Page 205 - LA PIEDRA FILOSOFAL.pdf
P. 205
Lloraba, le suplicaba, y me pedía consejos como si fuera un hombre. Entre paréntesis ¡era una vieja horrible, no se lo niego a ustedes! ¡Yo no pude menos que mirarla con un terrible asco!
Bueno, le di unos cuantos consejos, le dije que lo mejor era que se regenerara, que se consiguiera un hombre, que entrara en el camino de la Sexualidad Normal. No sé si aquella pobre vieja se habrá regenerado, no parecía tener muchas ganas de regenerarse, pues estaba demasiado "celosa" con otras damas que acompañaban a "su dama", parecía todo un macho ni más ni menos.
¡Vean ustedes, qué horrible es el camino de la degeneración, el camino infra-sexual! Pero no solamente son infrasexuales en verdad, las lesbianas, los homosexuales, los masturbadores, los pederastas; no, infrasexuales son también los abusadores del Sexo, esos que a cada segundo están cambiando de dama, esos que copulan hasta diez y quince veces diarias. ¡Y los hay, yo los conozco! Sujetos así, indudablemente son degenerados, infrasexuales, aunque se crean muy machos, pero lo que tienen es que están degenerados. Entremos ahora en el camino, pues, de la Sexualidad Normal.
La Sexualidad Normal en sí es hermosa: se une el hombre a su mujer, se aman, reproducen su especie, viven una vida mesurada, etc. Viven, eso sí, de acuerdo con los intereses de la naturaleza, de acuerdo con la economía de la naturaleza. Cada uno de nosotros es una maquinita, eso no lo podemos
negar, que capta determinados tipos y subtipos de energía cósmica.
Cada maquinita, es decir, cada uno de nosotros, después de raptar esos tipos de energía cósmica o universal, transforma tales energías automáticamente, sub-concientemente, y las retransmite a las capas anteriores de la Tierra. Así que la Tierra es un organismo vivo, un organismo que vive de nosotros.
No quiero decirles a ustedes que las plantas no cumplan igual función; es claro que cada planta, según su especie, capta tales o cuales tipos de vibración cósmica que luego transforma y retransmite a las capas anteriores de la Tierra.
En cuanto a los organismos de los animales, sucede lo mismo. Ellos captan tales o cuales tipos de energía que transforman y retransmiten a las capas anteriores del organismo planetario. Total, la Tierra es un organismo vivo.
Nosotros nos reproducimos incesantemente con la Sexualidad Normal. Esto es necesario para la economía de la naturaleza. Además, el Goce Sexual, es un Goce legítimo del hombre, no es un crimen, no es un delito, como suponen muchos mojigatos, muchos mentecatos, muchos pietistas, etc. Pero, hoy por hoy, nosotros, con nuestra Sexualidad Normal, vivimos de acuerdo con los intereses económicos de la naturaleza.
Otra cosa es la SUPRA-SEXUALIDAD; eso es definitivo.
Entrar en el terreno Supra-sexual, es entrar ya en el camino de las transformaciones extraordinarias.
206