LA 
                                  APOTEOSIS 
                                  DE 
                                  JULIO  
                                  CÉSAR 
                                
                                  
                                      
                                    -
                                      Exordio - 
                                     
                                    Queridos
                                      Hermanos y Hermanas del Alma de
                                      toda Nuestra Querida Comunidad en
                                      cada País:   
                                     
                                    Hoy en esta Noche
                                      Sagrada del Día del Shabbath del
                                      24 de Diciembre del año de 2022,
                                      Recordamos muy Especialmente
                                      aquellos momentos Dolorosos, y a
                                      la par, Gloriosos, de los Procesos
                                      de la  Cristificación por los
                                      que estuvo pasando Nuestro
                                      Venerable MAESTRO SAMAEL AUN WEOR,
                                      el Buddha Maitreya y el Kalki
                                      Avatara de la Nueva Era de
                                      Acuario, El León de la Tribu de
                                      Judáh, el Quinto Ángel del
                                      Apocalipsis, el Mesías Rey
                                      Sacerdote Guerrero anunciado en
                                      los Textos Esenios de Qumrán.
 
                                     
                                    Cuando Desencarnó
                                      Nuestro V.M.  SAMAEL AUN
                                      WEOR, estábamos muy lejos, en el
                                      Norte de México, cerca de la
                                      frontera con los Estados Unidos
                                      colaborándole a Nuestro V.M.
                                      SAMAEL AUN WEOR, en Su Gran Obra y
                                      Misión Gnóstica. 
                                     
                                    Cuando recibimos
                                      la dolorosa noticia, viajamos por
                                      tierra en un viaje de unas 40
                                      horas. Alcanzamos a llegar al
                                      lugar en la sala de velatorio en
                                      donde estaba siendo Honrado y
                                      Custodiado el Sagrado Cuerpo
                                      Físico en el que Nuestro V.M.
                                      SAMAEL AUN WEOR Realizó Su Gran
                                      Obra y Misión Salvadora para Bien
                                      de toda la Pobre Humanidad
                                      Doliente, pues fue Su Voluntad de
                                      que Su Cuerpo Físico no fuera
                                      Incinerado hasta que no hubieran
                                      pasado mínimo tres días desde el
                                      momento de Su Gloriosa
                                      Desencarnación. 
                                     
                                    Un poco más
                                      adelante nos referimos más
                                      detalladamente a estos momentos,
                                      Dolorosos y Gloriosos del CRISTO
                                      TRIUNFANTE en Nuestro V.M. SAMAEL
                                      AUN WEOR. 
                                     
                                     
                                      En
                                      una Reencarnación muy antigua el
                                      Bodhisattwa de Nuestro V.M. Samael
                                      Aun Weor estuvo Reencarnado con el
                                      nombre de Julio César: 
                                    
                                      "Traspasado de
                                        angustia, sin vanagloria alguna,
                                        en estado de alerta novedad,
                                        conservo con energía el viviente
                                        recuerdo de aquella mi
                                        reencarnación romana conocida
                                        con el nombre de Julio César." 
                                      "Entonces hube
                                        de sacrificarme por la
                                        humanidad, estableciendo el
                                        escenario para la Cuarta
                                        Sub-Raza de esta nuestra Quinta
                                        Raza raíz." (V.M. Samael Aun
                                          Weor). 
                                     
                                    Mas en su última
                                      Reencarnación en el Siglo XX, el
                                      Bodhisattwa de Nuestro V.M. Samael
                                      Aun Weor se volvió a levantar para
                                      cumplir la Gigantesca Misión de la
                                      Creación del "Movimiento Gnóstico
                                      Cristiano Universal" y de
                                      entregarnos a toda la Humanidad
                                      las Enseñanzas de Los
                                        Tres Factores de la Revolución
                                        de la Conciencia y "Los
                                      Mapas del Camino" de "Las Tres
                                      Montañas": las Enseñanzas de la
                                      Doctrina de la Vía Directa de los
                                      Bodhisattwas de Corazón Compasivo,
                                      el Camino Directo de la
                                      Cristificación y Liberación Total. 
                                    Algunos años
                                      antes de Su Desencarnación Nuestro
                                      V.M. Samael Aun Weor había
                                      anunciado que se iba a marchar.
                                      Así está escrito en "Cuatro
                                      Palabras al Lector" en Su Magna
                                      Obra "Las Tres Montañas": 
                                    
                                      "Hace algún
                                        tiempo los guardianes del Santo
                                        Sepulcro me dijeron:
                                          'Sabemos que te vais, mas
                                          antes de que te marchéis,
                                          debéis dejarle a la humanidad
                                          los Mapas del Camino y
                                          vuestras palabras'. 
                                        Yo respondí diciendo: 'Eso
                                          será lo que haré'. Desde
                                        entonces me comprometí
                                        solemnemente a escribir este
                                        libro." 
                                     
                                    ¡Todo se lo
                                        debemos a nuestro V.M. Maestro y
                                        Nuestro Señor Jesús El Cristo
                                        que es el Hijo Unigénito de
                                        Nuestro Padre Celestial, a
                                        Nuestro Santo Gurú el V.M. Morya
                                        o Melkizedek, a Nuestro V.M.
                                        Samael Aun Weor y a quien Le
                                        dedicamos con Infinito Amor y
                                        Eternos Agradecimientos este
                                        Homenaje, y asimismo a Nuestro
                                        V.M. Rabolú, a quienes
                                      Respetamos, Amamos y Veneramos con
                                      todo Nuestro Corazón! ¡Ellos son
                                      Nuestros Venerables Maestros
                                      porque encarnaron al Cristo
                                      Interior que es el Verdadero
                                      Maestro!  
                                    ¡Cristo es el
                                      Único Maestro! 
                                    Nuestro V.M.
                                      SAMAEL AUN WEOR Desencarnó en la
                                      noche del 24 de Diciembre del Año
                                      de 1977.  
                                    Nos llegó la
                                      información de Su Desencarnación
                                      al día siguiente el 25 de
                                      Diciembre.  
                                    ¡Nos sentimos muy
                                      angustiados, como huérfanos
                                      inconsolablemente adoloridos! 
                                    Estábamos
                                      cumpliendo la Misión Gnóstica en
                                      el Norte de México, en la Ciudad
                                      de Hermosillo, Sonora, cerca de la
                                      frontera con los Estados Unidos.  
                                    Viajamos lo más
                                      pronto que nos fue posible, en un
                                      viaje por tierra que tardó muchas
                                      horas...  
                                    En las horas de
                                      la mañana del Día 28 de Diciembre
                                      (Día de los Santos Inocentes)
                                      estábamos en la sala de velatorio.
                                      Allí nos recibieron algunos de sus
                                      familiares...  
                                    Relatar nuestras
                                      impresiones, lo que vimos y
                                      sentimos no sería posible, porque
                                      ver allí el Cuerpo Físico de
                                      Nuestro V.M. SAMAEL AUN WEOR, nos
                                      produjo a la vez un profundo
                                      dolor, mas también una Gran Paz
                                      Interior, porque sentimos que Su
                                      Fuerza Crística nos daba la
                                      bienvenida y nos envolvía con Su
                                      Aura.  
                                    Su Cuerpo Físico
                                      se mantuvo caliente hasta pocas
                                      horas antes de ser llevado al
                                      crematorio. 
                                    Nuestro V.M.
                                      SAMAEL AUN WEOR había dado órdenes
                                      de que a su Cuerpo Físico se le
                                      dejara mínimo tres días antes de
                                      la incineración porque tenía que
                                      volver a trasladar los átomos de
                                      su antigua Momia Egipcia (que
                                      estaban ya en su Cuerpo físico en
                                      México), nuevamente al Cuerpo de
                                      la Momia Egipcia que estaba
                                      protegida en la Cuarta Dimensión,
                                      en Egipto. 
                                    Nuestro V.M.
                                      Samael Aun Weor está con Su Cuerpo
                                      Físico de la Momia Viva que dejó
                                      "guardada" en la Cuarta Dimensión
                                      desde hace más de cuatro mil años. 
                                     
                                    En una Plática,
                                      Nuestro V.M. SAMAEL AUN WEOR,
                                      relata algunos detalles de los
                                      Misterios de Su Momia Egipcia
                                      Viva, y revela que aparte de Él
                                      "... hay otros once Hermanos más,
                                      allá en la cripta..." 
                                     
                                    Pregunta: "¿Están
                                      en el mismo proceso?" 
                                     
                                    V.M. SAMAEL: 
                                     
                                    "¡No, no, lo
                                      lamentamos! La única que está en
                                      ese proceso es una Hermana de la
                                      que tengo la esperanza que sea la
                                      próxima que se Reencarne en ese
                                      cuerpo. Ella visita mucho a su
                                      sepulcro, su sarcófago... Es una
                                      Compañera de cripta, o mejor
                                      dijéramos, una Amiga de sepulcro.
                                      ¡Qué Amigas tan raras! ¿No? ¡Qué
                                      Amigas tan raras!..." 
                                     
                                    Pregunta: 
                                     
                                    "¿Pero está aquí,
                                      en México, ella vive aquí en
                                      México?" 
                                     
                                    V.M. SAMAEL: 
                                     
                                    "Ella vive en
                                      Estados Unidos y se presentó ante
                                      mí, en mi presente existencia,
                                      aquí una vez. Nos pusimos a
                                      platicar, y cuando estábamos
                                      platicando... Bueno, Ah, le dije
                                      yo: 
                                      –  ...Qué aburrido estoy;
                                      quisiera morir. Y entonces ella me
                                      dijo: 
                                      – ¡Ojalá pudieras morir, ojalá;
                                      pero NI TÚ NI YO PODEMOS MORIR! 
                                      Esas palabras sí me dejaron
                                      pensando... 
                                      – Pero, ¿qué estás diciendo?
                                      Entonces me dice: 
                                      – ¿En qué año naciste? 
                                      – Yo nací el 6 de Marzo del año
                                      1917, en Colombia... 
                                      – Eso dices tú, no hay tal. No te
                                      acuerdas que en el año 1919 vivías
                                      tú en el Norte de México? ¿Y no te
                                      acuerdas de los dineritos esos que
                                      yo te daba cuando ibas a Los
                                      Ángeles? ¿Qué viajabas cada mes a
                                      cobrarme las letras?...  que
                                      trabajabas... 
                                      – Entonces no es cierto que haya
                                      nacido en Bogotá, ni en Colombia y
                                      que tenga esta edad, entonces,
                                      ¿qué edad tengo? Yo me quedé
                                      extrañado, perplejo, ¡puras
                                      interrogantes! ¿No?: ¿Qué será
                                      todo esto? Me dijo: 
                                      – Eso que te he dicho es un
                                      secreto... después Me quedé yo
                                      perplejo, ¡puras interrogaciones!:
                                      “Entonces, ¡qué edad tengo? ¿Y de
                                      dónde soy?” 
                                      ... Me quedé muy perplejo durante
                                      mucho tiempo, hasta que un día,
                                      estando en la Tercera Cámara, en
                                      meditación, en cuestión de
                                      milésimas de segundo me vi entre
                                      mi sarcófago egipcio... 
                                      ... Bueno, miro para arriba y veo
                                      a la dama (la dama que me visitó).
                                      La saludé con el símbolo del
                                      Esoterismo: 
                                      – ¡Qué tal Hermana! ¿Cómo te va? 
                                      – ¡Muy bien, aquí estoy Hermano!
                                      (Ambos somos Compañeros de
                                      sepulcro). ¡Por fin, Samael!... 
                                      Entonces, pues, ya entendí: Metido
                                      allí en el sepulcro, metido en el
                                      cuerpo de la momia, vivo... todo
                                      recto. 
                                      Fue que por esa época, se me
                                      permitió, después de mi
                                      desencarnación como el MAYOR
                                      DANIEL CORONADO, se me permitió
                                      usar un poco el Cuerpo Egipcio (a
                                      nosotros se nos permite por
                                      tiempos, para mantener todas sus
                                      funciones y conservarlas siempre
                                      activas), y traje ese cuerpo aquí,
                                      a México. 
                                      De manera que estaba atendiendo a
                                      dos vehículos simultáneamente:
                                      Atendía al vehículo recién nacido
                                      por allá en Suramérica, y atendía
                                      a éste. Hasta que llegó un momento
                                      en que ya se me prohibió seguirlo
                                      usando; se me exigía ponerle más
                                      atención a este cuerpo. Entonces
                                      lo pasé al sarcófago, quedó entre
                                      su sarcófago otra vez. Pero lo
                                      vine a entender fue después de
                                      algún tiempo..." 
                                     
                                    Pregunta: 
                                    "¿Y la Hermana
                                      Adepto, ella, está trabajando
                                      intensamente en la Obra?" 
                                    V.M. SAMAEL: 
                                     
                                    "¡Pues claro que
                                      sí! Porque ella ya visita mucho su
                                      sepulcro egipcio y dice un...
                                      “Cuando el río suena, piedras
                                      lleva”, o “cuando comienzan a caer
                                      unas gotitas de agua, sabemos que
                                      viene tempestad”. Así, también,
                                      pienso que ya pronto... va a
                                      cargar..." 
                                    Pregunta: 
                                     
                                    "Maestro, a todas
                                      esas Hermanas Adeptos, ¿quién les
                                      da la enseñanza? ¿Internamente el
                                      Padre y trabajan en secreto con
                                      sus esposos? ¿O cómo la traen? ¿La
                                      Sabiduría es innata?" 
                                     
                                    V.M. SAMAEL: 
                                    "SU SABIDURÍA ES
                                      INNATA. Nosotros, los que tenemos
                                      MOMIAS VIVAS, somos todos un grupo
                                      de Hermanos absolutamente
                                      Conscientes; a nosotros no se nos
                                      olvida nada. Bueno... las gentes
                                      comunes y corriente, no se nos
                                      olvida nada y cambiamos de cuerpo
                                      como cambiar de traje. Nosotros
                                      somos miembros antiguos, tan
                                      antiguos como el mundo... De
                                      manera que en nosotros no existe
                                      eso que llaman ustedes “olvido”.
                                      Casi ni les entiendo a ustedes;
                                      eso me cuesta mucho trabajo...
                                      Pero, ya les digo, en el sepulcro
                                      allá, somos como Doce..." 
                                     
                                   
                                  *** 
                                   
                                  
                                    Recuerdo
                                      que en aquella mañana del 28 de
                                      Diciembre llegó un Señor de edad
                                      madura, de porte militar, aunque
                                      vestido de civil, que no era ni de
                                      la familia ni de la institución
                                      gnóstica, y para asombro y
                                      admiración de todos, nos dijo: 
                                    
                                      "¡Este Funeral
                                        me recuerda al del Apóstol Pablo
                                        de Tarso!"  
                                     
                                    Y luego se fue...
                                     
                                    Algunas horas
                                      después acompañamos, desde otros
                                      vehículos, la carroza que llevaba
                                      el Cuerpo Físico del Bodhisattwa
                                      de Nuestro V.M. Samael Aun Weor,
                                      hacia el lugar en donde iba a ser
                                      incinerado.  
                                    Cinco
                                      motociclistas del tránsito
                                      formando una Pentalfa o estrella
                                      de Cinco Puntas lo estuvieron
                                      escoltando.  
                                    Al llegar al
                                      lugar de la cremación, nos
                                      conmovió profundamente ver y
                                      escuchar el solemne "Toque de
                                      Silencio" en Homenaje y en Honor a
                                      Nuestro Venerable MAESTRO SAMAEL
                                      AUN WEOR. 
                                    La Incineración
                                      duró varias horas... Recuerdo que
                                      la Venerable MAESTRA LITELANTES
                                      nos enseñó el Cofre que contenía
                                      las Sagradas Cenizas del Cuerpo
                                      Físico del Bodhisattwa de Nuestro
                                      Venerable MAESTRO SAMAEL AUN
                                      WEOR... 
                                    En el Sagrado Día
                                      de los Santos Inocentes del 28 de
                                      Diciembre de este año de 2022, se
                                      cumplen 45 Años de La Apoteosis de
                                      Nuestro Venerable MAESTRO SAMAEL
                                      AUN WEOR. 
                                    Algunos días
                                      después, Nuestro Venerable MAESTRO
                                      SAMAEL AUN WEOR recibió LA PIEDRA
                                      FILOSOFAL en EL TEMPLO DE
                                      CHAPULTEPEC, un Templo de la Gran
                                      LOGIA BLANCA que se encuentra en
                                      ESTADO DE JINAS, en LA CUARTA
                                      DIMENSIÓN, en la Ciudad Capital de
                                      México, en el "Cerro de
                                      Chapultepec". 
                                     
                                    Esta Enseñanza
                                      nos la Reveló la V.M. LITELANTES,
                                      físicamente, personalmente, allá
                                      en Su Sagrado Hogar en la Ciudad
                                      de México, nos dijo que después de
                                      la Desencarnación de Nuestro V.M.
                                      SAMAEL, Ella había estado presente
                                      en una Ceremonia Sagrada en El
                                      Templo Gnóstico-Rosacruz que se
                                      encuentra en Estado de "Jinas" en
                                      el Cerro de Chapultepec de la
                                      Ciudad de México, y que Ella fue
                                      Testigo y Vio cuando en plena
                                      Ceremonia Esotérica se le hizo
                                      entrega a Nuestro V.M. SAMAEL AUN
                                      WEOR de LA PIEDRA FILOSOFAL... 
                                     
                                    Nuestro Venerable
                                      MAESTRO SAMAEL AUN WEOR es un
                                      Maestro que se Ganó LA LIBERACIÓN
                                      porque dejó Una Obra, un Discípulo
                                      ya Caminando en El Camino Directo
                                      y en la Segunda Montaña: Nuestro
                                      Venerable MAESTRO RABOLÚ. 
                                    Nuestro Venerable
                                      MAESTRO SAMAEL AUN WEOR continúa
                                      realizando Su Gran Obra y Misión
                                      en "Estado de Jinas" con el Cuerpo
                                      Resucitado de la Momia Viva que
                                      tenía "guardada" en el Antiguo
                                      Egipto... 
                                    (Ver, por favor,
                                      nuestro Estudio: "El Poema de La
                                        Cuarta Noche de Pascua")  
                                    -
                                      Prólogo - 
                                    
                                      "... el Cristo
                                        Íntimo, el Jesucristo Íntimo es
                                        nuestro Jeshuá, nuestro
                                        Salvador. ¿Quién otro va a
                                        salvarnos? Necesitamos una
                                        ayuda. ¿Quién otro la va a dar?
                                        Así es como el Cristo viene a
                                        salvarnos: Nos salva desde
                                        adentro. El Gran Kabir Jesús,
                                        que hace ya cerca de 2.000 años
                                        vino allá, en la Tierra Santa,
                                        Él sigue siendo Venerado por
                                        nosotros, porque fue Él, el que
                                        nos trajo esta Enseñanza. Él se
                                        refirió al Jesucristo Íntimo de
                                        cada uno de nosotros. ¿No es
                                        cierto, acaso, que el Buddha
                                        Gautama, también enseñara a los
                                        Indostanes todo lo que es el
                                        Buddha Íntimo? Así también,
                                        Jesucristo, aquel Gran Kabir,
                                        nos enseñó la Doctrina del
                                        Jesucristo Íntimo de cada uno de
                                        nosotros, del Cristo Cósmico en
                                        nosotros, de nuestro Cristo
                                        Secreto. Él viene a nosotros con
                                        la Iniciación Venusta; hablando
                                        en Kábala diré: Él viene a
                                        nosotros en la INICIACIÓN DE
                                        TIPHÉRETH. Pero hay que
                                        trabajar, trabajar mucho. Hay
                                        que hollar la SENDA DE LA
                                        CASTIDAD; hay que transmutar las
                                        Energías Creadoras, para poder
                                        recibir el advenimiento del
                                        Fuego. Sólo así, transmutando
                                        nuestras Energías Creadoras,
                                        hollando la Senda de Perfección,
                                        siendo Castos de verdad, en
                                        pensamientos, palabras y obras,
                                        podremos de verdad recibir la
                                        Iniciación Venusta." 
                                      "Esa es la
                                        explicación en relación con el
                                        Gran Kabir Jesús y el motivo por
                                        el cual nosotros lo respetamos." 
                                      "¿Cómo no va uno
                                        a respetar a su Maestro, al que
                                        le enseñó esta Doctrina? ¿Alguno
                                        de ustedes se pronunciaría
                                        contra su Maestro, o sería tan
                                        ingrato que lo echaría al
                                        olvido?" 
                                      "Él es el
                                        INSTRUCTOR DEL MUNDO. El Cristo
                                        Íntimo es el Instructor del
                                        mundo. Porque el Cristo Íntimo
                                        es el que habla a través de los
                                        Profetas, es el que habla a
                                        través de los Avataras, es el
                                        que se manifiesta a través de
                                        aquellos que han mostrado el
                                        Camino de la Liberación..." (Enseñanzas
                                          de Nuestro V.M. Samael Aun
                                          Weor). 
                                     
                                    *** 
                                    
                                      "LIBERTAD
                                          con orden es DEMOCRACIA,
                                          LIBERTAD sin orden es
                                          ANARQUÍA." "ORDEN sin LIBERTAD
                                          es DICTADURA." "¡Que
                                          muera la Dictadura! ¡Rompamos
                                          cadenas! ¡Que viva la
                                          libertad! ¡Que viva la
                                          DEMOCRACIA!."
                                          (V.M. Samael Aun Weor). 
                                      "A monarchy,
                                        where there is no nobility at
                                        all, is ever a pure and absolute
                                        tyranny;…":  
                                         
                                        "Una monarquía, donde no hay
                                        nobleza en absoluto, es siempre
                                        una completa y absoluta tiranía;
                                        ..."  ("The Essays (1601)
                                          Francis Bacon OF NOBILITY"). 
                                         
                                        "Era [Julio César], sin duda,
                                        muy noble... y noble de origen:
                                        y en todo lo demás no pasaba por
                                        persona astuta y engañosa, sino
                                        por hombre sincero y directo en
                                        su trato..." (Shakespeare). 
                                      "¡Sabe que César
                                        no es injusto, ni sin causa se
                                        dará por satisfecho!" 
                                          (Julio César por Shakespeare,
                                          "Actus Tertius Scena Prima").
                                         
                                     
                                    *** 
                                    
                                      - Virgilio,
                                        Horacio, Ovidio, Suetonius,
                                        Dante, y G. Papini - "Julio
                                        César" de Shakespeare - El Alma
                                        de Julio César - Palabras de
                                        Francis Bacon acerca de Julio
                                        César - Homenaje y Oda del Poeta
                                        Ben Jonson a Shakespeare - 
                                     
                                    "Troyano
                                      de esta noble generación, nacerá
                                      César Julio, nombre derivado del
                                      gran Iulo, y llevará su imperio
                                      hasta el Océano y su fama hasta
                                      las estrellas." (Virgilio, La
                                        Eneida, 70 A. de C.-19
                                        A. de C.). 
                                    "Luce entre todas
                                      las glorias la estrella de Julio
                                      como brilla la luna entre las
                                      estrellas menores:" ("Libro
                                        I, Oda Primera, XII", de las
                                        "Odas de Horacio". 65 a. C. - 8
                                        a. C.). 
                                     
                                    "840 Esta ánima
                                      [de Julio César], entre tanto, de
                                      su asesinado cuerpo arrebatada,
                                      hazla tú luminaria, para que
                                      siempre los Capitolios nuestros y
                                      el foro, divino, desde excelsa
                                      sede vigile Julio." Apenas ello
                                      dicho había cuando en medio de la
                                      sede del Senado se posó la
                                      nutricia Venus, para nadie
                                      visible, y de su 
                                       
                                      845 César arrebató a sus miembros
                                      y –sin permitir que en el aire se
                                      disipara– su reciente ánima llevó
                                      a los celestes astros, y mientras
                                      la llevaba, que luz cobraba y
                                      fogueaba sintió y la soltó de su
                                      seno. Que la luna vuela más alto
                                      ella, y llameante arrastrando de
                                      espaciosa senda una crin [la cola
                                      del Cometa] 
                                       
                                      850 como estrella centellea y de
                                      su hijo viendo sus buenas obras
                                      confiesa que son que las suyas
                                      mayores y de ser vencido se goza
                                      por él. ("La Apoteosis de
                                        Julio César", de "Las
                                        Metamorfosis" de Ovidio. 43 a.
                                        C.– 17 D.C.).  
                                    "... en el
                                      primero de los juegos que su
                                        heredero Augustus dio en
                                      honor de su apoteosis, un cometa
                                      brilló durante siete días
                                      sucesivos, levantándose sobre la
                                      undécima hora [alrededor de una
                                      hora antes de la puesta del sol] y
                                      se creía que era el alma de César,
                                      que había sido llevada al cielo; y
                                      esta es la razón por la cual una
                                      estrella se fija sobre la corona
                                      de su cabeza en su estatua…" (Ancient
                                        History Sourcebook: Suetonius,
                                        (c.69-after 122 CE): De Vita
                                        Caesarum, Divus Iulius (The
                                        Lives of the Caesars, The
                                        Deified Julius), written c. 110
                                        CE.).  
                                    En "La Divina
                                      Comedia" Dante Alighieri, amigo de
                                      Roger Bacon (una reencarnación
                                      anterior de Francis Bacon),
                                      describe al Alto Traidor Bruto en
                                      el Noveno Círculo del Infierno. 
                                    Giovanni Papini
                                      en "Dante Vivo", dice: 
                                    
                                      "Everyone
                                        remembers what admiration Dante
                                        has for Julius Caesar and in
                                        what terrible jaws Caesar's
                                        assassins are crushed." ("Dante
                                          Vivo", por Giovanni Papini).
                                       
                                      "Todos
                                          recuerdan qué admiración Dante
                                          tuvo por Julio César y en qué
                                          terribles mandíbulas son
                                          triturados los asesinos de
                                          César." ("Dante
                                          Vivo", por Giovanni Papini). 
                                     
                                    Muchos han caído
                                      en el grave error de pretender
                                      "justificar" la abominable y alta
                                      traición de Brutus contra Julio
                                      César.  
                                    "Julio César" fue
                                      la primera Obra de Shakespeare que
                                      se representó en la inauguración
                                      del "Globe Theatre" (el
                                        "Teatro del Globo", "a orillas
                                        del río Támesis en las afueras
                                        de la ciudad de Londres")
                                      en el año de 1599, pocos años
                                      antes de la primera edición en
                                      Inglés de la "King James
                                        Bible". 
                                    Shakespeare
                                        no justificó ni al asesino
                                        Bruto, ni a ninguno de los
                                        conjurados. 
                                    En "Julio César"
                                      Shakespeare pone en boca de César
                                      las palabras siguientes, ante las
                                      de uno de los traidores y
                                      asesinos:  
                                    
                                      "... ¡Sabe
                                          que César no es injusto, ni
                                          sin causa se dará por
                                          satisfecho!" (Julio
                                          César por Shakespeare, "Actus
                                          Tertius Scena Prima"). 
                                       
                                     
                                    Las conjuras y
                                      acciones de los asesinos,
                                      traidores y altos traidores de
                                      Julio César, no fueron, no son, ni
                                      serán jamás acciones justas, ni
                                      justificables bajo ningún concepto
                                      ni punto de vista. 
                                    Dante Alighieri
                                      en nombre de la Justicia Divina,
                                      las condenó.  
                                    El Alma Humana de
                                      Julio César era un Bodhisattwa
                                      caído, y por lo cual, su
                                      Bodhisattwa cometió errores, como
                                      todo Bodhisattwa caído, mas de
                                      ninguna manera son causa o motivos
                                      para justificar "al malvado Bruto
                                      y sus secuaces..." 
                                    El Alma de Julio
                                      César se reencarnó en el siglo XX,
                                      y se levantó en el Bodhisattwa del
                                      V.M. Samael Aun Weor. Veamos lo
                                      que el V.M. Samael nos dice de
                                      aquella reencarnación con sus
                                      propias palabras: 
                                    
                                      "[...]" 
                                      "Yo vi subir al
                                        demonio de la mala voluntad por
                                        la escalinata de mi morada,
                                        tenía un aspecto Cesáreo. 
                                        Desafortunadamente el desdichado
                                        no tenía la culpa, yo mismo lo
                                        había creado y para colmo hasta
                                        cometí el error de fortificarlo
                                        con átomos tiránicos cuando en
                                        Roma me llamé: JULIO CÉSAR. 
                                        Épocas gloriosas del águila
                                        Romana: En esa edad establecí el
                                        escenario para las gentes de la
                                        cuarta sub-raza Aria y fui
                                        asesinado por el malvado Bruto y
                                        sus secuaces... 
                                        ¡Qué meditaciones tan
                                        profundas... Dios mío!... 
                                        ¡Ah! -me dije a mí mismo- debo
                                        eliminar de mi naturaleza íntima
                                        a este rebelde perverso que
                                        jamás ha querido obedecer al
                                        Padre..." (V.M. Samael Aun
                                          Weor). 
                                      "[...]" 
                                      "¿Te acogiste a
                                        la Orden de la JARRETERA?". Sí
                                        venerable Maestro, me acogí a
                                        ella, fue mi respuesta. ¿Cómo
                                        negarlo? La mirada de aquel
                                        anciano sacratísimo me
                                        traspasaba el corazón, imposible
                                        esconderme ante la divinidad.
                                        Recordé entonces aquella antigua
                                        personalidad que tuve en la
                                        vieja Roma. Se me confió la
                                        misión de establecer un
                                        escenario fuerte para la cuarta,
                                        sub-raza de esta quinta raza
                                        raíz y entonces utilicé la
                                        personalidad humana, de Julio
                                        César. Formé el Gran Imperio
                                        Romano, me batí como un león en
                                        las Galias y todo el mundo sabe
                                        que fui asesinado por Bruto, el
                                        traidor. 
                                        No tenía necesidad de acogerme a
                                        la Orden de la JARRETERA, las
                                        leyes secretas de la Gran Vida
                                        Universal de todas maneras me
                                        habrían ayudado sin necesidad de
                                        la citada, institución romana. 
                                        Después de estas recriminaciones
                                        me sentí avergonzado conmigo
                                        mismo, apenado y con el corazón
                                        adolorido." (V.M. Samael Aun
                                          Weor).  
                                     
                                    No obstante los
                                      errores en que cayó el
                                      Bodhisattwa, y a los cuales se
                                      refiere el V.M. Samael en los
                                      párrafos anteriores, en el Alma de
                                      Julio César hubo y hay siempre el
                                      ideal de la Democracia. 
                                    Escuchemos al
                                      Alma que estuvo encarnada en Julio
                                      César, reencarnada en el Siglo XX
                                      en nuestro Venerable Maestro
                                      Samael Aun Weor, habiendo
                                      levantado a su Bodhisattwa que
                                      estaba caído: 
                                    
                                      "LIBERTAD con
                                        orden es DEMOCRACIA, LIBERTAD
                                        sin orden es ANARQUÍA." 
                                        "ORDEN sin LIBERTAD es
                                        DICTADURA." 
                                        "¡Que muera la
                                          Dictadura! ¡Rompamos cadenas!
                                          ¡Que viva la libertad! ¡Que
                                          viva la DEMOCRACIA!."
                                          (V.M. Samael Aun Weor). 
                                      "La Democracia
                                        no puede ser jamás un estado
                                        ESTÁTICO, la Democracia es
                                        esencialmente DINÁMICA." 
                                        "La Democracia no puede
                                        encuadrarse dentro de un molde
                                        rígido. La DEMOCRACIA no puede
                                        embotellarse. La Democracia debe
                                        fluir libremente con el dulce
                                        fluir del Pensamiento."
                                          (V.M. Samael Aun Weor). 
                                      "¡Válgame Dios y
                                        Santa María! si algún error muy
                                        grave cometí en aquella antigua
                                        edad, fue haberme afiliado a la
                                        Orden de la Jarretera, empero,
                                        es obvio que quisieron los
                                        Dioses perdonarme..." 
                                      "El derecho de
                                        gobernar aquel imperio
                                        ciertamente no me fue dado de
                                        regalado; bien saben los Divinos
                                        y los humanos lo mucho que
                                        sufrí." 
                                      "Bien hubiera
                                        podido salvarme de la pérfida
                                        conjura si hubiese sabido
                                        escuchar al viejo astrólogo que
                                        visitaba mi mansión." (V.M.
                                          Samael Aun Weor). 
                                     
                                    Si Julio César no
                                      hubiera sido asesinado, si hubiera
                                      podido salvarse, y hubiera luchado
                                      por desintegrar los "átomos
                                      tiránicos", habría promovido la
                                      Democracia a través del paso
                                      intermedio de una Monarquía
                                      pacífica, como lo fue durante la
                                      vida de su sucesor Augusto César,
                                      cuyo Gobierno fue anunciado por el
                                      Poeta Virgilio en su Égloga
                                      Cuarta, escribiendo en términos de
                                      un "presente
                                        poético-profético"... "que
                                        anticipa el futuro y lo imagina
                                        ya presente"...  
                                    Un año antes de
                                      haber sido asesinado Julio César,
                                      ya había adoptado a su
                                      sobrino-nieto Octavio como su
                                      sucesor, llamado después Augusto,
                                      por el Senado, quien gobernó con
                                      nobleza, paz y prosperidad en
                                      Italia, durante unos 40 años.  
                                    Lamentablemente
                                      otros gobernantes no continuaron
                                      con la nobleza e ideales de
                                      Augusto. 
                                    
                                      "A monarchy,
                                        where there is no nobility at
                                        all, is ever a pure and absolute
                                        tyranny;…": "Una monarquía,
                                        donde no hay nobleza en
                                        absoluto, es siempre una
                                        completa y absoluta tiranía;
                                        ..." ("The Essays (1601)
                                          Francis Bacon OF NOBILITY"). 
                                     
                                    Los "eruditos no
                                      Iniciados", citando el caso del
                                      "exilio de Ovidio" decretado por
                                      Augusto, arrojaron sobre él
                                      interpretaciones erróneas, por
                                      desconocimiento de los motivos que
                                      llevaron a Augusto a decretar el
                                      exilio del poeta: 
                                    
                                      "Otro memorable
                                        ejemplo de la inconsciente
                                        divulgación de secretos
                                        relativos a los misterios nos
                                        ofrece el poeta Ovidio que, como
                                        Sócrates, tampoco estaba
                                        iniciado. El emperador
                                          Augusto, que sí lo estaba
                                          [Iniciado en los Misterios],
                                        le conmutó misericordiosamente
                                        la pena de muerte por la de
                                        destierro a Tomos, en el Ponto
                                        Euxino. Esta repentina
                                          mudanza del anterior favor
                                          imperial, ha servido de tema a
                                          la especulación de los
                                          eruditos no iniciados en los
                                          misterios, quienes
                                        citan pasajes del propio Ovidio
                                        para insinuar que el poeta se
                                        enteraría involuntariamente de
                                        alguna grave y odiosa
                                        inmoralidad del Emperador. Sin
                                        embargo, ignoran que la
                                        revelación a los profanos, de
                                        cualquiera parte de los
                                        misterios, trae aparejada la
                                        pena de muerte; y en
                                          vez de estimar en su verdadero
                                          valor el misericordioso acto
                                          de Augusto, se han aprovechado
                                          de él para desfigurar su
                                          carácter moral. Las
                                        palabras del poeta no
                                        constituyen prueba, pues no era
                                        un iniciado y no se le podía
                                        explicar cuál era su culpa." (H.P.
                                          Blavatsky, "La Doctrina
                                          Secreta", Volumen V, Notas,
                                          Sección XXIII).  
                                     
                                    Aunque Julio
                                      César fue influenciado por "átomos
                                      tiránicos", en su Alma y en su
                                      Mente tuvo y tiene una gran
                                      Nobleza. 
                                    En una de sus
                                      Obras, Francis Bacon, aunque se
                                      refiere a los errores de Julio
                                      César en "su ambición de ser un
                                      rey...", (recriminando mas no
                                      condenando), también se refiere a
                                      sus cualidades:  
                                    "JULIUS CAESAR...
                                      had a mind, turbulent in his
                                      desires and affections; but in his
                                      judgment and understanding very
                                      serene and placid... no man ever
                                      resolved more swiftly, or spake
                                      more perspicuously and plainly.
                                      There was nothing forced or
                                      difficult in his expressions..." 
                                    
                                      "JULIO CÉSAR...
                                        era un hombre de ingenio,
                                        turbulento en sus deseos y
                                        afectos; pero muy sereno y
                                        tranquilo en sus juicios y
                                        entendimiento... nunca
                                          nadie decidía más rápidamente,
                                          o hablaba con más perspicacia
                                          y claridad. No había nada
                                          forzado o difícil en su
                                          expresión..." 
                                     
                                    "He was, no
                                      doubt, of a very noble mind;...
                                      and the nobility of his birth: and
                                      in all other things he passed, not
                                      for a crafty and deceitful person,
                                      but for an open-hearted and
                                      plain-dealing man..."  
                                    
                                      "Era, sin duda,
                                        muy noble... y noble de origen:
                                        y en todo lo demás no pasaba por
                                        persona astuta y engañosa, sino
                                        por hombre sincero y directo en
                                        su trato..."  
                                     
                                    "His chief
                                      abilities consisted in martial
                                      knowledge;..." 
                                    
                                      "Sus habilidades
                                        principales pertenecían al
                                        ámbito marcial;..." 
                                     
                                    "... he was
                                      versed in all kinds of martial
                                      knowledge, and joined civil arts,
                                      with the arts of war;..." 
                                    
                                      "… era versado
                                        en todo tipo de conocimiento
                                        marcial, y combinó las artes
                                        civiles con las artes de la
                                        guerra;..." 
                                     
                                    "He was constant,
                                      and singularly kind, and indulgent
                                      in his friendships contracted..."
                                     
                                    
                                      "Era constante y
                                        particularmente amable e
                                        indulgente con las amistades
                                        contraídas..." 
                                     
                                    "He was
                                      moderately furnished with good
                                      literature, and the arts; but in
                                      such sort as he applied his skill
                                      therein to civil policy. For he
                                      was well read in history; and was
                                      expert in rhetoric, and the art of
                                      speaking. And because he
                                      attributed much to his good stars,
                                      he would pretend more than an
                                      ordinary knowledge in astronomy.
                                      As for eloquence, and a prompt
                                      elocution, that was natural to him
                                      and pure..." 
                                    
                                      "Era
                                        medianamente cultivado en la
                                        buena literatura y en las artes;
                                        pero de tal manera que aplicaba
                                        sus conocimientos en la política
                                        civil. Pues era erudito en
                                        historia; y experto en retórica
                                        y en el arte de la oratoria. Y
                                        siendo que les atribuía gran
                                        valor a sus astros propicios,
                                        mostraba un conocimiento en
                                        astronomía fuera de lo común. Su
                                        elocuencia y rápida elocución
                                        eran para él algo natural y
                                        puro..." 
                                     
                                    "He was temperate
                                      at his meals; free from niceness
                                      and curiosity in his lusts;
                                      pleasant and magnificent at public
                                      interludes..." ("THE WORKS OF
                                        FRANCIS BACON", "VOL. I." "CIVIL
                                        CHARACTER OF JULIUS CAESAR."). 
                                    
                                      "Era moderado en
                                        sus comidas; sin sofisticación
                                        ni curiosidad en sus pasiones;
                                        agradable y magnífico en sus
                                        interludios públicos..." ("THE
                                          WORKS OF FRANCIS BACON", "VOL.
                                          I." "CIVIL CHARACTER OF JULIUS
                                          CAESAR.")  
                                      (Nota:
                                        Traducción del Inglés al Español
                                        por Apreciados Amigos Hermanos y
                                        Hermanas de nuestra querida
                                        Comunidad.). 
                                     
                                    William
                                      Shakespeare y Francis Bacon fueron
                                      co-autores de las Obras de
                                      "Shake-speare" (y entre ellas
                                      "Julio César"), como así lo
                                      escribimos en el estudio titulado
                                      "El Conde de
                                        Saint Germain". 
                                    Honras y Poema
                                      dedicados a Shakespeare por su
                                      Amigo el Poeta Ben Jonson, con la
                                      transcripción de las versiones en
                                      Inglés seguidas de sus
                                      correspondientes traducciones al
                                      Español: 
                                    De Shakspeare 
                                      nostrat.--Augustus in Hat.--I 
                                      remember the players 
                                      have often mentioned it as an
                                      honour 
                                      to Shakspeare, that in 
                                      his 
                                      writing (whatsoever he penned) he 
                                      never blotted out a line. My 
                                      answer hath been, "Would he had 
                                      blotted a thousand," which they 
                                      thought a malevolent speech. I had 
                                      not told posterity this but for 
                                      their ignorance who chose that 
                                      circumstance to commend their
                                      friend 
                                      by wherein he most faulted; and to 
                                      justify mine own candour, for I 
                                      loved the man, and do honour his 
                                      memory on this side idolatry as 
                                      much as any. He was, indeed, 
                                      honest, and of an open and free 
                                      nature, had an excellent phantasy, 
                                      brave notions, and gentle 
                                      expressions, wherein he flowed
                                      with 
                                      that facility that sometimes it 
                                      was necessary he should be
                                      stopped. 
                                      "Sufflaminandus erat," {47a} as 
                                      Augustus said of Haterius. His wit 
                                      was in his own power; would the 
                                      rule of it had been so, too. Many 
                                      times he fell into those things, 
                                      could not escape laughter, as when 
                                      he said in the person of Caesar, 
                                      one speaking to him, "Caesar, thou 
                                      dost me wrong." He replied, 
                                      "Caesar did never wrong but with
                                      just 
                                      cause;" and such like, which 
                                      were ridiculous. But he redeemed
                                      his 
                                      vices with his virtues. There 
                                      was ever more in him to be praised 
                                      than to be pardoned. 
                                      ("Ben Jonson, Timber or
                                        Discoveries 
                                        made upon men and matter…" 
                                        1641). 
                                    Traducción del
                                        Inglés al Español por Apreciados
                                        Amigos Hermanos y Hermanas de
                                        nuestra querida Comunidad: 
                                    
                                      De Shakespeare
                                        nostrat.--Augustus 
                                        in Hat.--Recuerdo que los
                                        actores 
                                        mencionaban a menudo como honra 
                                        de Shakespeare, que en sus obras 
                                        (en todo lo que escribió) nunca
                                        borró 
                                        una línea. Mi respuesta fue:
                                        "Ojalá 
                                        hubiera borrado mil", lo que 
                                        consideraron como un comentario 
                                        malévolo. No le habría dicho
                                        esto a la 
                                        posteridad si no hubiera sido
                                        por su 
                                        ignorancia, que eligió esa 
                                        circunstancia para alabar a su
                                        amigo, 
                                        justamente por donde más
                                        fallaba; y 
                                        para justificar mi propia
                                        sinceridad, ya 
                                        que yo amaba al hombre y 
                                        ciertamente honro su memoria sin 
                                        llegar tanto a la idolatría como
                                        otros. 
                                        Él fue, en realidad, honesto y
                                        de una 
                                        naturaleza abierta y libre,
                                        tenía una 
                                        excelente fantasía, desafiantes 
                                        nociones y elegantes
                                        expresiones, en 
                                        las que se desenvolvía con tanta 
                                        facilidad que a veces era
                                        necesario 
                                        detenerlo. "Sufflaminandus
                                        erat," 
                                        {47a} ["Había que ponerle
                                        freno"] 
                                        como Augusto decía de Haterio. 
                                        Tenía el ingenio a su alcance;
                                        ojalá 
                                        también lo hubiera sabido
                                        dominar. 
                                        Muchas de las veces en las que
                                        él 
                                        cayó en esas cosas, no pudo
                                        evitar la 
                                        risa, como cuando dijo a través
                                        de la 
                                        persona de César, respondiendo a 
                                        alguien que le decía: "César, tú
                                        me 
                                        has hecho mal." Él respondió:
                                        "César 
                                        nunca hizo mal sino por una
                                        causa 
                                        justa;" [...]. Pero él redimió
                                        sus vicios 
                                        con sus virtudes. Había en él
                                        muchas 
                                        más cosas para ser alabadas que 
                                        para ser perdonadas. 
                                        ("Ben Jonson, Timber or
                                          Discoveries 
                                          made upon men and matter…" 
                                          1641).  
                                     
                                    The inscription
                                      on the engimatic monument
                                      proclaims Shakespeare to have been
                                      : 
                                    IVDICO PYLIVM, GENIO SOCRATEM,
                                      ARTE MARONEN 
                                      ['"A Pylus in judgment, a Socrates
                                      in genius, a Maro in art."] 
                                    -after which the inscription
                                      challenges us to read, if we can,
                                      who is placed (i.e. commemorated
                                      in this Shakespeare Monument.). 
                                      The epitaph is astonishing, but it
                                      is also one whose truth is
                                      supported by the evidence of the
                                      Shakespeare Plays. For instance: 
                                     
                                    Pylus was the appelation of
                                      Nestor, King of Pylus--a
                                      statesman, ruler and judge who was
                                      famed for his eloquence, wisdom
                                      and justice. 
                                      Socrates was an acclaimed orator
                                      and most celebrated philosopher of
                                      all antiquity, who was
                                      particularly renowned for
                                      advocating the inductive
                                      procedure. 
                                      Maro was the surname of Virgil, a
                                      learned scholar and the greatest
                                      of the Roman poets.  
                                    Traducción
                                        del Inglés al Español por
                                        Apreciados Amigos Hermanos y
                                        Hermanas de nuestra querida
                                        Comunidad: 
                                    
                                      Inscripción
                                        en el Epitafio de Shakespeare: 
                                      La
                                        inscripción en el enigmático
                                        monumento proclama que
                                        Shakespeare había sido: 
                                      IVDICO
                                        PYLIVM, GENIO SOCRATEM, ARTE
                                        MARONEN 
                                        ["Un Pilos en el juicio, un
                                        Sócrates en el genio, un Marone
                                        en el arte."] 
                                      -después de
                                        lo cual, la inscripción nos
                                        invita a leer, si somos capaces,
                                        quién yace (es decir, a quién se
                                        conmemora) en este Monumento de
                                        Shakespeare. 
                                        El epitafio es impactante, mas
                                        su verdad está también
                                        respaldada por la evidencia de
                                        las Obras Teatrales de
                                        Shakespeare. Por ejemplo: 
                                      Pilos era el
                                        apelativo de Néstor, Rey de
                                        Pilos—un estadista, gobernante y
                                        juez, famoso por su elocuencia,
                                        sabiduría y justicia. 
                                        Sócrates fue un aclamado orador
                                        y el filósofo más reconocido de
                                        toda la antigüedad, que era
                                        especialmente renombrado por
                                        propugnar el método inductivo. 
                                        Marone era el apellido de
                                        Virgilio, un erudito y el más
                                        grande de los poetas Romanos. 
                                     
                                    Los siguientes
                                      textos de la Oda o Poema dedicado
                                      por el Poeta y Amigo de
                                      Shakespeare, Ben Jonson, han sido
                                      transcritos de una copia escaneada
                                      de "La Primera Edición" de "Las
                                      Obras de Shakespeare", y
                                      traducidos, asimismo, por
                                      Apreciados Amigos Hermanos y
                                      Hermanas de nuestra querida
                                      Comunidad. (Para ver una copia de
                                      las imágenes de la edición digital
                                      del libro, por favor ingresar desde
                                        aquí.). 
                                    THE FIRST EDITION
                                      OF SHAKESPEARE. 
                                      THE WORKS 
                                      OF 
                                      WILLIAM SHAKESPEARE 
                                      IN REDUCED FACSIMIL 
                                      FROM THE FAMOUS FIRST FOLIO
                                      EDITION OF 
                                      1623. 
                                      WITH AN INTRODUCTION 
                                      BY J. O. HALLIWELL-PHILLIPPS 
                                      NEW YORK: 
                                      FUNK & WAGNALLS, PUBLISHERS,
                                      18 & 20 ASTOR 
                                      PLACE. 
                                      1887. 
                                    To the memory of
                                      my beloved, 
                                      The AUTHOR 
                                      MR. WILLIAM SHAKESPEARE 
                                      AND 
                                      what he has left us. 
                                      To draw no envy (Shakespeare) on
                                      your name, 
                                      Am I thus ample to your Book, and
                                      Fame; 
                                      While I confess your writings to
                                      be such, 
                                      As neither Man, nor Muse, can
                                      praise too much? 
                                      'Tis true, and all men's suffrage.
                                      But these ways 
                                      were not the paths I meant unto
                                      your praise; 
                                      For seeliest Ignorance on these
                                      may light, 
                                      Which, when it sounds at best, but
                                      echoes right; 
                                      Or blind Affection, which does
                                      never advance 
                                      The truth, but gropes, and urge
                                      all by chance; 
                                      Or crafty Malice, might pretend
                                      this praise, 
                                      And think to ruin, where it seemed
                                      to raise. 
                                      These are, as some infamous Bawd,
                                      or whore, 
                                      Should praise a Matron. What could
                                      hurt her more? 
                                      But you are proof against them,
                                      and indeed, 
                                      Above the ill fortune of them, or
                                      the need. 
                                      I, therefore will begin. Soul of
                                      the Age! 
                                      The applause! delight! the wonder
                                      of our Stage! 
                                      My Shakespeare, rise; I will not
                                      lodge you by 
                                      Chaucer, or Spenser, or bid
                                      Beaumont lie 
                                      A little further, to make you a
                                      room: 
                                      You are a Monument, without a
                                      tomb, 
                                      And are alive still, while your
                                      Book does live, 
                                      And we have wits to read, and
                                      praise to give. 
                                      That I not mix you so, my brain
                                      excuses; 
                                      I mean with great, but
                                      disproportioned Muses, 
                                      For, if I thought my judgment were
                                      of years, 
                                      I should commit you surely with
                                      your peers, 
                                      And tell, how far you did our Lyly
                                      outshine, 
                                      Or sporting Kyd, or Marlowe's
                                      mighty line. 
                                      And though you had small Latin and
                                      less Greek, 
                                      From thence to honour you, I would
                                      not seek 
                                      For names; but call forth
                                      thundering Æschylus, 
                                      Euripides and Sophocles to us, 
                                      Pacuvius, Accius, him of Cordova
                                      dead, 
                                      To life again, to hear your Buskin
                                      tread, 
                                      And shake a stage: Or, when your
                                      Socks were on, 
                                      Leave you alone, for the
                                      comparison 
                                      Of all, that insolent Greece, or
                                      haughty Rome 
                                      sent forth, or since did from
                                      their ashes come. 
                                      Triumph, my Britain, you have one
                                      to show, 
                                      To whom all Scenes of Europe
                                      homage owe. 
                                      He was not of an age, but for all
                                      time! 
                                      And all the Muses still were in
                                      their prime, 
                                      when like Apollo he came forth to
                                      warm 
                                      Our ears, or like a Mercury to
                                      charm! 
                                      Nature herself was proud of his
                                      designs, 
                                      And joy'd to wear the dressing of
                                      his lines! 
                                      which were so richly spun, and
                                      woven so fit, 
                                      As, since, she will vouchsafe no
                                      other Wit. 
                                      The merry Greek, tart
                                      Aristophanes, 
                                    Neat Terence,
                                      witty Plautus, now not please; 
                                      But antiquated, and deserted lie 
                                      As they were not of Nature's
                                      family. 
                                      Yet must I not give Nature all:
                                      Your Art, 
                                      My gentle Shakespeare, must enjoy
                                      a part. 
                                      For though the Poet's matter,
                                      Nature be, 
                                      His Art does give the fashion.
                                      And, that he, 
                                      Who casts to write a living line,
                                      must sweat, 
                                      (such as your are) and strike the
                                      second heat 
                                      upon the Muses anvil: turn the
                                      same, 
                                      (And himself with it) that he
                                      thinks to frame; 
                                      Or for the laurel, he may gain a
                                      scorn, 
                                      For a good Poet's made, as well as
                                      born. 
                                      And such were you. Look how the
                                      father's face 
                                      Lives in his issue, even so, the
                                      race 
                                      Of Shakespeare's mind, and manners
                                      brightly shines 
                                      In his well-turned, and true-filed
                                      lines: 
                                      In each of which, he seems to
                                      shake a Lance, 
                                      As brandished at the eyes of
                                      Ignorance. 
                                      Sweet Swan of Avon! what a sight
                                      it were 
                                      To see you in our waters yet
                                      appear, 
                                      And make those flights upon the
                                      banks of Thames, 
                                      That so did take Eliza, and our
                                      James! 
                                      But stay, I see you in the
                                      Hemisphere 
                                      Advanced, and made a Constellation
                                      there! 
                                      Shine forth, you Star of Poets,
                                      and with rage, 
                                      Or influence, chide, or cheer the
                                      drooping Stage; 
                                      Which, since your flight from
                                      hence, has mourned like 
                                      night, 
                                      And despairs day, but for your
                                      Volume's light. 
                                      BEN JONSON. 
                                    
                                      Traducción: 
                                      "PRIMERA EDICIÓN
                                        DE SHAKESPEARE . 
                                        LAS OBRAS 
                                        DE 
                                        WILLIAM SHAKESPEARE 
                                        EN REDUCIDO FACSÍMIL 
                                        DE LA FAMOSA PRIMERA EDICIÓN EN
                                        FOLIO DE 
                                        1623. 
                                        CON INTRODUCCIÓN 
                                        DE J. O. HALLIWELL-PHILLIPPS 
                                        NEW YORK: 
                                        FUNK & WAGNALLS, PUBLISHERS,
                                        18 & 20 ASTOR 
                                        PLACE. 
                                        1887. 
                                      A la memoria de
                                        mi querido, 
                                        El AUTOR 
                                        SR. WILLIAM SHAKESPEARE 
                                        Y 
                                        lo que nos ha dejado. 
                                        Shakespeare, para no atraer
                                        envidia hacia tu nombre, 
                                        ¿Soy pues generoso con tu Libro
                                        y Fama; 
                                        Cuando confieso que tus escritos
                                        son tales, 
                                        Que ni Hombre ni Musa pueden
                                        alabar en exceso? 
                                        Esto es verdad, y todos los
                                        hombres lo aprueban. Pero estos 
                                        caminos 
                                        no eran las sendas a las que me
                                        refería en tu alabanza; 
                                        Ya que la más simple Ignorancia
                                        sobre éstas puede iluminar, 
                                        A lo que si bien suena óptimo,
                                        sólo es un buen eco; 
                                        O ciego Afecto que nunca
                                        promueve 
                                        La verdad, pero anda a tientas y
                                        alienta todo por casualidad; 
                                        O la astuta Malicia podría
                                        fingir este elogio, 
                                        Y tratar de destruir lo que
                                        parecía elevar. 
                                        Éstos son, como algún infame
                                        Rufián o meretriz, que 
                                        Alabara a una Matrona. ¿Qué
                                        puede herirla más? 
                                        Pero tú estás a prueba de ellos,
                                        por cierto, y estás 
                                        Por encima de su mala fortuna o
                                        miseria. 
                                        ¡Por lo tanto empezaré. Alma de
                                        la Época! 
                                        ¡Aplauso, deleite, maravilla de
                                        nuestro Escenario! 
                                        Mi Shakespeare, levántate; Yo no
                                        te colocaré cerca 
                                        de Chaucer o Spenser ni pediré a
                                        Beaumont ubicarse 
                                        Un poco más allá para hacerte
                                        lugar: 
                                        Tú eres un Monumento sin
                                        sepultura, 
                                        Y estarás todavía vivo mientras
                                        tu Libro perdure, 
                                        Y nosotros tengamos inteligencia
                                        para leer y elogios que 
                                        otorgar. 
                                        Mi intelecto se excusa de que yo
                                        no te asocie así; 
                                        Quiero decir con famosas pero
                                        desproporcionadas Musas, 
                                        Ya que si yo pensara que mi
                                        juicio fuera de años, 
                                        Te colocaría seguramente con tus
                                        pares, 
                                        Y diría cuánto has superado a
                                        nuestro Lyly en brillo, 
                                        O al arriesgado Kyd o al
                                        poderoso verso de Marlowe. 
                                        Y si bien tenías poco Latín y
                                        menos Griego, 
                                        De allí no buscaría nombres para
                                        honrarte, 
                                        sino que llamaría a los tonantes
                                        Esquilo, 
                                        Eurípides y Sófocles, 
                                        Pacuvio, Accio, aquel de Córdoba
                                        muerto, nuevamente 
                                        A la vida, para oír el caminar
                                        de tu Coturno, 
                                        Y agitar el escenario: O, cuando
                                        tus Comedias eran 
                                        representadas, 
                                        Dejarte solo para la comparación 
                                        Con todo lo que esa insolente
                                        Grecia o la arrogante Roma 
                                        enviaron, o que desde entonces
                                        viene de sus cenizas. 
                                        Triunfa, mi Bretaña, tú tienes
                                        algo que mostrar, 
                                        A quien todas las Escenas de
                                        Europa deben homenaje. 
                                        ¡Él no era de una época, sino de
                                        todos los tiempos! 
                                        ¡Y todas las Musas todavía
                                        estaban en su albor, 
                                        cuando como Apolo él vino para
                                        dar calor a 
                                        Nuestros oídos, o como un
                                        Mercurio para cautivar! 
                                        ¡La Naturaleza misma estaba
                                        orgullosa de sus designios, 
                                        Y se alegró de usar el adorno de
                                        sus líneas! 
                                        que fueron ricamente hiladas y
                                        entretejidas tan adecuadamente, 
                                       
                                       Que desde
                                        entonces ella no avalaría ningún
                                        otro Talento. 
                                        El festivo Griego, el mordaz
                                        Aristófanes, 
                                        el Claro Terencio, el ingenioso
                                        Plauto, ahora no gustan; 
                                        Sino que yacen anticuados y
                                        abandonados 
                                        Como si no fueran de la familia
                                        de la Naturaleza. 
                                        Sin embargo, no debo dar todo el
                                        crédito a la Naturaleza: Tu 
                                        Arte, 
                                        Mi amable Shakespeare, debe
                                        disfrutar de una parte. 
                                        Pues aunque los Poetas importan
                                        y la Naturaleza es, 
                                        Su Arte imprime la forma. Y
                                        aquél 
                                        Que se lanza a escribir un verso
                                        vivo (como son los tuyos) 
                                        debe sudar y golpear a la
                                        segunda forja 
                                        sobre el yunque de las Musas:
                                        volverse aquello 
                                        (Y él mismo con esto) que quiere
                                        fraguar; 
                                        O por el laurel, puede recibir
                                        desdén, 
                                        Puesto que un buen Poeta se hace
                                        al igual que nace. 
                                        Y eso fuiste tú. Mira como el
                                        rostro del padre 
                                        Vive en su prole, asimismo, la
                                        estirpe 
                                        De la mente de Shakespeare y de
                                        sus costumbres reluce 
                                        brillantemente 
                                        En sus versos bien torneados y
                                        limados: 
                                        En cada uno de los cuales él
                                        parece agitar una Lanza, 
                                        Como blandida a los ojos de la
                                        Ignorancia. 
                                        ¡Dulce Cisne de Avon! ¡qué
                                        visión fuera 
                                        Verte en nuestras aguas aún
                                        aparecer, 
                                        Y hacer esos vuelos sobre las
                                        orillas del Támesis 
                                        Que tanto arrebataran a Eliza y
                                        a nuestro James! 
                                        ¡Pero quédate, yo te veo en el
                                        Hemisferio 
                                        Honrado, y convertido allí en
                                        una Constelación! 
                                        Resplandece, tú Estrella de
                                        Poetas, y con ardor, 
                                        Influye, amonesta o revive al
                                        marchitado Escenario; 
                                        Que, desde tu vuelo fuera de
                                        aquí, ha llevado luto como la 
                                        noche, 
                                        Y desespera del día, si no fuera
                                        por la luz de tus Volúmenes. 
                                        BEN JONSON."  
                                     
                                   
                                 
                                - I - 
                                  EL  
                                  QUINTO ÁNGEL 
                                  DEL  
                                  APOCALIPSIS 
                                
                                  
                                    
                                      "El fin de todo
                                        el discurso oído es este: Teme
                                          á Dios, y guarda Sus
                                          mandamientos; porque
                                        esto es el todo del hombre.
                                        Porque Dios traerá toda obra á
                                        juicio, el cual se hará sobre
                                        toda cosa oculta, buena ó mala."
                                        (Eclesiastés, o El
                                          Predicador, del Rey Salomón,
                                          12: 13-14). 
                                       
                                     
                                    *** 
                                    
                                      "¡Oh profundidad
                                        de las riquezas de la sabiduría
                                        y de la ciencia de Dios! ¡Cuán
                                        incomprensibles son sus juicios,
                                        e inescrutables sus caminos!
                                        Porque ¿quién entendió la mente
                                        del Señor? ¿ó quién fué su
                                        consejero?" (La Epístola del
                                          Apóstol San Pablo á Los
                                          Romanos 11: 33-34). 
                                     
                                    *** 
                                    
                                      "... el
                                          hombre animal no percibe las
                                          cosas que son del Espíritu de
                                          Dios, porque le son locura: y
                                          no las puede entender, porque
                                          se han de examinar
                                          espiritualmente.
                                        Empero el espiritual juzga todas
                                        las cosas; mas Él no es juzgado
                                        de nadie. Porque ¿quién conoció
                                        la mente del Señor? ¿quién le
                                        instruyó? Mas nosotros tenemos
                                        la mente de Cristo." (La
                                          Primera Epístola del Apóstol
                                          San Pablo á Los Corintios, 2:
                                          14-16). 
                                     
                                    ¿Qué
                                      porcentaje conoce la "Ciencia" del
                                      "hombre animal", con toda su "tecnología
                                        de punta", del propio
                                      organismo físico humano, de todas
                                      sus funciones vitales, de todos
                                      sus aspectos físicos, psíquicos y
                                      espirituales; de los "reinos"
                                      mineral, vegetal y animal; de los
                                      Elementos; del Fondo de los
                                      Océanos; de todo el Planeta
                                      Tierra; del Espacio; de la
                                      verdadera "Historia" de la
                                      Humanidad; etc.? 
                                    La
                                      "Ciencia" del "hombre animal" no
                                      puede CREAR ni una simple semilla,
                                      así sea la más pequeña, que
                                      germine, crezca, florezca y dé sus
                                      frutos... 
                                    Cuando
                                      la "Ciencia" del "hombre animal",
                                      que apenas conoce ("conocimiento"
                                        cuyo acceso es limitado a una
                                        minoría...), una mínima
                                      parte de las cosas y de los
                                      fenómenos físicos,
                                      tridimensionales, pretende
                                      investigar y conocer "las cosas
                                      que son del Espíritu de Dios", "no
                                      las puede entender", "porque le
                                      son locura", "porque se han de
                                      examinar espiritualmente"... 
                                    Hay
                                      cosas que el Padre Celestial
                                      permite que sean investigadas,
                                      conocidas y divulgadas... Hay
                                      cosas que el Padre Celestial
                                      permite que sean conocidas por
                                      algunos pocos a quienes les es
                                      permitido investigarlas y
                                      conocerlas... Mas hay otras cosas
                                      que el Padre Celestial, a nadie,
                                      ni siquiera a las Jerarquías del
                                      Cielo más elevadas, les permite
                                      conocer... ¿Cómo podrá pretender,
                                      pues, el que está en la condición
                                      de "hombre animal", conocer los
                                      Misterios inescrutables del
                                      Padre?...  
                                    Algunas
                                      de estas Cosas Ocultas son, por
                                      ejemplo: 
                                    
                                      El significado de las Palabras que
                                      el "varón vestido de lienzos" le
                                      habló al Profeta Daniel: 
                                    
                                      "... estas
                                        palabras están cerradas y
                                        selladas hasta el tiempo del
                                        cumplimiento." (Daniel, 12:
                                          9); 
                                     
                                    El
                                      día y la hora del final de los
                                      tiempos: 
                                    
                                      "Empero
                                          de aquel día y de la hora,
                                          nadie sabe; ni aun
                                        los ángeles que están en el
                                        cielo, ni el Hijo,
                                        sino el Padre." (El Santo
                                          Evangelio Según San Marcos 13:
                                          32); 
                                     
                                    Los
                                      datos de la fecha exacta con el
                                      día y la hora del Nacimiento de
                                      Jesús, nadie los sabe, porque han
                                      sido Ocultados, inclusive para
                                      "los Príncipes de los Aeones", por
                                      el "Primer Misterio", por el Padre
                                      Celestial, cuyo Nacimiento OCULTO
                                      es relatado en la "Pistis Sophía",
                                      donde dice: 
                                    
                                      "... cuando me
                                        puse en marcha por el mundo,
                                        llegué en medio de los príncipes
                                        de la esfera, con la forma de
                                        Gabriel, el Ángel de los Aeones;
                                        y los príncipes de los Aeones no
                                        me conocieron, porque creyeron
                                        que yo era el Ángel Gabriel..."
                                       
                                      [...]  
                                      "... al mandato
                                        del Primer Misterio, miré hacia
                                        abajo, sobre el mundo de la
                                        humanidad, y encontré a María,
                                        quien es llamada "mi madre" de
                                        acuerdo al cuerpo de la materia.
                                        Hablé con ella como Gabriel, y
                                        cuando volvió de lo alto hacia
                                        mí, le vertí de allí la primera
                                        fuerza que había recibido de
                                        Barbelos, que es el cuerpo que
                                        he llevado en lo alto. Y en vez
                                        del espíritu, vertí en ella la
                                        fuerza que he recibido del Gran
                                        Sabaoth, el Digno, que está en
                                        la región de la Derecha." (De
                                          "La Pistis Sophía"). 
                                     
                                    Inclusive
                                      lo que está escrito de la
                                      Sabiduría Oculta, es solamente
                                      entendible, para quien tenga
                                      entendimiento, que entienda... 
                                    
                                      "Y EL
                                          quinto ángel tocó la trompeta,
                                        y vi una estrella que cayó del
                                        cielo en la tierra; y
                                          le fué dada la llave del pozo
                                          del abismo." (Apocalipsis,
                                          9: 1). 
                                      "Y VI un
                                          ángel descender del cielo, que
                                          tenía la
                                          llave del abismo, y
                                        una grande cadena en su mano. Y
                                        prendió al dragón, aquella
                                        serpiente antigua, que es el
                                        Diablo y Satanás, y le ató por
                                        mil años; Y arrojólo al abismo,
                                        y le encerró, y selló sobre Él,
                                        porque no engañe más á las
                                        naciones, hasta que mil años
                                        sean cumplidos: y después de
                                        esto es necesario que sea
                                        desatado un poco de tiempo. Y vi
                                        tronos, y se sentaron sobre
                                        ellos, y les fué dado juicio; y
                                          vi las almas de los degollados
                                          por el testimonio de Jesús, y
                                          por la palabra de Dios, y que
                                          no habían adorado la bestia,
                                          ni á su imagen, y que no
                                          recibieron la señal en sus
                                          frentes, ni en sus manos, y
                                          vivieron y reinaron con Cristo
                                          mil años."
                                        (Apocalipsis 20: 1-4). 
                                     
                                    El abad Tritemio
                                      (Johannes Trithemius,
                                        1462–1516), obispo de
                                      Sponheim, Alquimista, Hombre
                                      polifacético y Maestro Espiritual
                                      de la orden de San Benito, Maestro
                                      de Paracelso (1493–1541)
                                      y de Cornelio Agrippa
                                        (1486–1535); dotado con
                                      grandes Conocimientos sobre la
                                      Ciencia de la Esteganografía, ("rama
                                        de la Criptografía": una Ciencia
                                        que permite Cifrar y Descifrar
                                        Información), se refiere al
                                      Gobierno Invisible del Mundo, es
                                      decir, a los Gobernadores
                                      Espirituales del Mundo y a los
                                      Espíritus de los Planetas en
                                      antiguos Textos que todavía se
                                      conservan. 
                                    En el Año de
                                      1508, el Abad Tritemio, en su obra
                                      titulada "De Septem
                                        Secundeis" ("Siete Causas
                                        Secundarias de las Inteligencias
                                        Celestiales, gobernando el Orbe
                                        bajo DIOS"), escribió que: 
                                    
                                      "... El primer
                                        Ángel o Espíritu de Saturno es
                                        llamado Orifiel, ..." 
                                      "... El segundo
                                        Gobernador del Mundo es Anael el
                                        Espíritu de Venus,..." 
                                      "... Zachariel
                                        (es) el Ángel de Júpiter..."  
                                      "... El cuarto
                                        Rector del Mundo era Raphael, el
                                        Espíritu de Mercurio,..." 
                                         
                                        "... El quinto
                                          Gobernador del Mundo era
                                          Samael el Ángel de Marte..."
                                       
                                      "... El sexto
                                        Gobernador del Mundo es Gabriel
                                        el Ángel de la Luna,..." 
                                      "... Michael el
                                        Ángel del Sol fue el Séptimo
                                        Gobernante del Mundo,..."  
                                     
                                    Al
                                      Quinto Ángel Samael, el Quinto de
                                      los Siete, "el Ángel... [del
                                        Planeta] Marte", "le fue dada la
                                        llave del pozo del abismo"...
                                      El Quinto Ángel Samael es el que
                                      mete las almas perversas al
                                      abismo, almas que despiertan en el
                                      abismo "para vergüenza y
                                        confusión perpetua". 
                                    El
                                      Quinto Ángel es Samael. Su Nombre
                                      completo es Samael Aun Weor. "Aun
                                      Weor" significa "Verbo de Dios".
                                      Samael Aun Weor, el Quinto Ángel,
                                      es el Jinete del "Caballo Blanco"
                                      del Apocalipsis: 
                                    
                                      "Y vi el cielo
                                        abierto; y he aquí un caballo
                                        blanco, y el que estaba sentado
                                        sobre Él, era llamado Fiel y
                                        Verdadero, el cual con justicia
                                        juzga y pelea. Y sus ojos eran
                                        como llama de fuego, y había en
                                        su cabeza muchas diademas; y
                                        tenía un nombre escrito que
                                        ninguno entendía sino Él mismo.
                                        Y estaba vestido de una ropa
                                        teñida en sangre: y su nombre es
                                        llamado EL VERBO DE DIOS. Y los
                                        ejércitos que están en el cielo
                                        le seguían en caballos blancos,
                                        vestidos de lino finísimo,
                                        blanco y limpio. Y de su boca
                                        sale una espada aguda, para
                                        herir con ella las gentes: y Él
                                        los regirá con vara de hierro; y
                                        Él pisa el lagar del vino del
                                        furor, y de la ira del Dios
                                        Todopoderoso. Y en su vestidura
                                        y en su muslo tiene escrito este
                                        nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE
                                        SEÑORES." (Apocalipsis, 19:
                                          11-16). 
                                         
                                       
                                     
                                   
                                 
                                - II
                                  - 
                                  "Y LA TIERRA JAMÁS VIO 
                                  UN CÉSAR  
                                  ASÍ DE IMPROVISO" 
                                
                                  
                                    
                                       
                                        Cuando
                                        estábamos cumpliendo Misión en
                                        Italia en el año de 1980,
                                        conocimos los textos en
                                        Italiano, de una profecía, la
                                        cual fue hallada hacia el año de
                                        1890, en el Convento de San
                                        Francisco, en Salta, Argentina,
                                        mas escrita hacia el año de
                                        1840. 
                                      Por el año de
                                        1990, cuando realizábamos Misión
                                        en la Ciudad de Salta,
                                        Argentina, fuimos al Convento de
                                        San Francisco para buscar
                                        personalmente el libro o
                                        manuscrito de esta profecía. Se
                                        nos permitió entrar a investigar
                                        en los archivos de la
                                        Biblioteca, mas todo fue en
                                        vano, por ninguna parte aparecía
                                        ni la profecía, ni escrito
                                        alguno que hiciera referencia a
                                        ella. Decidimos preguntarle a
                                        las personas encargadas de la
                                        Biblioteca, y se nos informó que
                                        parte de ésta había sido
                                        trasladada a otro lugar en donde
                                        en un incendio las llamas
                                        consumieron la biblioteca. Es
                                        posible que entre los libros y
                                        manuscritos que fueron
                                        destruidos por el incendio, haya
                                        estado la profecía que estábamos
                                        buscando... 
                                         
                                        La Profecía habla de:  
                                      
                                         "un
                                            Hombre de Ciencia inaudita
                                            (que) enseñará a las turbas
                                            el nuevo milagro".  
                                       
                                      Esta Profecía
                                        dice que ese "Hombre de
                                          Ciencia inaudita que enseñará
                                          a las turbas el nuevo milagro"
                                        antiguamente se le conoció con
                                        el nombre de "César",
                                        el cual reencarnándose (después
                                        de pasar por otras sucesivas
                                        reencarnaciones) en humano
                                        cuerpo nacido del "Tronco
                                          latino" de los Andes, "enseñará
                                          a las turbas el nuevo
                                          milagro". 
                                      La Profecía, a
                                        partir del capítulo V, dice: 
                                      V  
                                      Nell'orrore del tempo dei
                                        tempi,  
                                        dal Ceppo Latino,  
                                        l'Anima di un Romano antico,  
                                        che spaventò l'antico mondo,  
                                        inizierà la vendetta del Gran
                                        Pane.  
                                        E la Terra giammai vide un
                                        Cesare così improvviso,  
                                        che nessuna forza piegherà,
                                        infondere il terrore  
                                        nei barbari antichi, che hanno
                                        cangiato il vello  
                                        delle fiere in veste d'acciaio.
                                         
                                        I Galli superbi piegheranno la
                                        testa,  
                                        gli Sciti fuggiranno nelle
                                        steppe cavernose,  
                                        l'Unicorno perde la signoria del
                                        mare e si inabissa,  
                                        la Luna ferita a morte,  
                                        rivolge il suo corso ad oriente.
                                       
                                      VI  
                                      Invano Demoni dell'Inferno,
                                        armati,  
                                        scaglieranno saette nell'aria
                                        oscura e sanguigna;  
                                        invano Mostri dell'oceano
                                        vomiteranno fuoco;  
                                        invano viventi muraglie di ferro
                                         
                                        si opporranno all'Invincibile,  
                                        che divelle, dal fango del
                                        Tevere in piena,  
                                        le radici della Vecchia Croce.  
                                        L'impero di Roma non ha fine;  
                                        Bisanzio ridiventa greca e
                                        soggetta alla Lupa;  
                                        Cartagine risorge,  
                                        avanguardia della potenza
                                        dell'Urbe Novella.  
                                      VII  
                                      Allora sarà la Pace  
                                        e trionferà il Diritto delle
                                        Genti  
                                        e un Uomo, di scienza inaudita,
                                         
                                        insegnerà alle turbe il Nuovo
                                        Miracolo.  
                                        Di più non posso scrivere, o
                                        umiliato lettore,  
                                        perchè il NUME lo vieta.  
                                      
                                        Traducción
                                          de Apreciados Amigos Hermanos
                                          y Hermanas de nuestra querida
                                          Comunidad: 
                                        V 
                                           
                                          En el horror del tiempo de los
                                          tiempos, 
                                          del Tronco Latino, 
                                          el Alma de un Romano antiguo, 
                                          que estremeció al antiguo
                                          mundo, 
                                          iniciará la venganza del Gran
                                          Pan. 
                                          Y la Tierra jamás vio un César
                                          tan repentinamente, 
                                          que ninguna fuerza doblegará,
                                          infundir el terror 
                                          en los bárbaros antiguos, que
                                          han cambiado la piel 
                                          de las fieras por vestidos de
                                          acero.  
                                        ["..."] 
                                           
                                          VI 
                                           
                                          En vano Demonios del Infierno,
                                          armados, 
                                          arrojarán flechas en el aire
                                          oscuro y sangriento; 
                                          en vano Monstruos del océano
                                          vomitarán fuego; 
                                          en vano vivientes murallas de
                                          hierro 
                                          se opondrán al Invencible, 
                                          que arranca, del fango del
                                          Tíber en crecida, 
                                          las raíces de la Vieja Cruz. 
                                          El imperio de Roma no tiene
                                          fin; 
                                          Bizancio vuelve a ser griega y
                                          sujetada a la Loba; 
                                          Cartago resurge, 
                                          vanguardia de la potencia de
                                          la Nueva Urbe. 
                                           
                                          VII 
                                           
                                          Entonces habrá [la] Paz 
                                          y triunfará el Derecho de las
                                          Gentes 
                                          y un Hombre, de ciencia
                                          inaudita, 
                                          enseñará a las turbas el Nuevo
                                          Milagro. 
                                          Más no puedo escribir, oh humilde
                                          lector, 
                                          porque el NUMEN lo prohíbe.  
                                        "Esta
                                            Profecía fue encontrada … en
                                            Argentina, hacia el año
                                            1890, en el Convento de San
                                            Francisco en Salta y se dice
                                            que apareció en el 1840". 
                                             
                                            "En fin, la noción del
                                            Tronco Latino no es limitada
                                            exclusivamente a aquel
                                            territorio Europeo, sino
                                              que comprende al núcleo
                                              Neo-Latino de la América
                                              del Sur". 
                                       
                                      Estas palabras
                                        nos recuerdan ahora las palabras
                                        de nuestro Venerable y Amado
                                        Maestro Judas de Kariot, en "El
                                          Vuelo de la Serpiente
                                          Emplumada", donde dice: 
                                      
                                        "Y el
                                            Mayab de los Andes sea pues
                                            la cuna de la nueva
                                            civilización." 
                                           
                                         
                                        - III - 
                                          "EL
                                            COMIENZO DE UNA NUEVA
                                            CIVILIZACIÓN" 
                                       
                                      26 de Octubre
                                        del año de 1985. Sierra Nevada
                                        de Santa Marta, Colombia. 
                                      Apartes de una
                                        entrevista que tuvimos con
                                        nuestro Venerable y Amado
                                        Maestro Rabolú, mi persona y mi
                                        esposa en compañía de nuestro
                                        hijo: 
                                      
                                        Pregunta: 
                                           
                                          - "Venerable Maestro Rabolú,
                                          cuando el Maestro Judas de
                                          Kariot en la Obra "El
                                            Vuelo de la Serpiente
                                            Emplumada" dice: "Y
                                              el Mayab de los Andes sea
                                              pues la cuna de la nueva
                                              civilización",
                                          ¿qué quiso decir con ello?" 
                                        Respuesta del
                                          Maestro: 
                                        - "En
                                          realidad, aquí Latinoamérica,
                                          o sea los Andes, está llamado
                                          a la Cuna de la Civilización,
                                          o sea de la parte Espiritual,
                                           
                                            [*] está llamado a cumplir
                                            una gran misión,  
                                          como lo cumplió, éste…, en
                                          Israel, por allá por todo
                                          esto, en Egipto…" 
                                           
                                          - "¡Ah!, sí, -le dije al
                                          Maestro-, Israel por Egipto,
                                          Moisés y todos Ellos…" 
                                        Respuesta del
                                          Maestro: 
                                        - "Ellos…
                                          Ahora le tocó aquí a
                                          Latinoamérica; por eso es que
                                          debemos todo mundo, los que
                                          entramos a este Conocimiento
                                          hacer grandes esfuerzos por el
                                          mejoramiento de nosotros y por
                                          impartir la Enseñanza lo más
                                          correcta que se pueda." 
                                        - "Muchas
                                          gracias, Venerable Maestro." 
                                       
                                      Obsérvese cómo
                                        nuestro Venerable y Amado
                                        Maestro Rabolú identifica al
                                        Pueblo del "Movimiento
                                        Gnóstico", con la parte
                                        Espiritual del "Pueblo de
                                        Israel" del Antiguo Egipto... Y
                                        con la Misión que "por allá en
                                        Egipto...", cumplió, y que por
                                        estos tiempos "está llamado" a
                                        cumplir Moisés...  
                                      Es por lo mismo,
                                        que muchos años después (cerca
                                        de diez años), nuestro Venerable
                                        y Amado Maestro Rabolú me
                                        escribe diciéndome y
                                        repitiéndome casi las mismas
                                        Palabras: 
                                      
                                        "Luis Palacio
                                          Acosta... Sí señor, usted  
                                            [*] está llamado a cumplir
                                            una gran misión..."
                                           
                                          "... Más adelante sabrá usted
                                          su misión que le
                                          corresponde..." (Carta "312"
                                            del "2 de marzo de 1995") 
                                       
                                      Esta "una gran
                                        misión", es incuestionablemente
                                        y evidentemente, la "gran
                                        misión", que "cumplió,... en
                                        Israel, ... en Egipto... Moisés
                                        y todos ellos..."  
                                      Esta es la "gran
                                        misión" que sé que me
                                        "corresponde" ahora, la "gran
                                        misión" del V.M. Thoth-Moisés,
                                        repitiéndose ahora todo igual,
                                        como en la época del Éxodo, en
                                        Egipto y en el Desierto... preparando
                                          con el pequeño "Mayab
                                            de los Andes"... "la cuna de
                                            la nueva civilización"...,
                                            la civilización de la "Nueva
                                            Progenie!..." 
                                      Nuestro
                                          Venerable y Amado Maestro
                                          Rabolú es la Obra y el Único
                                          Discípulo en el Camino Directo
                                          que dejó nuestro Venerable y
                                          Amado Maestro Samael Aun Weor.
                                          Obra con la cual el V.M.
                                          Samael Aun Weor se ganó Su
                                          Liberación, y de lo cual damos
                                          fieles testimonios no
                                          únicamente por haberlo leído
                                          sino también porque así nos
                                          consta esotéricamente. 
                                      En el Año de
                                        1975 el Venerable Maestro Samael
                                        Aun Weor declaró: 
                                      
                                         "EL
                                            MAESTRO RABOLÚ es un Maestro
                                            del Karma Reencarnado..." 
                                       
                                      Nuestro
                                        VENERABLE MAESTRO RABOLÚ es el
                                          Profeta Elías reencarnado,
                                        el "Nuevo Aharón", el Segundo de
                                        "Los Tres
                                          Mesías" anunciados en los
                                        Textos Esenios de Qumrán. 
                                         
                                           Estamos,
                                        amable lector, "en el
                                          horror del tiempo de los
                                          tiempos", en el final de
                                        la "edad de hierro",
                                        en "El final o cierre del
                                          Gran Ciclo", en el "Apocalipsis"
                                        colectivo de esta
                                        humanidad; y es en estos tiempos
                                        precisamente en los que Samael
                                        Aun Weor -en una de cuyas
                                        reencarnaciones en la antigua
                                        Roma se le conoció como Julio
                                        César-, se asoma al mundo,
                                        naciendo su forma humana del "Tronco
                                          Latino" o "Neo-Latino
                                          de la América del Sur",
                                        en los Andes. 
                                     
                                      
                                    
                                      
                                          
                                          -
                                            Nuestro Venerable y Amado
                                            Maestro Samael Aun Weor, el
                                            Buddha Maitreya y el Kalki
                                            Avatara de la Nueva Era de
                                            Acuario -  
                                           
                                          SAMAEL
                                            Aun Weor, ha iniciado "la
                                              venganza del Gran Pan". 
                                       
                                      En uno de sus
                                        varios significados, el "Gran
                                          [Dios] Pan", se refiere a
                                        las enseñanzas esotéricas de la
                                        Santa Alquimia, develadas
                                        públicamente por nuestro
                                        Venerable y Amado Maestro Samael
                                        Aun Weor, pues "Pan"
                                        representa al "Mercurio
                                          Filosófico" y "El
                                          Vaso Hermético", "El Santo
                                          Grial".... 
                                      Pan fue
                                          también llamado Bacchus en
                                          Roma. 
                                      En otros
                                        significados: 
                                      
                                        "Pan, en
                                          religión y mitología Griegas,
                                          es el Dios pastoral de la
                                          fertilidad. Pan fue
                                            adorado principalmente en
                                            Arcadia, y una leyenda
                                            establece que fue el hijo de
                                            Hermes [Anubis], otro Dios
                                            de la Arcadia... Más tarde,
                                            cuando Pan fue adorado en
                                            otras partes de Grecia y en
                                            Roma, fue asociado con el
                                            Dios Griego Dyonysus [Bacchus]...",
                                          identificado también en la
                                          antigua religión Romana, con
                                          Liber o Li'ber, Dios de la
                                          fertilidad y del vino. Su
                                          consorte Libera fue
                                          identificada con Perséfone o
                                          Ariadna..."  
                                        "... Pan
                                            que significa Todo,...
                                          Se le ve con frecuencia
                                          llevando un cayado para
                                          significar que era el
                                            Dios de los pastores,
                                          y una flauta de siete cañutos
                                          llamada flauta de Pan, de la
                                          cual lo suponían inventor... Y
                                          así es que le han representado
                                          con cuernos en la cabeza para
                                          denotar, dicen los mitólogos,
                                          los rayos del Sol. Su tez
                                          colorada y la vivacidad de su
                                          rostro denotan el brillo del
                                          cielo; y la piel de cabra [todo
                                            esto es simbólico],
                                          sembrada de estrellas que
                                          lleva en el pecho, las
                                          estrellas del firmamento.
                                          Finalmente las piernas y patas
                                          llenas de vello, designan la
                                          parte inferior del mundo, la
                                          tierra y las plantas,..." ("Diccionario
                                            de Mitología Universal", de
                                            J.F.M. Noël.) 
                                        "El Pan fue el
                                          que primero sabiamente 
                                          en la flauta diversas voces
                                          puso; 
                                          de grueso y de tamaño
                                          diferente 
                                          con cera muchas cañas Pan
                                          compuso. 
                                          Pan guarda las ovejas,
                                          Pan la gente 
                                          del campo; y no te pese hacer
                                          al uso 
                                          de la docta zampoña el labio
                                          bello," 
                                        [...] 
                                        "y el
                                            dios de Arcadia,
                                          Pan, también venía 
                                          con rostro rubicundo que
                                          agradaba; 
                                          por nuestros ojos mismos visto
                                          ha sido, 
                                          de negras moras y carmín
                                          teñido." 
                                        [...] 
                                        "Y tú,
                                            pastor de ovejas, Pan,
                                          dejados 
                                          tus bosques y tus valles de
                                          Liceo, 
                                          si son de ti tus Ménalos ya
                                          amados, 
                                          ven presto favorable aquí, ¡oh
                                          Tegeo!; 
                                          y tú, Minerva, ven,
                                          que a los collados 
                                          la gruesa oliva hallando diste
                                          arreo; 
                                          y el mozo inventador del corvo
                                          arado, 
                                          y el del ciprés entero por
                                          cayado." (De las Églogas
                                            y Geórgicas de Virgilio.)  
                                        - IV - 
                                          EL DIOS PAN 
                                          EL MERCURIO FILOSÓFICO 
                                          Y EL SANTO GRIAL 
                                       
                                      Las
                                        representaciones del Dios Pan o Bacchus,
                                        son completamente simbólicas,
                                        pues se refieren Alquímicamente
                                        a la Potencia Erótica, a la
                                        Sublime Embriaguez Báquica en
                                        los Deliciosos Encantos del Amor
                                        Puro y Casto, al Mercurio
                                        Filosófico, y al Santo Grial...
                                        Y tienen, en un aspecto, los
                                        mismos significados de los
                                        Cuernos de Luz del Profeta
                                        Moisés...  
                                      
                                        En su forma
                                            Espiritual, el Dios Pan es
                                            Eros, Anael, Venus-Lucifer o
                                            el Lucero Venus, el Niño del
                                            Amor... 
                                        "Se sabe
                                          también que los helenos
                                          designaban con la palabra
                                          Metis a la Prudencia venerada
                                          como esposa de Júpiter. En
                                          suma, esta discusión
                                          filológica evidencia de manera
                                          indiscutible que el
                                            Bafomet era la expresión
                                            pagana de Pan.
                                          Pues, al igual que los
                                          templarios, los ofitas
                                          practicaban dos bautismos:
                                          uno, el del agua o exotérico;
                                          el otro, esotérico, el del
                                          espíritu o del fuego. Este
                                          último se llamaba el bautismo
                                          de Meté. San Justino y san
                                          Ireneo lo llaman la
                                          iluminación. Es el bautismo de
                                          la luz de los masones. Esta
                                          purificación -la palabra es
                                          aquí verdaderamente tópica- se
                                          encuentra indicada en uno de
                                          los ídolos gnósticos
                                          descubiertos por De Hammer,
                                          quien ha publicado su dibujo.
                                          Sostiene en su regazo
                                          -advertid bien el gesto:
                                          habla- una bacinilla llena de
                                          fuego. Este hecho, que habría
                                          debido sorprender al sabio
                                          teutón, y con él a todos los
                                          simbolistas, no parece
                                          haberles llamado la, atención.
                                          Sin embargo, el
                                            famoso mito del Graal [Grial]
                                            tiene su origen en esta
                                            alegoría.
                                          Justamente, el erudito barón
                                          diserta con abundancia acerca
                                          de ese recipiente misterioso
                                          cuyo exacto significado aún se
                                          busca. Nadie ignora que, en la
                                          antigua leyenda germánica,
                                          Titurel eleva un templo al
                                          Santo Graal [Grial] en
                                          Montsalvat, y confía su
                                          custodia a doce caballeros
                                          templarios. ... El
                                            Graal [Grial]
                                            -¿quién lo duda hoy?- es el
                                            más alto misterio de la
                                            Caballería mística
                                          y de la masonería,
                                          degeneración de aquélla. Es el
                                          velo del Fuego creador, el
                                          Deus absconditus en la palabra
                                          INRI, grabada sobre la cabeza
                                          de Jesús en la cruz. Cuando
                                          Titurel edifica, pues, su
                                          templo místico, es para que
                                          arda allí el fuego sagrado de
                                          las vestales, de los mazdeos
                                          e, incluso de los hebreos, ya
                                          que los judíos mantenían un
                                          fuego perpetuo en el Templo de
                                          Jerusalén. Los doce custodios
                                          recuerdan los doce signos del
                                          Zodiaco que recorre el Sol,
                                          Arquetipo del fuego vivo. El
                                          recipiente del ídolo del barón
                                          De Hammer es idéntico al vaso
                                          pirógeno de los parsis, que se
                                          representa en llamas. También
                                          los egipcios poseían este
                                          atributo: Serapis se
                                          representa a menudo con el
                                          mismo objeto sobre su cabeza,
                                          llamado Gardal en las riberas
                                          del Nilo. En ese Gardal
                                          conservaban los sacerdotes el
                                          fuego material, como las
                                          sacerdotisas el fuego celeste
                                          de Ptah. Para los iniciados de
                                          Isis, el Gardal era el
                                          jeroglífico del fuego divino.
                                          Y ese dios Fuego, ese dios
                                          Amor se encarna eternamente en
                                          cada ser, ya que todo, en el
                                          Universo, tiene su chispa
                                          vital. Es el Cordero inmolado
                                          desde el comienzo del mundo,
                                          que la Iglesia católica ofrece
                                          a sus fieles bajo las especies
                                          de la Eucaristía conservada en
                                          el copón como el Sacramento de
                                          Amor. El copón -y
                                            nadie conciba malos
                                            pensamientos-, así como el
                                            Graal [Grial] y
                                            las crateras sagradas de
                                            todas las religiones,
                                            representa el órgano
                                            femenino de la generación, y
                                            corresponde al vaso
                                            cosmogónico de Platón, a la
                                            copa de Hermes y de Salomón
                                            y la urna de los antiguos
                                            Misterios."
                                            (Fulcanelli "Las Moradas
                                            Filosofales".) 
                                       
                                      "El Copón", "así
                                        como el [Santo] Grial",
                                        simboliza al "Vaso Hermético" de
                                        la Santa Alquimia, "la copa de
                                        Hermes y de Salomón"; es decir,
                                        a la Esposa-Sacerdotisa de todo
                                        verdadero Alquimista. 
                                      Hay casos muy
                                        particulares y excepcionales de
                                        algunos Místicos (como en el
                                        caso del Hermano Francisco de
                                        Asís, de algunos Buddhistas
                                        Tibetanos, etc.,) y de algunos
                                        Alquimistas, que no pudiendo
                                        conseguir aquí en la parte
                                        física o tridimensional un "Vaso
                                        Hermético", practican el Arcano
                                        (el "Arca de Noé" o el "Pacto de
                                        la Alianza", el "Maithuna" o la
                                        Magia Sexual Blanca, la Yoga
                                        Sexual, el Tantrismo Blanco),
                                        fuera de su cuerpo físico, en
                                        las Dimensiones Superiores, con
                                        una Consorte Esposa-Sacerdotisa
                                        llamada en el Buddhismo Tántrico
                                        Tibetano, una "Dakini". 
                                      
                                        "Para
                                          desarrollar el calor interno,
                                          bajo ciertas circunstancias y
                                          condiciones, uno debe
                                            confiar en una consorte como
                                            asistente de uno, y
                                          este es un significado de la
                                          dakini" (Su Santidad el
                                            XIV Dalai Lama). 
                                       
                                      
                                        - V - 
                                          "LAS RAÍCES  
                                          DE LA VIEJA CRUZ" 
                                       
                                      El
                                        Alma de Julio César, en este "horror
                                          del tiempo de los tiempos,"
                                        en esta "edad de hierro",
                                        nacida "del Tronco Latino"
                                        de los Andes, reencarnada en
                                        nuestro Venerable y Amado
                                        Maestro Samael Aun Weor, inició
                                        "la venganza del Gran Pan",
                                        resucitando sus enseñanzas
                                        herméticas, y entregándolas
                                        develadas a toda la pobre
                                        humanidad doliente: las
                                        enseñanzas del misterio del "Mercurio
                                          Filosófico", y de "El
                                          Santo Grial", de la
                                        Alquimia, de la Magia Sexual,
                                        del Arcano de la Alianza entre
                                        un Hombre y una Mujer
                                        practicando "Los Tres
                                            Factores de la Revolución de
                                            la Conciencia". 
                                      SAMAEL Aun Weor,
                                        ha arrancado "del
                                            fango del Tíber, totalmente,
                                            las Raíces de la Vieja
                                            Cruz." 
                                      El Río Tíber, en
                                        la Eneida de Virgilio, es una
                                        fuente de la identidad nacional
                                        Latina... 
                                       La relación
                                          del río Tíber con Julio César
                                          en la profecía a la que nos
                                          estamos refiriendo, está
                                          relacionada a su vez, con
                                          Eneas el Troyano, reencarnado
                                          en Julio César... 
                                      
                                        Era la noche,
                                          y un profundo sueño embargaba
                                          a los fatigados vivientes de
                                          la tierra y de los aires,
                                          cuando el gran caudillo Eneas,
                                          turbado el pecho con los
                                          tristes pensamientos de la
                                          guerra [de Troya], se tendió
                                          en la ribera bajo la bóveda
                                          del frío éter, y dio a sus
                                          miembros un tardío descanso.
                                          Entonces el mismo dios de
                                          aquellos sitios, el Tíber, se
                                          le apareció, en figura de un
                                          anciano, entre los frondosos
                                          álamos de la ribera, y
                                          levantándose del fondo de sus
                                          serenas aguas, cubierto con un
                                          ligero cendal de verdoso color
                                          y ceñido el cabello de hojosas
                                          espadañas, le habló así,
                                          sosegando su espíritu con
                                          estas palabras: 
                                        "¡Oh
                                            hijo del linaje de los
                                            dioses, que nos
                                          restituyes la ciudad troyana
                                          salvada de manos de sus
                                          enemigos, y conservas el
                                          eterno Pérgamo! ¡Oh
                                            tú, esperado en el suelo de
                                            Laurento y en los campos
                                            latinos! Aquí
                                          tienes segura morada y seguros
                                          penates; no desistas
                                            ni te dé gran cuidado de
                                            esta guerra; ya para ti han
                                            acabado los grandes afanes,
                                            ya han calmado las iras de
                                            los dioses... No
                                          creas que esto es ilusión del
                                          sueño; ya vas a encontrarte,
                                          tendida bajo las encinas de la
                                          ribera, una corpulenta cerda [jabalí
                                            hembra] blanca dando de
                                          mamar a treinta lechoncillos
                                          blancos como ella; éste
                                            es el sitio en que has de
                                            edificar tu ciudad, éste el
                                            descanso de tus trabajos;
                                            pasados enseguida treinta
                                            años, Ascanio
                                          edificará la ciudad de Alba,
                                          cuyo preclaro nombre recordará
                                          el encuentro de que te he
                                          hablado. Lo que te vaticino es
                                          seguro; ahora te diré en pocas
                                          palabras por qué medios
                                          alcanzarás la victoria, que es
                                          lo que más importa: escucha.
                                          Los Arcades, descendientes de
                                          Palante, que siguiendo las
                                          banderas de su rey Evandro
                                          vinieron a estas playas,
                                          fijaron aquí su asiento
                                          edificaron en los montes una
                                          ciudad a la que pusieron por
                                          nombre Palantea, del de su
                                          progenitor Palante. Estos
                                          están en continua y porfiada
                                          guerra con la nación latina;
                                          ajusta, pues, con ellos
                                          estrecha alianza y asegúrate
                                          el auxilio de sus armas; yo
                                          mismo te conduciré por mis
                                          orillas y por mis aguas
                                          propias, de suerte que puedas
                                          con tus remos navegar contra
                                          la corriente. ¡Levántate,
                                            hijo de una diosa! En
                                          cuanto las primeras estrellas
                                          desaparezcan bajo el
                                          horizonte, ofrece a Juno las
                                          debidas preces y aplaca a
                                          fuerza de suplicantes votos su
                                          ira y sus amenazas. Una vez
                                          vencedor, me tributarás
                                          honrosos sacrificios. Yo
                                            soy el cerúleo Tíber, río el
                                            más querido del cielo, el
                                            que, como ves, ciñe estas
                                            riberas con abundosa
                                            corriente y cruza esas...
                                            campiñas. Aquí tengo mi gran
                                            palacio, mi fuente nace
                                            entre nobilísimas ciudades."
                                           
                                           
                                          Dijo, y se sumergió en las
                                          profundidades de su fondo. La
                                          noche y el sueño abandonan a
                                          Eneas, que se levanta al
                                          punto, y mirando la naciente
                                          luz del nuevo sol, coge en sus
                                          palmas ahuevadas agua del río,
                                          conforme al rito, y da al
                                          viento estas palabras: 
                                           
                                          "¡Oh ninfas, ninfas de
                                          Laurento, de do desciende el
                                          linaje de los ríos! y tú, ¡Oh
                                            padre Tíber, de sacra
                                            corriente! acoged a Eneas y
                                            apartad de él, en fin, los
                                            peligros. Sea cual fuere la
                                            fuente donde nacen tus
                                            aguas, ¡Oh tú que
                                          te compadeces de mis
                                          desventuras! sea cual fuere el
                                          suelo de donde brotas, siempre
                                          tributaré ofrendas en honra
                                          tuya. ¡Oh el más
                                            hermoso de los ríos,
                                            cornígero rey de los
                                            raudales de Hesperia! ¡Ah!
                                            sé conmigo tras tantos
                                            afanes y confirma tus
                                            prósperos oráculos con
                                            prontos auxilios."
                                         
                                        Dice, y
                                          escogiendo en su armada dos
                                          birremes, las provee de
                                          remeros y gente armada. (De
                                            la Eneida de Virgilio.)  
                                        Todo lo
                                          observa con atentos ojos y de
                                          todo se maravilla Eneas;
                                          entérase bien de los sitios, y
                                          gozoso inquiere y escucha una
                                          por una las tradiciones de los
                                          antiguos pobladores. Entonces
                                          el rey Evandro, fundador del
                                          alcázar romano, le dijo:  
                                        "Faunos
                                            y ninfas indígenas habitaban
                                            antiguamente en estos
                                            bosques, poblados por una
                                            raza de hombres nacidos de
                                            los duros troncos de los
                                            robles, sin costumbres ni
                                            cultura alguna; ni sabían
                                            uncir toros al yugo, ni
                                            allegar hacienda, ni guardar
                                            lo adquirido; los frutos de
                                            los árboles y la caza les
                                            daban un desabrido sustento.
                                            Saturno [Baco,
                                              Osiris-Anubis] el
                                            primero vino del etéreo
                                            Olimpo a estas regiones
                                            huyendo de las armas de
                                            Júpiter, destronado y
                                            proscrito; él empezó a
                                            civilizar a aquella raza
                                            indómita que vivía errante
                                            por los altos montes, y les
                                            dio leyes, y puso el nombre
                                            de Lacio a estas playas, en
                                            memoria de haber hallado en
                                            ellas un sitio seguro donde
                                            ocultarse. Es fama que en
                                            los años que reinó Saturno
                                            fue la edad de oro: ¡De tal
                                            manera regía sus pueblos en
                                            plácida paz! hasta
                                          que poco a poco llegó una edad
                                          inferior y descolorida, a que
                                          siguieron el furor de la
                                          guerra y el ansia de poseer.
                                          Entonces vinieron huestes
                                          ausonias y tribus sicanas, y
                                          muchas veces cambió de nombre
                                          esta tierra de Saturno;
                                          entonces también la dominaron
                                          reyes, y entre ellos el fiero
                                          Tíber, terrible gigante, por
                                          quien, andando el tiempo, los
                                          Ítalos denominaron Tíber a
                                          nuestro río; así el antiguo
                                          Albula perdió su verdadero
                                          nombre." (De la Eneida de
                                            Virgilio.).  
                                       
                                      Eneas, hijo de
                                        la Diosa Venus... El Río Tíber,
                                        símbolo sagrado y nacional del
                                        pueblo Latino, de la antigua
                                        Roma... Julio César,
                                        reencarnación del Alma de Eneas
                                        el Troyano, y de Rómulo el
                                        hermano de Remo, y cuya antigua
                                        Alma, volvió a nacer,
                                        reencarnada, "en el horror del
                                        tiempo de los tiempos", en el
                                        pueblo Neo-Latino de los Andes,
                                        en nuestro Venerable y Amado
                                        Maestro Samael Aun Weor, para
                                        arrancar "del fango del Tíber
                                        los Misterios de la vieja Cruz",
                                        es decir, para develar de raíz
                                        las enseñanzas esotéricas del
                                        Cristianismo Gnóstico Primitivo,
                                        de los Misterios del Dios Pan:
                                        el secreto Alquímico del
                                        "Mercurio Filosófico" y de "El
                                        Santo Grial"... 
                                     
                                    
                                      -
                                        VI -  
                                        "LA MUERTE  
                                        DE LOS PRÍNCIPES INFLAMA  
                                        A LOS PROPIOS CIELOS" 
                                     
                                    
                                      William
                                        Shakespeare en “Julio César”,
                                        pone en boca de “Calphurnia” la
                                        Esposa de Julio César, las
                                        palabras de advertencia de los
                                        anunciados peligros en contra de
                                        su vida: 
                                      "Cal.
                                        When beggars die there are no
                                        comets seen;  
                                        [of princes.  
                                        The heavens themselves blaze
                                        forth the death..." 
                                      “Cuando
                                        muere un mendigo no aparecen
                                        cometas.  
                                        La muerte de los príncipes
                                        inflama a los propios
                                        cielos....” 
                                     
                                    
                                      En una de sus
                                        reencarnaciones, el Bodhisattwa
                                        de nuestro Venerable y Amado
                                        Maestro Samael Aun Weor, estuvo
                                        reencarnado "con el nombre de
                                        Julio César", de lo cual da
                                        testimonios el Venerable Maestro
                                        con las siguientes palabras que
                                        tomamos textualmente de una de
                                        sus grandiosas Obras:  
                                     
                                    
                                      
                                        
                                          "Tornar a las fechorías de
                                            Roma y topar con Bruto,
                                            señalado con un cuchillo de
                                            la mano de Dios, remitirse a
                                            esos originales, saborear el
                                            caramelo venenoso,
                                            ciertamente no es nada
                                            agradable, mas es urgente
                                            sacar del pozo de los siglos
                                            ciertos recuerdos
                                            dolorosos." 
                                         
                                       
                                     
                                    
                                      
                                        "Traspasado de
                                          angustia, sin vanagloria
                                          alguna, en estado de alerta
                                          novedad, conservo con energía
                                          el viviente recuerdo de
                                          aquella mi reencarnación
                                          romana conocida con el nombre
                                          de Julio César." 
                                        "Entonces hube
                                          de sacrificarme por la
                                          humanidad, estableciendo el
                                          escenario para la Cuarta
                                          Sub-Raza de esta nuestra
                                          Quinta Raza raíz." 
                                        "¡Válgame Dios
                                          y Santa María! si algún error
                                          muy grave cometí en aquella
                                          antigua edad, fue haberme
                                          afiliado a la Orden de la
                                          Jarretera, empero, os
                                            obvio que quisieron los
                                            Dioses perdonarme..." 
                                        "Encumbrarse
                                          hasta las nubes sobre sus
                                          amistades no es en verdad nada
                                          fácil y sin embargo es
                                          evidente que lo logré
                                          sorprendiendo a la
                                          aristocracia romana." 
                                        "Al relatar
                                          esto no me siento engreído
                                          pues bien se que sólo al YO le
                                          gusta subir, trepar al tope de
                                          la escalera, hacerse sentir,
                                          etc.  Cumplo con el deber
                                          de narrar y eso es todo." 
                                        "Cuando salí
                                          para las Galias rogué a mi
                                          bella esposa Calpurnia que al
                                          regreso enviase a mi encuentro
                                          a nuestros dos hijos." 
                                        "Bruto se
                                          moría de envidia recordando mi
                                          entrada triunfal en la ciudad
                                          eterna; empero parecía olvidar
                                          adrede mis espantosos
                                          sufrimientos en los campos de
                                          batalla." 
                                        "El derecho de
                                          gobernar aquel imperio
                                          ciertamente no me fue dado de
                                          regalado; bien saben los
                                          Divinos y los humanos lo mucho
                                          que sufrí." 
                                        "Bien hubiera
                                          podido salvarme de la pérfida
                                          conjura si hubiese sabido
                                          escuchar al viejo astrólogo
                                          que visitaba mi mansión." 
                                        "Desafortunadamente
                                          el Demonio de los celos
                                          torturaba mi corazón; aquel
                                          anciano era muy amigo de
                                          Calpurnia y esto no me gustaba
                                          mucho..." 
                                        "En la mañana
                                          de aquel día trágico, al
                                          levantarme del lecho nupcial
                                          con la cabeza coronada de
                                          laureles, Calpurnia me contó
                                          su sueño; había visto en
                                          visión de noche una estrella
                                          cayendo de los cielos a la
                                          tierra y me advirtió rogándome
                                          que no fuera al Senado..." 
                                        "Inútiles
                                          fueron las súplicas de mi
                                          esposa; Hoy iré al Senado,
                                          respondí en forma
                                          imperativa..." 
                                        "Acuérdese que
                                          hoy una familia amiga nos
                                          tiene invitados a una comida
                                          en las afueras de Roma; usted
                                          aceptó la invitación, replicó
                                          Calpurnia..." 
                                        "No puedo
                                          asistir a esa comida,
                                          objeté."  
                                          "¿Vais entonces a dejar a esa
                                          familia aguardando?" 
                                        "Tengo que ir
                                          al Senado..." 
                                        "Horas más
                                          tarde en compañía de un áuriga
                                          marchaba en un carro de guerra
                                          rumbo al Capitolio del Águila
                                          Romana..." 
                                        "Bien pronto
                                          llegué allí entre los vítores
                                          tremendos de las enardecidas
                                          multitudes..." 
                                        "¡Salve César!
                                          me gritaban..." 
                                        "Algunos
                                          notables de la ciudad me
                                          rodearon en el atrio del
                                          Capitolio; respondí preguntas,
                                          aclaré algunos puntos, etc." 
                                        "De pronto, en
                                          forma inusitada, aparece ante
                                          mí el anciano astrólogo, aquél
                                          que antes me había advertido
                                          sobre los tistilos de Marzo y
                                          los terribles peligros; me
                                          entrega con sigilo un pedazo
                                          de pergamino en el cual está
                                          anotados los nombres de los
                                          conjurados..." 
                                        "El pobre
                                          viejo quiso salvarme mas todo
                                          fue inútil, no le hice caso;
                                          además me encontraba muy
                                          ocupado atendiendo a tantos
                                          ilustres Romanos..." 
                                        "Después,
                                          sintiéndome invencible e
                                          invulnerable, con esa actitud
                                          Cesárea que me caracterizaba,
                                          avancé rumbo al Senado por
                                          entre las columnas Olímpicas
                                          del Capitolio." 
                                        "Mas hay de
                                          mí, los conjurados tras esas
                                          heroicas columnas me
                                          acechaban; el acerado filo del
                                          puñal asesino desgarró mis
                                          espaldas..." 
                                        "Acostumbrado
                                          a tantas batallas,
                                          instintivamente traté de
                                          empuñar mi espada, mas siento
                                          que me desmayo; veo a Bruto y
                                          exclamo:  ¿Tú también
                                          hijo mío?." 
                                        "Luego... la
                                          terrible Parca se lleva mi
                                          Alma..." 
                                        "Pobre
                                          Bruto... el YO de la envidia
                                          le había devorado las entrañas
                                          y el resultado no podía ser
                                          otro..." 
                                         
                                       
                                      Tales "valores"
                                        perversos de ese "ancestral
                                          enemigo",  y Traidor
                                        "Bruto", se reincorporaron de
                                        nuevo en estos tiempos del fin,
                                        en un "cierto caballero" ["I. R.
                                        Romero"] que estuvo asistiendo a
                                        un "Santuario" Gnóstico,
                                        dirigido personalmente por
                                        nuestro Venerable y Amado
                                        Maestro Samael Aun Weor. Así lo
                                        explica en su Gran Obra "El
                                        Misterio del Áureo Florecer",
                                        nuestro Venerable y Amado
                                        Maestro Samael Aun Weor: 
                                     
                                    
                                    
                                      
                                        "El Némesis de
                                          la vida hubo de ponerme
                                          nuevamente en contacto con
                                          esos valores que otrora
                                          estuvieran reincorporados en
                                          la personalidad de Bruto..." 
                                        "Yo le permití
                                          a cierto caballero ["Israel
                                          Rojas Romero"], retorno de
                                          tales valores, hacer alguna
                                          labor en el templo..." 
                                        "Muchas
                                          personas le escucharon y hasta
                                          parecía muy lleno de
                                          sinceridad; hablaba sobre
                                          Gnosis y las gentes le
                                          aplaudían..." 
                                        "Mas, de
                                          pronto algo inusitado sucede,
                                          un día cualquiera entra en el
                                          Santuario con actitudes
                                          agresivas..." 
                                        "¡Suena!
                                          ¡Truena! ¡Relampaguea! Se
                                          convierte en un insultador; yo
                                          me limito entonces a perdonar
                                          y bendecir, luego se retira
                                          amenazando..." 
                                        "Aquel Ego
                                          había vuelto a sus antiguas
                                          andanzas; otra vez sus
                                          consabidas calumnias y
                                          amenazas..." 
                                        "Tales
                                          despropósitos e infundías
                                          difamantes tenía como
                                          trasfondo ciertos sueños sin
                                          ton ni son, en los cuales me
                                          veía por caminos muy oscuros,
                                          cometiendo infundados
                                          delitos." 
                                        "Resulta
                                          palmario y manifiesto que
                                          aquel espíritu perverso que él
                                          veía en sus sueños absurdos,
                                          era un YO creado por él mismo
                                          desde la antigua Roma..." 
                                        "Tal YO de
                                          Bruto asumía bajo sus impulsos
                                          infraconscientes mi propia
                                          forma y figura." 
                                        "No está demás
                                          comentar que alguno de esos
                                          sus otros YOES asumiendo
                                          cierta forma jesucristiana, le
                                          encomendara la misión de
                                          asesinarme; así lo manifestó
                                          en la plaza pública..." 
                                        "Para librarme
                                          de tan ancestral enemigo fue
                                          necesario poner el caso en
                                          manos de ANUBIS, el Jefe de
                                          los señores del Karma..." 
                                        "Desde
                                          entonces Bruto se alejó de mí,
                                          hace mucho tiempo no le veo en
                                          este mundo físico." 
                                        "De lo dicho
                                          sobre Bruto y sus visiones
                                          ensoñativas, se desprende que
                                          nadie en verdad puede
                                          convertirse en un investigador
                                          competente de la vida en los
                                          mundos superiores, en tanto no
                                          haya disuelto el Yo
                                          Psicológico y todos los
                                          elementos subjetivos que
                                          condicionan las
                                          percepciones..." 
                                        "Ingrato a sus
                                          bienhechores, con mucho
                                          trabajo de caballero, sin
                                          embargo Bruto aceptó la Gnosis
                                          y el SAHAJA MAITHUNA..." 
                                        "Sin inhibirse
                                          en el conocimiento de una
                                          causa, mas dándole la espalda
                                          al Gurú (Maestro), trabajó en
                                          la FRAGUA ENCENDIDA DE
                                          VULCANO, inútilmente, por que
                                          DEVI KUNDALINI no premia jamás
                                          la traición..." 
                                        "Aunque se
                                          trabaje muy seriamente con la
                                          SEXO-YOGA, la Serpiente Ígnea
                                          de nuestros Mágicos Poderes
                                          jamás subiría por la Espina
                                          Dorsal de los traidores,
                                          asesinos, adúlteros,
                                          violadores y perversos..." 
                                        "Devi
                                          Kundalini nunca se convertiría
                                          en cómplice del delito; el
                                          fuego sagrado asciende de
                                          acuerdo con los méritos del
                                          corazón..." 
                                        "Magia sexual
                                          es fundamental, pero sin
                                          santidad no son posibles los
                                          logros espirituales..." 
                                        "Bruto pensó
                                          en un KUNDALINI mecánico y se
                                          equivocó lamentablemente; la
                                          Divina Madre es muy
                                          exigente..." 
                                        "Para el
                                          indigno todas las puertas
                                          están cerradas, menos una, la
                                          del arrepentimiento;
                                          desafortunadamente Bruto no
                                          quiso golpear en esa puerta y
                                          el fuego sagrado en vez de
                                          subir por su canal medular, se
                                          precipitó desde el coxis
                                          convirtiéndose en el
                                          abominable órgano
                                          KUNDARTIGUADOR, la cola de
                                          Satán..." 
                                        "Una noche
                                          estrellada platicando en los
                                          mundos superiores con mi gran
                                          amigo, el resplandeciente
                                          Ángel Adonaí, quien ahora
                                          tiene cuerpo físico, hube de
                                          recibir una noticia
                                          extraordinaria..." 
                                        "Fulano de
                                          tal, (Bruto) [dijo el Ángel]
                                          ha despertado en el mal y para
                                          el mal". 
                                        "Esto lo
                                          comprobé algunos días después
                                          al encontrarle en los mundos
                                          superiores..." 
                                        "Concluiremos
                                          el presente capítulo con
                                          aquellas palabras que
                                          escuchara en éxtasis Daniel,
                                          el Profeta del Eterno, y que
                                          se refieren a los tiempos del
                                          fin..." 
                                        "Y
                                            muchos de los que duermen en
                                            el polvo de la tierra serán
                                            despertados, unos para vida
                                            eterna y otros para
                                            vergüenza y confusión
                                            perpetua". 
                                        "Los
                                          entendidos resplandecerán como
                                          el resplandor del firmamento;
                                          y los que enseñan la justicia
                                          a la multitud, como las
                                          estrellas a perpetua
                                          eternidad". 
                                        "Pero tú,
                                          Daniel, cierra las palabras y
                                          sella el libro hasta el tiempo
                                          del fin.  Muchos correrán
                                          de aquí para allá, y la
                                          ciencia se aumentará".
                                          (Párrafos tomados de la Gran
                                          Obra "El Misterio del Áureo
                                          Florecer", "Capítulo 21",
                                          "Traición", de nuestro
                                          Venerable y Amado Maestro
                                          Samael Aun Weor.) 
                                        - VII - 
                                          "SIDUS IULIUM" 
                                       
                                      
                                        
                                          "...
                                              Cuando muere un mendigo no
                                              aparecen cometas. La
                                              muerte de los príncipes
                                              inflama a los propios
                                              cielos." (William
                                              Shakespeare en "Julio
                                              César".) 
                                           
                                         
                                       
                                      Los
                                        romanos creían que en un gran
                                        Cometa que apareció en el año 44
                                        anterior a nuestra era
                                        Cristiana, estaba el alma de
                                        Julio César regresando. 
                                      Hay todavía
                                        denarios de la  época de
                                        César Augusto, en los cuales
                                        aparece Julio César ante un
                                        Templo con columnas, con los
                                        caracteres latinos "DIVOIVL", y
                                        con una estrella sobre su cabeza
                                        en representación de la
                                        aparición del cometa después de
                                        su muerte. 
                                      El Poeta
                                        Virgilio en su inmortal Obra "La
                                        Eneida", escribe sobre el
                                        peregrinaje y la llegada de
                                        Eneas el Troyano e Hijo de la
                                        Diosa Venus, a las tierras en
                                        donde después se fundara la
                                        antigua Roma de los Césares, y
                                        sobre acontecimientos en la
                                        tierra, y señales en el cielo,
                                        durante los funerales de Julio
                                        César...  
                                      
                                        
                                          "Ya era acabado el día
                                            cuando Júpiter, mirando
                                            desde lo más alto del
                                            firmamento el mar cruzado de
                                            rápidas velas, y las
                                            dilatadas tierras, y las
                                            playas, y los remotos
                                            pueblos, se paró en la
                                            cumbre del Olimpo y clavó
                                            sus ojos en los reinos de la
                                            Libia. Mientras tales
                                            cuidados revolvía en su
                                            mente, Venus, en extremo
                                            triste y, arrasados los ojos
                                            de lágrimas, le habló de
                                            esta manera:" 
                                             
                                            “¡Oh, tú, que riges los
                                            destinos de los hombres y de
                                            los dioses con eterno
                                            imperio y los aterras con tu
                                            rayo! ¿En qué pudo mi Eneas,
                                            en qué pudieron ofenderte
                                            tanto los Troyanos, para que
                                            así, después de pasar tantos
                                            trabajos, se les cierre el
                                            paso a Italia por todo el
                                            orbe? Me habías prometido
                                            que de ellos, andando los
                                            años, saldrían los Romanos,
                                            guías del mundo,
                                            descendencia de la sangre de
                                            Teucro, los cuales
                                            dominarían el mar y la
                                            tierra con soberano imperio.
                                            ¿Qué te ha hecho ¡oh, Padre!
                                            mudar de resolución? Con
                                            esto, en verdad, me
                                            consolaba yo de la caída de
                                            Troya y de su triste ruina,
                                            compensando los hados
                                            adversos con los prósperos.
                                            Ahora la misma suerte
                                            contraria persigue a unos
                                            hombres trabajados ya por
                                            tantas aventuras. ¿Qué
                                            término das ¡oh, Gran Rey! a
                                            sus desgracias? Antenor
                                            pudo, escapándose de en
                                            medio de los Griegos,
                                            penetrar en los golfos de la
                                            Iliria, y llegar con
                                            seguridad al corazón del
                                            país de los Liburnos y a la
                                            fuente del Timavo, de donde,
                                            precipitándose por nueve
                                            bocas, de lo alto de un
                                            monte, con gran murmullo, va
                                            al mar y oprime los campos
                                            con resonantes ondas. Allí,
                                            además, edificó la ciudad de
                                            Padua y las moradas de los
                                            Teucros, y dio nombre a su
                                            gente, y fijó las armas de
                                            Troya; ahora, sosegado,
                                            descansa en plácida paz. Y
                                            nosotros, progenie tuya;
                                            nosotros, a quienes concedes
                                            morar en los alcázares del
                                            cielo, perdemos nuestras
                                            naves ¡oh dolor! Por la ira
                                            de una sola diosa, y nos
                                            vemos constantemente
                                            alejados de las costas
                                            italianas. ¿Este es premio
                                            de nuestra piedad? ¿Así nos
                                            repones en nuestro señorío?” 
                                         
                                       
                                      
                                        Besó a su hija
                                          el padre de los hombres y de
                                          los dioses, sonriéndose con
                                          aquel apacible semblante con
                                          que serena el cielo y las
                                          tempestades, y enseguida le
                                          habló así: 
                                           
                                          “Depón el miedo, ¡oh Citerea!;
                                          inmotos [inamovibles]
                                          perseveran para ti los hados
                                          de los tuyos. Verás la ciudad
                                          y las murallas prometidas de
                                          Lavino, y levantarás hasta las
                                          estrellas del cielo al
                                          magnánimo Eneas; no he
                                          cambiado de resolución. Mas,
                                          pues te aqueja este cuidado,
                                          voy a descubrirte, tomándolos
                                          desde muy atrás, los arcanos
                                          del porvenir. Tu Eneas
                                          sostendrá en Italia grandes
                                          guerras, y domará pueblos
                                          feroces, y les dará leyes y
                                          murallas; tres veranos pasarán
                                          y tres inviernos antes de que
                                          reine en el Lacio y logre
                                          sojuzgar a los Rútulos. Y el
                                          niño Ascanio, que ahora lleva
                                          el sobrenombre de Iulo (Ilo se
                                          llamaba mientras existió el
                                          reino de Ilión); llenará con
                                          su imperio treinta años
                                          largos, un mes tras otro, y
                                          trasladará la capital de su
                                          reino de Lavino a Alba Longa,
                                          que guarnecerá con gran
                                          fuerza. Allí reinará
                                            por espacio de trescientos
                                            años el linaje de Héctor,
                                            hasta que la reina
                                            sacerdotisa Ilia, fecundada
                                            por el dios Marte, pariere
                                            de un parto dos hijos.
                                          [Rómulo y Remo.]
                                          Luego Rómulo, engalanado con
                                          la roja piel de la loba, su
                                          nodriza, dominará a aquella
                                          gente y levantará las murallas
                                          de la ciudad de Marte, y dará
                                          su nombre a los Romanos. No
                                          pongo a las conquistas de este
                                          pueblo límite ni plazo; desde
                                          el principio de las cosas les
                                          concedí un imperio sin fin. La
                                          misma áspera Juno, que ahora
                                          revuelve con espanto el mar,
                                          la tierra y el firmamento,
                                          vendrá a mejor consejo y
                                          favorecerá conmigo a los
                                          Romanos, señores del mundo, a
                                          la nación togada. Pláceme así.
                                          Llegará una edad, andando los
                                          lustros, en que la casa de
                                          Asaraco subyugará a Ftias y a
                                          la ilustre Micenas, y dominará
                                          a la vencida Argos. Troyano
                                            de esta noble generación,
                                            nacerá César Julio, nombre
                                            derivado del gran Iulo,
                                          y llevará su imperio
                                            hasta el Océano y su fama
                                            hasta las estrellas.
                                          Tú, segura, le recibirás algún
                                          día en el Olimpo, cargado con
                                          los despojos del Oriente, y
                                          los hombres le invocarán con
                                          votos; entonces también,
                                          suspensas las guerras, se
                                          amansarán los ásperos siglos.
                                          La cándida Fe, y Vesta y
                                            Quirino, con su hermano
                                            Remo, dictarán
                                          leyes; las terribles puertas
                                          del templo de la guerra se
                                          cerrarán con hierro y
                                          apretadas trabes; dentro el
                                          impío Furor, sentado sobre sus
                                          crueles armas, y atadas las
                                          manos detrás de la espalda con
                                          cien cadenas, bramará,
                                          espantoso con sangrienta
                                          boca.” (De “La Eneida” de
                                            Virgilio). 
                                        “… Eneas,
                                          valiente hijo de Anquises, de
                                          quien lo tuvo la divina
                                          Afrodita después que la diosa
                                          se unió con el mortal en un
                                          bosque del Ida…”, escucha de
                                          su Padre Anquises,
                                          apareciéndosele en Visión, la
                                          promesa de “la
                                            progenie que ha de llegar
                                            bajo el gran eje del
                                            cielo…”: 
                                        “Vuelve
                                            hacia aquí tus ojos, mira
                                            este pueblo y a tus romanos.
                                            Aquí, César y toda de Julo
                                            la progenie que ha de llegar
                                            bajo el gran eje del
                                            cielo.   Éste
                                            es, éste es el hombre que a
                                            menudo escuchas te ha sido
                                            prometido, Augusto César,
                                            hijo del divo, que fundará
                                            los siglos de oro de nuevo
                                            en el Lacio por los campos
                                            que un día gobernara
                                            Saturno, y hasta los
                                            garamantes y los indos
                                            llevará su imperio; se
                                            extiende su tierra allende
                                            las
                                            estrellas,  allende
                                            los caminos del año y del
                                            sol, donde Atlante portador
                                            del cielo hace girar sobre
                                            sus hombros un eje tachonado
                                            de lucientes astros." (De
                                              “La Eneida” de Virgilio). 
                                         
                                       
                                      "Virgilio tenía
                                        con todo esto el camino ya
                                        trazado, pero él marcó la nueva
                                        meta, y en ella Eneas y Augusto
                                        se identifican como dos ramas
                                        del mismo árbol familiar que
                                        trabajaban por la gloria de Roma
                                        y aceptaban voluntariamente su
                                        destino." 
                                      
                                        - VIII - 
                                            LA APOTEOSIS DE JULIO CÉSAR
                                             
                                            de  
                                            "Las Metamorfosis"  
                                            de Ovidio  
                                            "Libro Primero".  
                                       
                                      
                                         
                                          745 Él, aun así, accedió a los
                                          santuarios nuestros como
                                          forastero: 
                                          César en la ciudad suya dios
                                          es, al cual, principal por su
                                          Marte 
                                          y por su toga, no las guerras
                                          más, finalizadas en triunfos, 
                                          y las hazañas en la paz
                                          realizadas, y la apresurada
                                          gloria de tales hazañas, 
                                          en constelación lo tornaron
                                          nueva y en estrella crinada, 
                                          750 antes que su descendiente,
                                          pues de los hechos de César 
                                          ninguna mayor obra que el ser
                                          su padre subsiste de éste. 
                                          ¿No es claramente más haber
                                          dominado a los marinos
                                          britanos 
                                          y por los séptuples cauces de
                                          los caudales del Nilo,
                                          portador de papiro, 
                                          vencedores haber llevado sus
                                          barcos, y a los númidas
                                          rebeldes 
                                          755 y al cinifio Iuba y de
                                          Mitridates henchido por los
                                          nombres 
                                          el Ponto el pueblo anexionar
                                          de Quirino, 
                                          y muchos haber merecido,
                                          algunos triunfos haber
                                          llevado, 
                                          antes que a tan gran varón
                                          haber engendrado? Con quien de
                                          presidente de los 
                                          estados 
                                          a la humana estirpe,
                                          altísimos, favorecisteis en
                                          abundancia. 
                                          760 Para que no fuera éste,
                                          así pues, de mortal simiente
                                          creado, 
                                          a aquél dios de hacerse había,
                                          lo cual, cuando áurea lo vio, 
                                          de Eneas la madre, vio también
                                          que triste se preparaba 
                                          para el pontífice una muerte y
                                          que conjuradas armas se
                                          movilizaban, 
                                          palideció, y a todos, según a
                                          cada cual al paso salía, los
                                          divinos: 
                                          765 “Contempla”, le decía,
                                          “con cuánta mole para mí se
                                          preparan 
                                          insidias y con cuánto fraude
                                          esa cabeza se busca, 
                                          la cual del dardanio Julo sola
                                          a mí me resta. 
                                          ¿Acaso sola siempre seré
                                          hostigada por justos cuidados, 
                                          a quien ora del Tidida la
                                          calidonia asta hiera, 
                                          770 ahora esparzan las
                                          murallas de mi defendida
                                          Troya, 
                                          quien vea a mi hijo por largos
                                          errares empujado 
                                          y ser zarandeado por el mar y
                                          en las sedes entrar de los
                                          silentes 
                                          y guerras con Turno hacer o,
                                          si la verdad confesamos, 
                                          con Juno más? ¿A qué ahora
                                          recuerdo las antiguas 
                                          775 pérdidas de mi estirpe? El
                                          temor este acordarme de los
                                          anteriores 
                                          no me deja. Contra mí que se
                                          afilan veis criminales
                                          espadas. 
                                          Las cuales prohibid, os
                                          suplico, y tal fechoría
                                          rechazad, o no, 
                                          con la matanza de su
                                          sacerdote, las llamas
                                          extinguid de Vesta.” 
                                          Para nada por todo el cielo
                                          Venus ansiosa 
                                          780 tales palabras, vierte, y
                                          a los altísimos conmueve, ...
                                         
                                        [...] 
                                        805 ... Con
                                          tales [palabras] a
                                          ella [a la Diosa Venus,
                                            se dirige] Su Padre
                                            [Júpiter]: 
                                        [...] 
                                         
                                          "840 Esta ánima [de
                                              Julio César], entre
                                            tanto, de su asesinado
                                            cuerpo arrebatada, 
                                            hazla tú luminaria, para que
                                            siempre los Capitolios
                                            nuestros 
                                            y el foro, divino, desde
                                            excelsa sede vigile Julio.” 
                                          Apenas ello dicho
                                            había cuando en medio de la
                                            sede del Senado 
                                            se posó la nutricia Venus,
                                            para nadie visible, y de su 
                                            845 César arrebató a sus
                                            miembros y –sin permitir que
                                            en el aire 
                                            se disipara– su reciente
                                            ánima llevó a los celestes
                                            astros, 
                                            y mientras la llevaba, que
                                            luz cobraba y fogueaba
                                            sintió 
                                            y la soltó de su seno. Que
                                            la luna vuela más alto ella, 
                                            y llameante arrastrando de
                                            espaciosa senda una crin [la
                                            cola del Cometa]  
                                            850 como estrella centellea
                                            y de su hijo viendo sus
                                            buenas obras confiesa 
                                            que son que las suyas
                                            mayores y de ser vencido se
                                            goza por él." (De
                                            "La Apoteosis de Julio
                                            César", de "Las
                                            Metamorfosis" de Ovidio.)  
                                       
                                      -
                                        IX - 
                                        LA ESTRELLA  
                                        DE JULIO CÉSAR 
                                      "Sidus
                                        Iulium" (La "Estrella de Julio"
                                        César), toma su nombre de una de
                                        las "Odas de Horacio": "micat
                                        inter omnis Iulium sidus velut
                                        inter ignis luna minores":  
                                      
                                        "Luce entre
                                            todas las glorias la
                                            estrella de Julio como
                                            brilla la luna entre las
                                            estrellas menores:" ("Libro
                                              I, Oda Primera, XII", de
                                              las "Odas de Horacio".) 
                                       
                                      El Poeta
                                        Virgilio utilizó la iconografía
                                        de "el Cometa de César" y de "la
                                        Estrella de Venus", para la
                                        glorificación de la descendencia
                                        en el trono, tanto de Julio
                                        César, como de Augusto César.  
                                      Virgilio
                                        compuso la Eneida para la
                                        glorificación de la línea
                                        "Juliana", identificando a
                                        ambos, a Julio César y a Augusto
                                        César, como descendientes de
                                        Eneas. 
                                      La aparición de
                                        un Cometa durante la adoración a
                                        la Diosa Venus, indicó las
                                        señales en el Cielo, del Ascenso
                                        del alma de Julio César al
                                        Olimpo de los Dioses, y la
                                        legítima sucesión de Augusto
                                        César en el trono.  
                                      
                                        "47. Apareció
                                          un cometa mientras Octavio [Augusto
                                            César] estaba dando
                                          juegos en honor de Julio
                                          César, en el mes de Julio del
                                          año 44,..." (Suet. Caes,
                                            88, Servio, Eneida VIII,
                                            86i, y Plinio, II, 93.
                                            Horacio, Oda I, XII, 47.) 
                                       
                                      Virgilio, en su
                                        "Égloga IX", se refiere al
                                        Cometa Juliano que apareció en
                                        el año 44 BC, y que él lo llama
                                        "la alta estrella": 
                                     
                                    
                                      
                                        
                                          «Daphnis [*], ¿qué miras,
                                            todo convertido 
                                            a los antiguos signos? Que
                                            más bella, 
                                            que otra más bella luz ha
                                            aparecido. 
                                            Mira cuál sale y sube la
                                            alta estrella 
                                            de César, [*] con la cual se
                                            goza el trigo, 
                                            y las uvas colora en la vid
                                            ella. 
                                            Enjiere con aquesta luz que
                                            digo, 
                                            enjiere, Daphnis, los
                                            perales luego; 
                                            tus nietos cogerán el fruto
                                            amigo».  
                                            (Virgilio, Égloga IX). 
                                         
                                       
                                     
                                    
                                      
                                        [*] Daphnis:
                                          Pastor de un rebaño, hijo de
                                          Hermes.  
                                        [*] "Dionean
                                          Caesar's Star". "Dionean",
                                          Madre de Venus.  
                                       
                                      Julio César es
                                        elevado al Cielo como una
                                        Estrella, quien en vida declaró
                                        ser del linaje de Venus, por ser
                                        descendiente de Eneas el
                                        Troyano.  
                                      Los romanos, al
                                        ver el gran cometa que apareció
                                        en el año 44 A.C., interpretando
                                        estas señales, entendieron que
                                        se trataba del alma de Julio
                                        César, que era así elevada al
                                        Cielo por la Diosa Venus.  
                                     
                                    
                                      -
                                        X - 
                                        UN COMETA APARECIÓ  
                                        DESPUÉS DE  
                                        LA DESENCARNACIÓN  
                                        DE JULIO CÉSAR 
                                     
                                    
                                      Plinio,
                                        citando a Augusto César se
                                        refirió a un Cometa que apareció
                                        inmediatamente después de la
                                        muerte de Julio César:  
                                      
                                        "En los mismos
                                          días de mis Juegos un cometa
                                          fue visible durante siete días
                                          en la parte norte del cielo.
                                          Estuvo ascendiendo
                                          aproximadamente durante una
                                          hora antes del ocaso, y era
                                          una brillante estrella visible
                                          desde todas las tierras." 
                                       
                                      El
                                          historiador romano Suetonius
                                          en "Las Vidas de los 12
                                          Césares", menciona la
                                          aparición de un cometa durante
                                          los Juegos que Augusto César
                                          realizó en honor de Julio
                                          César: 
                                       
                                      
                                        “LXXXVIII.
                                            [44 B.C.] ÉL murió en el año
                                            cincuenta y seis de su edad,
                                            y fue nombrado entre los
                                            dioses, no solamente por un
                                            decreto formal, sino también
                                            en la convicción del pueblo.
                                            Porque en el primero
                                              de los juegos que su
                                              heredero Augustus [*] dio
                                              en honor de su apoteosis,
                                              un cometa brilló durante
                                              siete días sucesivos,
                                            levantándose sobre la
                                            undécima hora [alrededor de
                                            una hora antes de la puesta
                                            del sol] y se creía que era
                                              el alma de César,
                                            que había sido llevada al
                                            cielo; y esta es la razón
                                            por la cual una estrella se
                                            fija sobre la corona de su
                                            cabeza en su estatua…” (Ancient
                                              History Sourcebook:
                                              Suetonius, (c.69-after 122
                                              CE): De Vita Caesarum,
                                              Divus Iulius (The Lives of
                                              the Caesars, The Deified
                                              Julius), written c. 110
                                              CE.) 
                                       
                                      El Templo de
                                        Julio César divinizado estaba
                                        situado en la parte oriental del
                                        Foro Romano no lejos del Templo
                                        de Cástor y Pólux.  
                                      En la "cella"
                                        del Templo, en la base, estaba
                                        una estatua de César cuya cabeza
                                        estaba encimada de una estrella
                                        (el lulium sidus-... que
                                        apareció en el cielo en el
                                        tiempo de la celebración de
                                        algunos Juegos en honor de
                                        César). El edificio también
                                        contenía numerosas obras de
                                        arte, notablemente una estatua
                                        de Venus, divinidad ancestral
                                        del pueblo Juliano.  
                                      (Divinización
                                          de César: Ovidio, Metamorfosis
                                          15. 840-842: Júpiter se dirige
                                          a Venus. Estrella de César;
                                          15. 746-751: el Cometa y la
                                          "estrella de César". Suetonio,
                                          César 88. 1-2, el Cometa o
                                          "estrella de César". Plinio el
                                          viejo, Historia Natural, 2.
                                          93-94: el Cometa y la
                                          "estrella de César".) 
                                      [*] Octavio
                                        Augusto nació en Roma el día 23
                                        del mes de Septiembre del año 63
                                        antes de nuestra Era Cristiana.
                                        Cerca de dos décadas después, en
                                        el año 44 cuando su Tío-Abuelo
                                        Cayo Julio César fue asesinado
                                        por el malvado Bruto y sus
                                        secuaces, Octavio Augusto era un
                                        joven de 18 años cumplidos, con
                                        grandes inquietudes culturales y
                                        espirituales, y se encontraba
                                        lejos en la pequeña ciudad
                                        universitaria llamada "Apolonia"
                                        localizada en el Adriático. Su
                                        padre se llamaba Gaius Octavius,
                                        y su madre Atia Balba Caesonia.
                                        Octavio Augusto tenía dos
                                        hermanas llamadas Octavia Mayor
                                        y Octavia Menor. La madre de
                                        Octavio Augusto le dijo que él
                                        había sido concebido
                                        milagrosamente por el Dios Apolo
                                        "y
                                            por esta causa tenía la
                                            reputación de ser el hijo de
                                            Apolo." (Suetonius,
                                          "Historia de los Doce
                                          Césares"). 
                                          
                                      - XI - 
                                        ENEAS
                                           
                                          RÓMULO Y REMO 
                                         
                                       
                                     
                                    
                                      
                                        
                                          "ENEAS feliz con el regalo
                                            de su DIVINA MADRE se viste
                                            con las armas fabricadas por
                                            VULCANO." 
                                         
                                       
                                     
                                    
                                      
                                        "Ved allí los
                                          CUERPOS SOLARES, la terrible
                                          cimera y el casco adornado con
                                          llamas amenazadoras; la espada
                                          flamígera y la coraza de
                                          bronce; las pulimentadas
                                          grebas y el escudo lleno de
                                          figuras innumerables."  
                                        "En aquel
                                          escudo aúrico luminoso,
                                          VULCANO, el TERCER LOGOS, el
                                          ESPÍRITU SANTO, grabó
                                          asombrosas profecías." 
                                        "Allí
                                          resplandecía gloriosa la raza
                                          de los remotos descendientes
                                          de Ascanio; ¡La loba que
                                          amamantó a RÓMULO y REMO y el
                                          primero de estos dos hermanos,
                                          OH DIOS! raptándose las
                                          mujeres sabinas y encendiendo
                                          cruenta guerra." 
                                        "¡Ah!
                                            Si las gentes entendieran el
                                            misterio de estos dos
                                            gemelos... una sola alma en
                                            dos personas distintas... el
                                            BUDDHATA dividido en dos y
                                            es claro, encarnado en dos
                                            personalidades diferentes." 
                                        "RÓMULO
                                            y REMO amamantados por la
                                            Loba de la Ley, alma con dos
                                            nombres, dos personas, dos
                                            cuerpos." 
                                        "¡Bien
                                            saben los dioses! Que es
                                            posible vivir
                                            simultáneamente en distintos
                                            tiempos y lugares."
                                            (Enseñanzas Gnósticas de
                                            nuestro Venerable y Amado
                                            Maestro Samael Aun Weor.)  
                                       
                                      Rómulo y Remo,
                                        una misma alma con dos nombres
                                        diferentes... una misma alma
                                        encarnada en dos personas
                                        diferentes... una misma alma,
                                        encarnada en dos cuerpos
                                        diferentes... y viviendo
                                          "simultáneamente en distintos
                                          tiempos y lugares." Así
                                        lo enseña nuestro Venerable y
                                        Amado Maestro Samael Aun Weor... 
                                      
                                        "... Rómulo
                                          ... era hijo de Marte y de la
                                          virgen Rhea Silvia."
                                            ("Isis sin Velo", H.P.
                                            Blavatsky, Tomo III). 
                                           
                                         
                                       
                                     
                                   
                                 
                                
                                  -
                                    XII - 
                                    LA NUEVA PROGENIE 
                                  
                                    "Quiero
                                          decirles a ustedes que la
                                          futura Gran Raza vivirá en
                                          tierras nuevas y bajo cielos
                                          nuevos; quiero
                                        decirles que la futura Gran Raza
                                        habrá reconquistado la Inocencia
                                        en la mente y en el corazón; quiero
                                          decirles que la futura Gran
                                          Raza será de Hombres
                                          Verdaderos, de Hombres que en
                                          verdad hayan surgido de entre
                                          los mismos gérmenes que
                                          llevamos en nuestras glándulas
                                          endocrinas sexuales.
                                      Virgilio
                                        [Égloga IV], el poeta
                                        de Mantua, dijo: “¡Ya llegó la
                                        Edad de Oro y una nueva progenie
                                        manda!”... " (De una
                                        "Disertación" de nuestro
                                        Venerable y Amado Maestro Samael
                                        Aun Weor.) 
                                    
                                      "...
                                        Virgilio (Égloga IV) habla del Metratón
                                          o nueva progenie en
                                        que terminará la edad de hierro,
                                        para dar principio a la edad de
                                        oro." (H.P. Blavatsky, "Isis sin
                                        Velo", Tomo III). 
                                     
                                    Como explica la
                                      V.M. H. P. Blavatsky, lo anunciado
                                      por Virgilio el Poeta de Mantua,
                                      en la Égloga IV, sobre la "nueva
                                      progenie en que terminará la edad
                                      de hierro, para dar principio a la
                                      edad de oro..." es "Metratón", es
                                      decir, la propia alma de
                                      Henoc-Metratón o Moisés
                                      reencarnado, y otros Iniciados que
                                      encarnan al "Hijo del Hombre"... 
                                    
                                      "Ya
                                        llega la última edad anunciada
                                        en los versos de la Sibila de
                                        Cumas; ya nace de nuevo el
                                        grande orden de los siglos. Ya
                                        vuelve la Virgen Astrea [la
                                        Diosa Isis-Minerva-Neith] y
                                        retorna el reino de Saturno
                                        [Osiris-Anubis o Bacchus]; ya
                                          una nueva progenie [Metratón]
                                          desciende del alto del cielo.
                                        Tú ¡oh, casta Lucina!, protege
                                        el niño [Metratón Sar HaPanim o
                                        Moisés] que está por nacer, con
                                        el cual concluirá, lo primero,
                                        la edad de hierro, y empezará la
                                        de oro en todo el mundo; ya
                                        reina tu Apolo." (De la "Égloga
                                        IV" de Virgilio).  
                                     
                                    La
                                      "Nueva Progenie", "La Progenie de
                                      Metratón", habrá de surgir de
                                      algunas pocas personas que puedan
                                      ser sacadas como "Semillas
                                        Fértiles", y que serán
                                      rescatadas en las Astronaves
                                        Élficas de Luz, antes del
                                      cataclismo Final que se avecina, a
                                      otro Planeta, o a la "Isla del
                                      Éxodo". 
                                    La
                                      misión de sacar y cuidar estas
                                      "Semillas Fértiles", le ha sido
                                      entregada por nuestro Venerable y
                                      Amado Maestro Samael Aun Weor, y
                                      por nuestro Venerable y Amado
                                      Maestro Rabolú, al V.M.
                                      Thoth-Moisés que es también
                                      Metratón Sar HaPanim, es decir, su
                                      Real Ser. 
                                    Concluyo
                                      este trabajo, transcribiendo una
                                      Cartita que nos escribió nuestro
                                      Venerable y Amado Maestro Samael
                                      Aun Weor, anunciándonos desde
                                      aquel entonces y para estos
                                      tiempos finales, sobre el rescate
                                      y cuidado de las "Semillas
                                      Fértiles", y otra Carta de nuestro
                                      Venerable y Amado Maestro Rabolú,
                                      sobre las primeras Semillas que
                                      germinaron y dieron ya su fruto...
                                     
                                    
                                      "México,
                                            D.F., a 14 de Junio de 1974." 
                                           
                                          "Sr. Luis Bernardo Palacio" 
                                           
                                          "Paz Inverencial" 
                                           
                                          "Recibid mi saludo gnóstico." 
                                           
                                          "Doy respuesta a vuestra
                                          cartita con fecha 22 de mayo." 
                                           
                                          "Infinitas gracias por vuestro
                                          óbolo enviado a la Sede de
                                          México." 
                                           
                                          "Por supuesto que te daré toda
                                          la ayuda necesaria; para hacer
                                          Gran Campaña Gnóstica en
                                          Canadá." 
                                           
                                          "En estos momentos no existe
                                          nada de Gnosis; y sería
                                          realmente extraordinario, que
                                          pudieras ayudarme en esta Gran
                                          Obra del Padre.." 
                                           
                                          "Prepárate bien antes de salir
                                          del país, llevad en vuestro
                                          corazón y mente; todo lo que
                                          es sabiduría gnóstica, y ayúdame
                                            a sacar semillas fértiles." 
                                           
                                          "QUE VUESTRO PADRE QUE ESTÁ EN
                                          SECRETO Y VUESTRA DIVINA MADRE
                                          KUNDALINI OS BENDIGAN." 
                                          "Samael Aun Weor" 
                                     
                                    Esta es la Misión
                                      que estamos ahora realizando,
                                      ayudándoLe a nuestro Venerable y
                                      Amado Maestro Samael Aun Weor, y a
                                      nuestro Venerable y Amado Maestro
                                      Rabolú "a
                                          sacar semillas fértiles...",
                                      antes del cataclismo final que se
                                      avecina... y que está a las
                                      puertas... para el rescate en las
                                      Astronaves Extraterrestres Élficas
                                      de Luz, a otro Planeta o a la Isla
                                      del Éxodo, y de las cuales surgirá
                                      "la Nueva Progenie", "la Progenie
                                      de Metratón" Sar haPanim, o
                                      Moisés, Thoth-Moisés, el Hijo del
                                      Hombre...  
                                    
                                      "Y
                                            mirad por vosotros, que
                                            vuestros corazones no sean
                                            cargados de glotonería y
                                            embriaguez, y de los
                                            cuidados de esta vida,
                                          y venga de repente sobre
                                          vosotros aquel día. Porque
                                          como un lazo vendrá sobre
                                          todos los que habitan sobre la
                                          faz de toda la tierra. Velad
                                            pues, orando en todo tiempo,
                                            que seáis tenidos por dignos
                                            de evitar todas estas cosas
                                            que han de venir, y
                                            de estar en pie delante del
                                            Hijo del hombre." (Palabras
                                            de Nuestro Señor Jesús el
                                            Cristo, citadas por el
                                            Apóstol Lucas, 21: 34-36). 
                                         
                                        "Mas el
                                          día del Señor vendrá como
                                          ladrón en la noche; en el cual
                                          los cielos pasarán con grande
                                          estruendo, y los elementos
                                          ardiendo serán deshechos, y la
                                          tierra y las obras que en ella
                                          están serán quemadas." (Palabras
                                            del Apóstol Pedro, en 2
                                            Pedro, 3: 10).  
                                           
                                          
                                      "Luis
                                        Palacio Acosta" 
                                        "Vila Velha, E.S.," 
                                        "Brasil." 
                                      "Paz
                                        Inverencial!" 
                                      "En
                                        cuanto a usted, le diré lo
                                        siguiente: Trabaje
                                        continuamente, sin perder un
                                        momento a la muerte mística,
                                        puesto que es el único que en la
                                        actualidad está trabajando
                                        debidamente y esa es mi
                                        esperanza, que surja uno. Tal
                                        como va usted, tendrá que surgir
                                        más adelantico." 
                                      "De
                                        modo, pues, que le suplico que
                                        el trabajo de los Tres
                                          Factores no lo abandone un
                                        instante, pero lo de la muerte
                                        más, dedicarle más tiempo.
                                        Necesito que empiece a dar sus
                                        frutos." 
                                      "Referente
                                        a la primera experiencia, ese es
                                        el Íntimo suyo, guiándolo, para
                                        que usted vaya viendo lo que es
                                        la Primera Montaña, el trabajo y
                                        las dificultades que hay. Eso
                                        del perro que lo atacó es un
                                        enemigo; en el camino le saldrá
                                        de las mismas filas del
                                        Movimiento, ese enemigo. El
                                        perrito, ese era el Íntimo suyo;
                                        el Íntimo toma varias formas y
                                        es lógico que el Íntimo desea
                                        estar posesionado de sus
                                        vehículos."  
                                      "Las
                                        Jerarquías están luchando,
                                        guiándolo, para que usted sea uno
                                          de los que vá a dar fruto
                                          primero. Todo esto
                                        significa que no es de ayer
                                        tarde usted, sino que es un
                                        antiguo discípulo que tiene que
                                        recuperar lo perdido; y así como
                                        vá, vá muy bien. Trabaje
                                        incansablemente con la
                                        desintegración de los defectos." 
                                      "La
                                        tercera experiencia, probándole
                                        la ira y pasó bien la prueba.
                                        Eso es real, inevitablemente el
                                        Maestro Moria es su Gurú, quien
                                        lo está guiando y ayudando
                                        directamente, Maestro de la
                                        Fuerza."  
                                      "La
                                        cuarta experiencia, es lógico
                                        que a usted lo están tratando
                                        como a un niño todavía, para que
                                        reciba la orientación
                                        fundamental para cuando llegue a
                                        ser adulto; de modo, pues, que
                                        eso está muy bien. Lo felicito y
                                        mi deseo es que siga adelante!" 
                                      "Todas
                                        esas son ayudas que se le están
                                        prestando mientras que usted
                                        puede valerse por usted mismo.
                                        Siempre que hay un estudiante
                                        que está echando para adelante,
                                        se le pone guardia y ayuda
                                        especial, para que no den un
                                        traspiés."  
                                      ("Carta 1055A
                                          del 12 de septiembre de 1994"
                                        que nos escribió al Brasil,
                                        nuestro Venerable y Amado
                                        Maestro Rabolú.) 
                                     
                                    Nuestro Venerable
                                      y Amado Maestro Samael Aun Weor es
                                      el Buddha Maitreya y el Kalki
                                      Avatara de la Nueva Era de
                                      Acuario, el Quinto Ángel del
                                      Apocalipsis, el Verbo de Dios, el
                                      Verbo Iniciador de la Nueva Era de
                                      Acuario que comenzó el 4 de
                                      Febrero del año de 1962, "El León
                                      de la Tribu de Judáh", el
                                      verdadero Cristo Rojo de Acuario,
                                      el
                                        Rey-Mesías-Sacerdote-Guerrero,
                                        anunciado en los Textos Esenios
                                        de Qumrán. 
                                    Nuestro Venerable
                                      y Amado Maestro Rabolú es el
                                      "Nuevo Aharón", el "Nuevo Rey
                                      David", el Gran Matatyahú, el
                                      Profeta Elías Reencarnado y Juan
                                      el Bautista, Joaquín de Fiore,
                                      Hayyim Vital, el
                                      Mesías-Rey-Gobernante de los
                                      Textos Esenios de Qumrán. 
                                    El V.M.
                                      Thoth-Moisés es el Profeta Moisés
                                      Reencarnado, Henoch, Metratón Sar
                                      HaPanim, cuyo Real Ser Logoico, el
                                      Padre que está en el Cielo, es el
                                      Dios Thoth, el Divino Jerarca de
                                      la Ley de Dios Anubis, el
                                      Mesías-Rey-Profeta de los Textos
                                      Esenios de Qumrán. 
                                    Los
                                      "gérmenes que llevamos en nuestras
                                      glándulas endocrinas sexuales",
                                      son los "gérmenes" de "semillas
                                      fértiles", y de los cuales han de
                                      surgir los "Hombres verdaderos",
                                      de la "nueva progenie"... "la
                                      progenie de Metratón". 
                                    El V.M.
                                      Thoth-Moisés es el humilde
                                      servidor y el continuador de la
                                      Obra de Nuestro Venerable y Amado
                                      Maestro Samael Aun Weor, y de
                                      Nuestro Venerable y Amado Maestro
                                      Rabolú.  
                                    Invitamos a
                                      nuestros amables lectores a ver y
                                      a escuchar el trabajo en Flash,
                                      titulado "El
                                          Avatara de Acuario",
                                      que hemos publicado antes, como
                                      Homenaje muy especial, con Inmenso
                                      Amor, Cariño e Infinita Gratitud,
                                      a nuestro Venerable y Amado
                                      Maestro Samael Aun Weor. 
                                    Asimismo los
                                      recientes trabajos titulados "Los
                                        Tres Factores" y "Los
                                        Extraterrestres" con la Viva
                                      Voz de nuestro Venerable y Amado
                                      Maestro Samael Aun Weor. 
                                   
                                 
                                
                                  Amamos a todos
                                      los Seres, a toda la Humanidad. 
                                      Cada Ser Humano es también la
                                      Humanidad. 
                                  28
                                    de Diciembre del Año 2009 
                                     
                                    - Revisado y ampliado con la Ayuda
                                    de Dios el día  
                                    Jueves, 23 de Diciembre del Año 2010
                                    - 
                                  -
                                    Nueva revisión y ampliación  
                                    terminada de realizar con la Ayuda
                                    de Dios el día  
                                    Martes, 27 de Diciembre del Año 2011
                                    -  
                                  -
                                    Nueva revisión y ampliación
                                    terminada de realizar  
                                    con la Ayuda de Dios el día Viernes
                                    28 de Diciembre del Año 2012 - 
                                  -
                                    Nueva revisión y ampliación  
                                    terminada de realizar con la Ayuda
                                    de Dios el día  
                                    Miércoles, 25 de Diciembre del Año
                                    2013 - 
                                  - Nueva revisión 
                                      terminada de realizar con la Ayuda
                                      de Dios el día  
                                      Viernes 26 de Diciembre del Año
                                      2014 - 
                                  - Nueva revisión y
                                      ampliación  
                                      terminada de realizar con la Ayuda
                                      de Dios el día  
                                      Domingo, 27 de Diciembre del Año
                                      2015 -   
                                  - Nueva revisión y
                                      ampliación  
                                      terminada de realizar con la Ayuda
                                      de Dios el día  
                                      Miércoles, 28 de Diciembre del Año
                                      2016 -  
                                  - Jueves, 24 de
                                      Diciembre de 2020 - 
                                     
                                  - Día del
                                      Shabbath del 24 de Diciembre de
                                      2022 - 
                                     
                                  "¡Que todos los
                                      Seres sean Felices!"  
                                      "¡Que todos los Seres sean
                                      Dichosos!"  
                                      "¡Que todos los Seres sean en
                                      Paz!"  
                                  De todo Corazón, 
                                      para toda la Pobre Humanidad
                                      Doliente, 
                                      Luis Bernardo Palacio Acosta 
                                      Bodhisattwa del 
                                      V.M. THOTH-MOISÉS  
                                   
                                 
                                
                                  Index - 
                                      Guía Práctica
                                        del Estudiante Gnóstico -  
                                        El Rescate en las Astronaves
                                        Extraterrestres 
                                       
                                 
                                  
                               
                             
                           
                         
                       
                     
                   
                 
               
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