Page 38 - La Noche del Destino
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quiere; es el Fuerte, el Poderoso.
19. Al que quiera cultivar el campo de la vida futura, nosotros se lo agrandaremos; el que desee cultivar el campo de este mundo, lo obtendrá igualmente, pero no tendrá ninguna parte en el otro. 20. ¿Tendrían por casualidad compañeros que hayan prescrito en materia de religión algo que Dios no hubiese permitido? A no ser por la palabra de la decisión,6 habría sido ya fallado entre vosotros; en verdad, los malvados sufrirán un suplicio terrible. 21.
Un día verás a los malvados temblar a causa de sus obras, y el castigo les alcanzará; pero los que creen y practican el bien, habitarán los parterres del jardín; tendrán en la mansión de su Señor todo lo que deseen. Éste es su favor inmenso.
22. He aquí lo que Dios anuncia a sus servidores que creen y obran el bien. Diles: Sólo os pido como recompensa de mis predicaciones, el amor para vuestros padres. Todo el que haya hecho una buena acción, a ese realzaremos en valor. Dios es indulgente y agradecido. 23. Dirán: Él (Mahoma) ¿ha forjado una mentira por cuenta de Dios? En verdad, Dios puede, si quiere, poner un sello en tu corazón,7 borrar él mismo la mentira y establecer la verdad con sus palabras, pues conoce el interior de los corazones.
24. Él es el que acoge el arrepentimiento de sus servidores y el que perdona sus pecados; sabe lo que hacéis.
25. Escucha a los que creen y practican el bien; les colma con sus favores. El castigo terrible está reservado a los incrédulos. 26. Si Dios derramase a manos llenas sus dones sobre los hombres, se tornarían inocentes en la tierra; se los da en la medida que le place, pues está instruido de la condición de sus servidores, y los ve. 27. Él es el que ha enviado una lluvia abundante cuando los hombres desesperaban de obtenerla; difunde también su misericordia. Él es el Protector, el Glorioso.
28. Del número de sus milagros es la creación de los cielos y de la tierra y todos esos animales que ha diseminado por la tierra. Puede reunirlos tan pronto como quiera.
29. Si os hiere alguna calamidad, es causa de la obra de vuestras manos, y Dios perdona mucho.
30. No prevaleceréis contra él en la tierra y no tenéis protector ni apoyo fuera de Dios.
31. Del número de estos milagros son esos buques que hienden rápidamente las olas y se elevan como montañas; si él quisiese, clamaría el viento, los buques permanecerían inmóviles en la superficie de las aguas (ciertamente hay en esto signos para todo hombre constante y agradecido),
32. O bien los destruiría; pero ¡perdona tantos pecados! 33. Los que disputan acerca de nuestros milagros sabrán algún día que no habrá refugio para ellos.
34. Todos los bienes que habéis recibido no son más que un goce temporal, lo que Dios reserva vale más y es más duradero a los ojos de los que creen y ponen su confianza en Dios;
35. Que evitan los grandes pecados y la deshonestidad; que, llevados de la ira, saben perdonar;
36. Que obedecen al Señor, cumpliendo la oración; que deciden de sus asuntos como consultándose y hacen larguezas con los bienes que les hemos dispensado;
37. Que habiendo sufrido un daño lo remedian ellos mismos, 38. Y vuelven por el mal un mal igual. Sin embargo, al que perdona y se reconcilia con su adversario, Dios le deberá una recompensa; pues no ama a los opresores.
39. No se podrá atacar al hombre que venga una injusticia que se le ha hecho.
40. Se atacará a los que oprimen a los demás y a los que obran con
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