Page 18 - LA HUIDA DE MOISES

todo Egipto, continuaron sometiendo al resto enemigos gracias a su valor, y de que por causa

con mayor vehemencia; y cuando probaron las de la misma empresa Moisés fuera sacriicado;

dulzuras del país, nunca abandonaron la mas los de los Hebreos, de que escaparían de

guerra: y siendo que al principio las regiones los Egipcios, porque Moisés iba a ser su

más cercanas no tenían valor suiciente para general. Sin embargo Moisés se adelantó a los

luchar contra ellos, avanzaron hasta Menis, y enemigos, y tomó y guió a su ejército antes de

hasta el mismo mar, mientras ninguna de las que esos enemigos se percataran de que iba a

ciudades era capaz de oponerse a ellos. Los atacarlos; pues él no marchó por el río, sino por

Egipcios, bajo esta triste opresión, se dirigieron tierra, donde dio una maravillosa demostración

a sus oráculos y profecías; y cuando Dios les de su sagacidad; porque cuando el terreno era

dio este consejo: recurrir a Moisés el Hebreo, y difícil de atravesar, debido a la gran cantidad

tomar su asistencia, el rey ordenó a su hija que de serpientes, [que éste produce en gran número

él se presentara, para que fuera el general de su y, de hecho, es singular en algunas de ellas, que

ejército. Con lo cual, cuando ella le hizo jurar no se crían en otros países y, sin embargo, éstas

que no le iba a hacer ningún daño a él [al rey], son peores que otras en poder y maldad, y con

ella lo entregó al rey, y supuso que su ayuda una inusual iereza en la mirada, algunas de

sería de gran ventaja para ellos. Ella también las cuales desapercibidas salen de la tierra, y

reprochó al sacerdote, el cual, mientras que también vuelan por el aire, y así por sorpresa se

antes había exhortado a los Egipcios que lo les vienen encima a los hombres, y les causan

mataran, no se avergonzaba ahora de admitir daño,] Moisés inventó una maravillosa

la necesidad de su ayuda.
estratagema para preservar la seguridad y la

incolumidad del ejército; para ello hizo
2. Entonces Moisés, persuadido por

canastas, semejantes a arcas, de juncos, y las
Thermuthis y por el rey mismo, alegremente

llenó con ibis, y las llevó con ellos; este animal
emprendió la tarea: y los escribas sagrados de

es el mayor enemigo imaginable de las
ambas naciones se alegraron; los de los

serpientes, porque ellas huyen de ellos cuando se
Egipcios, de que vencerían de una vez a sus

- 18 -