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rayos, truenos. Todas las aguas de los mares, de los ríos, se convierten en nubes y por último en rayos y truenos, es decir, Energía.
Y lo mismo sucede con el Ens Seminis. ¿Qué se entiende por Ens Seminis?
¡La Entidad del Semen! Es decir, el Esperma Sagrado.
Hoy se tiene la tendencia a considerar el Esperma simplemente como una sustancia que segregan nuestras glándulas endocrinas sexuales.
La palabra "Sagrado", acomodada al Esperma, parece como "fuera de onda". Sin embargo, si ustedes estudian cuidadosamente el psicoanálisis de Sigmund Freud, verán que él dice lo siguiente: "Las religiones, en última síntesis, tienen origen sexual". Yo estoy de acuerdo con Freud, en ese sentido. Si ustedes están de acuerdo, bien; si no están, bien, yo por mi parte, sí estoy.
Cuando uno mira las religiones de los indígenas, por ejemplo, las religiones de las distintas tribus de Indo-América o de África, o del Asia, puede, dijéramos, evidenciar en forma directa y por sí mismos, de que en todas esas religiones, en todos esos cultos, hay una mezcla de lo sexual con lo místico, es decir, de lo religioso con lo erótico.
Dioses y Diosas ha habido en posturas de tipo erótico copulando, y lo más interesante es que esas posturas son sagradas en la Tierra de los Vedas. Están debidamente clasificadas, y en una o en otra forma, coadyuvan
maravillosamente con Eros en la erótica a lo Froidiano, o a lo meramente, dijéramos, lujurioso, pero, coadyuvan.
Habían en Creta grandes procesiones, por ejemplo, en que las sacerdotisas iban con Phalos enormes... y se les rendía verdadero culto. También se rendía culto al Yoni, es decir, al órgano sexual femenino.
No hay duda de que en la Lanza aquella, con la que Longinus hirió el costado del Cristo, no es sino una viva representación del Phalo. No hay duda también de que en la Copa o Cáliz o el Santo Grial como dicen, por el cual pelearon todos los Caballeros de la edad media cuando salieron para la Tierra Santa durante la época de las Cruzadas Eucarísticas, representa al Yoni femenino, al eterno femenino.
Por cierto que los Caballeros de la edad media andaban buscando ese Cáliz en que bebió el Cristo en la Última Cena, símbolo del Yoni; jamás lo encontraron, es obvio.
Pero como recuerdo de aquella época y de la búsqueda del Santo Grial, y de la pelea contra los Moros, quedó la copa ésta de las Olimpiadas, copa que se entrega a los vencedores en los Juegos Olímpicos.
Tiene este origen esa Copa, no olviden que representa siempre al Yoni, es decir, al órgano sexual femenino.
Así pues, en el terreno de lo Supra-Sexual, el Cáliz y la Lanza, son Sagrados. El Esperma es Sagrado, porque en el Esperma está contenida nuestra propia personalidad.
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