prójimo. En efecto,
                                          había aprendido a distribuir
                                          tan prudentemente el tiempo
                                          puesto a su disposición para
                                          merecer, que parte de él lo
                                          empleaba en trabajosas
                                          ganancias en favor del prójimo
                                          y la otra parte la dedicaba a
                                          las tranquilas elevaciones de
                                          la contemplación. Por
                                        eso, después de haberse empeñado
                                        en procurar la salvación de los
                                        demás según lo exigían las
                                        circunstancias de lugares y
                                        tiempos, abandonando el bullicio
                                        de las turbas, se dirigía a lo
                                        mas recóndito de la soledad, a
                                        un sitio apacible, donde,
                                        entregado más libremente al
                                        Señor pudiera sacudir el polvo
                                        que tal vez se le hubiera pegado
                                        en el trato con los hombres."
                                      "13.1 Así, dos
                                        años antes de entregar su
                                        espíritu a Dios y tras haber
                                        sobrellevado tantos trabajos y
                                        fatigas, fue conducido, bajo la
                                        guía de la divina Providencia, a
                                        un monte elevado y solitario
                                        llamado Alverna. Allí
                                          dio comienzo a la cuaresma de
                                          ayuno que solía practicar en
                                          honor del arcángel San Miguel,
                                        y de pronto se sintió rodeado
                                        más abundantemente que de
                                        ordinario con la dulzura de la
                                        divina contemplación; e,
                                        inflamado en deseos más
                                        ardientes del cielo, comenzó a
                                        experimentar en sí un mayor
                                        cúmulo de dones y gracias
                                        divinas. Se elevaba a lo alto no
                                        como curioso escudriñador de la
                                        majestad divina, para ser
                                        oprimido por su gloria, sino
                                        como siervo fiel y prudente, que
                                        investiga el beneplácito divino,
                                        al que deseaba vivamente
                                        conformarse en todo."
                                      "13.2 Conoció
                                        por divina inspiración que,
                                        abriendo el libro de los santos
                                        evangelios, le manifestaría
                                        Cristo lo que fuera más acepto a
                                        Dios en su persona y en todas
                                        sus cosas. Después de una
                                        prolongada y fervorosa oración,
                                        hizo que su compañero, varón
                                        devoto y santo, tomara del altar
                                        el libro sagrado de los
                                        evangelios y lo abriera tres
                                        veces en nombre de la santa
                                        Trinidad. Y como en la triple
                                        apertura apareciera siempre la
                                        pasión del Señor, comprendió el
                                        varón lleno de Dios que como
                                        había imitado a Cristo en las
                                        acciones de su vida, así también
                                        debía configurarse con El en las
                                        aflicciones y dolores de la
                                        pasión antes de pasar de este
                                        mundo."
                                      "13.2 Y aunque,
                                        por las muchas austeridades de
                                        su vida anterior y por haber
                                        llevado continuamente la cruz
                                        del Señor, estaba ya muy
                                        debilitado en su cuerpo, no se
                                        intimidó en absoluto, sino que
                                        se sintió aún más fuertemente
                                        animado para sufrir el martirio.
                                        En efecto, en tal grado había
                                        prendido en él el incendio
                                        incontenible de amor hacia el
                                        buen Jesús hasta convertirse en
                                        una gran llamarada de fuego, que
                                        las aguas torrenciales no serían
                                        capaces de extinguir su caridad
                                        tan apasionada."
                                      "13.3
                                        Elevándose, pues, a Dios a
                                        impulsos del ardor seráfico de
                                        sus deseos y transformado por su
                                        tierna compasión en Aquel que a
                                        causa de su extremada caridad,
                                        quiso ser crucificado: cierta
                                          mañana de un día próximo a la
                                          fiesta de la Exaltación de la
                                          Santa Cruz, mientras oraba en
                                          uno de los flancos del monte,
                                          vio bajar de lo mas alto del
                                          cielo a un serafín que tenía
                                          seis alas tan ígneas como
                                          resplandecientes. En vuelo
                                          rapidísimo avanzó hacia el
                                          lugar donde se encontraba el
                                          varón de Dios, deteniéndose en
                                          el aire. Apareció entonces
                                          entre las alas la efigie de un
                                          hombre crucificado, cuyas
                                          manos y pies estaban
                                          extendidos a modo de cruz y
                                          clavados a ella. Dos alas se
                                          alzaban sobre la cabeza, dos
                                          se extendían para volar y las
                                          otras dos restantes cubrían
                                          todo su cuerpo."
                                      "13.3 Ante tal
                                        aparición quedó lleno de estupor
                                        el Santo y experimentó en su
                                        corazón un gozo mezclado de
                                        dolor. Se alegraba, en efecto,
                                        con aquella graciosa mirada con
                                        que se veía contemplado por Cristo
                                          bajo la imagen de un serafín;
                                        pero, al mismo tiempo, el verlo
                                        clavado a la cruz era como una
                                        espada de dolor compasivo que
                                        atravesaba su alma."
                                      "13.3 Estaba
                                        sumamente admirado ante una
                                        visión tan misteriosa, sabiendo
                                        que el dolor de la pasión de
                                        ningún modo podía avenirse con
                                        la dicha inmortal de un serafín.
                                        Por fin, el Señor le dio a
                                        entender que aquella visión le
                                        había sido presentada así por la
                                        divina Providencia para que el
                                        amigo de Cristo supiera de
                                        antemano que había de ser
                                        transformado totalmente en la
                                        imagen de Cristo crucificado no
                                        por el martirio de la carne,
                                        sino por el incendio de su
                                        espíritu. Así sucedió, porque al
                                        desaparecer la visión dejó en su
                                        corazón un ardor maravilloso, y
                                        no fue menos maravillosa la
                                        efigie de las señales que
                                        imprimió en su carne."
                                      [...] Aquel que
                                        se le había aparecido le dijo
                                        algunas cosas que jamás mientras
                                        viviera revelaría a hombre
                                        alguno. Se ha de creer, sin
                                        duda, que las palabras de aquel
                                        serafín celestial aparecido
                                        admirablemente en forma de cruz
                                        eran tan misteriosas, que tal
                                        vez no era lícito comunicarlas a
                                        los hombres."
                                      "13.5 Después
                                        que el verdadero amor de Cristo
                                        había transformado en su propia
                                        imagen a este amante suyo, terminado
                                          el plazo de cuarenta días que
                                          se había propuesto pasar en
                                          soledad y próxima ya la
                                          solemnidad del arcángel Miguel,
                                        bajó del monte el angélico varón
                                        Francisco llevando consigo la
                                        efigie del Crucificado, no
                                        esculpida por mano de algún
                                        artífice en tablas de piedra o
                                        de madera, sino impresa por el
                                        dedo de Dios vivo en los
                                        miembros de su carne. [...]."
                                    
                                    La
                                      Imagen de Cristo como un Serafín,
                                      es el Cristo Íntimo, Interior del
                                      Hermano Francisco de Asís, su Real
                                      Ser que es el Ángel de la Faz del
                                      Señor, el Ángel del Apocalipsis
                                      14: 6-7, que tiene el Evangelio
                                      Eterno, y que dice "Temed a Dios y
                                      dadle honra...":
                                    
                                      "Y vi otro ángel
                                        volar por en medio del cielo,
                                        que tenía el evangelio eterno
                                        para predicarlo á los que moran
                                        en la tierra, y á toda nación y
                                        tribu y lengua y pueblo,
                                        Diciendo en alta voz: Temed á
                                        Dios, y dadle honra; porque la
                                        hora de su juicio es venida; y
                                        adorad á aquel que ha hecho el
                                        cielo y la tierra y el mar y las
                                        fuentes de las aguas." 
                                    
                                    "Miguel
                                        Arcángel," "el Gran Príncipe"
                                        defiende "en el combate", 
                                      a los Hijos del "Pueblo de Dios",
                                      "... todos los que se hallaren
                                      escritos en el libro." 
                                    El
                                      Arcángel Miguel es el "protector
                                      del cuerpo de Moisés..." (San
                                        Judas, 9).  
                                    
                                      "... en la
                                        Profecía de la mujer y el
                                        Dragón, (Apocalipsis, 12) el
                                            Dragón es Egipto, la
                                            mujer coronada con una
                                            corona de doce estrellas y
                                            sufriente en el peregrinaje
                                            es la Iglesia de los Hebreos
                                          en la esclavitud y en la
                                          aflicción, y el joven
                                            varón con la vara de hierro
                                            es Moisés con su vara
                                        El
                                          Faraón Dragón estaba dispuesto a devorar
                                          al hijo varón tan pronto como
                                          naciese. El niño fue
                                          preservado y fue arrebatado
                                          hasta el trono de los Hebreos,
                                          los magos y la multitud de
                                          Egipto fueron vencidos por
                                          Michael, y los Hebreos huyeron
                                          hacia el desierto, en alas de
                                          águila... " (Sir
                                          Isaac Newton, en "El Primer
                                          Libro concerniente a la Lengua
                                          de los Profetas", "Capítulo
                                          IV", "Descripción de la
                                          Profecía del Libro Comido"). 
                                      
                                    
                                    
                                     
                                    En
                                      Alas de Águila - Salmo 91:
                                    
                                      "1 El que mora
                                        en el secreto de Elyón pasa la
                                        noche a la sombra de Shadday,
                                        2 diciendo a YHVH [IEVÉ]: «¡Mi
                                        refugio y fortaleza, mi
                                        Dios, en quien confío!»
                                        3 Que Él te libra de la red del
                                        cazador, de la
                                        peste funesta;
                                        4 con Sus plumas te cubre, y
                                        bajo Sus alas
                                        tienes un refugio: escudo y
                                        armadura es Su
                                        verdad.
                                        5 No temerás el terror de la
                                        noche, ni la saeta
                                        que de día vuela,
                                        6 ni la peste que avanza en las
                                        tinieblas, ni el
                                        azote que devasta a mediodía.
                                        7 Aunque a tu lado caigan mil y
                                        diez mil a tu
                                        diestra, a ti no ha de
                                        alcanzarte.
                                        8 Basta con que mires con tus
                                        ojos, verás el
                                        galardón de los impíos,
                                        9 tú que dices: «¡Mi refugio es
                                        YHVH! [IEVÉ]», y tomas
                                        a Elyón por defensa.
                                        10 No ha de alcanzarte el mal,
                                        ni la plaga se
                                        acercará a tu tienda;
                                        11 que Él dará orden sobre ti a
                                        Sus ángeles de
                                        guardarte en todos tus caminos.
                                        12 Te llevarán ellos en sus
                                        manos, para que en
                                        piedra no tropiece tu pie;
                                        13 pisarás sobre el león y la
                                        víbora, hollarás al
                                        leoncillo y al dragón.
                                        14 Pues él se abraza a Mí, Yo he
                                        de librarle; le
                                        exaltaré, pues conoce Mi Nombre
                                        [IEVÉ, YEW, IAO].
                                        15 Me llamará y le responderé;
                                        estaré a su lado
                                        en la desgracia, le libraré y le
                                        glorificaré.
                                        16 Hartura le daré de largos
                                        días, y haré que
                                        vea Mi salvación." (Salmo 91).
                                    
                                    (Este
                                      trabajo lo he terminado de
                                      escribir en el día de hoy 29 de
                                      Septiembre del Año 2011, en Honor
                                      del Arcángel Miguel.)
                                    -
                                      Revisión y ampliación terminada de
                                      realizar en el Día del Shabbath
                                      del 29 de Septiembre del Año 2012
                                      en Homenaje al Arcángel Miguel -
                                    -
                                      Nueva Revisión terminada de
                                      realizar en el Día Domingo del 29
                                      de Septiembre del Año 2013 en
                                      Homenaje al Arcángel Miguel -
                                    -
                                      Nueva Revisión terminada de
                                      realizar en el Día Lunes del 29 de
                                      Septiembre del Año 2014 en
                                      Homenaje al Arcángel Miguel -
                                    Nueva
                                      ampliación: Viernes 29 de
                                      Septiembre de 2017 en Honor y
                                      Homenaje del Arcángel Miguel.
                                    -
                                      Nueva Revisión terminada de
                                      realizar con la Ayuda de HASHEM,
                                      en el Día del 29 de Septiembre del
                                      Año 2021 en Homenaje al ARCÁNGEL
                                      MIGUEL -
                                    
                                    Amamos
                                      a todos los Seres, a toda la
                                      Humanidad.
                                    
                                    Cada
                                      Ser Humano es también la
                                      Humanidad. 
                                    "¡Que
                                      todos los Seres sean Felices!" 
                                      "¡Que todos los Seres sean
                                      Dichosos!" 
                                      "¡Que todos los Seres sean en
                                      Paz!"
                                    
                                    
                                      De
                                        todo Corazón y para toda la
                                        Pobre Humanidad Doliente
                                        Luis Bernardo Palacio Acosta
                                        Bodhisattwa del
                                        V.M. Thoth-Moisés