El
significado del Nombre del Profeta "Daniel" es:
"Dios es mi Juez", "Juez de Dios".
El Profeta Daniel era de una
familia noble de Judá. Fue llevado a Babilonia por
el año 605 antes de nuestra Era Cristiana.
Nabucodonosor ataca a Jerusalén. Daniel es llevado
cautivo a Babilonia y educado en la corte de
Nabucodonosor. Estuvo en los gobiernos de
Nabucodonosor, Belsasar, Darío el Medo, y por lo
menos hasta el Tercer Año del Rey Ciro (536 anterior
a nuestra Era Cristiana). Volvió a Jerusalem con los
Cautivos por el Decreto de Ciro, según una tradición
Rabínica...
En la Obra titulada "Vidas de los
Profetas", del siglo I de nuestra Era Cristiana,
está escrito sobre El Profeta Daniel:
"4. 1 Era de la
tribu de Judá, de una familia que se distinguía
por su servicio al Rey; pero siendo aún infante,
fue deportado de Judea al país de los caldeos.
Había nacido en Bet-Jorón de arriba..."
A diferencia de otros Textos, que
lo presentan como un joven, esta antigua obra dice
que, cuando fue llevado en cautiverio a Babilonia,
era un "infante"... es decir un "niño de corta
edad"... Si es que se interpreta literalmente...
Pues esotéricamente, los términos "Infante", "Niño",
"Joven", tienen otros significados.
Nuestro Señor Jesús El Cristo, da
Testimonio del Profeta Daniel, y de Sus Palabras:
"Empero cuando
viereis la abominación de asolamiento, que fué dicha
por el profeta Daniel, que estará donde
no debe (el que lee, entienda), entonces los que
estén en Judea huyan á los montes;..." (Marcos,
13. 14). (Mateo, 24. 15).
El Profeta Daniel fue un Judío
desterrado en Babilonia en el Siglo VI antes de
nuestra Era Cristiana.
- II -
El Alma del Profeta Daniel
En la
época del Judaísmo Rabínico del Siglo II de nuestra
Era Cristiana, estaba reencarnada el Alma del
Profeta "Daniel" en el Gran Rabino Iluminado Simeón
Ben Yojai. Debido a persecuciones que atentaban
contra su vida, y contra la vida de su hijo Eleazar,
se refugiaron en una gruta durante trece años. En
este ocultamiento, fueron Instruidos por el Profeta
Elías y por el Profeta Moisés. Simeón Ben Yojai
transmitió su Sabiduría a su hijo Eleazar y a sus
discípulos. Las enseñanzas recibidas fueron más
tarde escritas para dar forma a los volúmenes de "El
Zóhar". Sus últimas enseñanzas están escritas en el
"Ha Idra Zuta Qadisha" o "La Asamblea Sagrada
Menor", Obra Esotérica que forma parte de los Libros
de "El Zóhar". Se enseña al final de la Obra, que el
Alma del Profeta Daniel es la misma Alma Reencarnada
en el Rabbí Simeón Ben Yojai:
"... Cuando el
ataúd sepulcral fue abierto, él (es decir, el
cuerpo de Rabbí Schimeón) se elevó por los aires
envuelto y rodeado por un fuego flameante."
"Y una Voz fué oída (diciendo): 'Venid y reuniros
todos, y entrad a las nupcias de Rabbí Schimeón'.
Tal y como está escrito en Isaías, 57.2: 'Dejadle
entrar en paz; y dejad que descanse en su cama,
porque es Uno que está andando rectamente'...".
"Cuando él fue llevado dentro de su cueva
sepulcral, una Voz se escuchó en la cueva que
decía: 'Este es Él, quien disturbó a la tierra, e
hizo temblar a los reinados'...".
"¡Cuántas libertades son almacenadas en el cielo
para Ti!"
"Este es Rabbí
Schimeon Ben Yojai, aquel que glorificó a Su Señor
todos los días de su vida. ¡Bendita sea su
porción, arriba y abajo!"
"¡Cuántos tesoros se encuentran reservados para
él!"
"Concerniente a él, está escrito, en Daniel,
12.13:"
"Y en cuanto a tí mismo, ve hacia el fin; y
descansarás, pero te pondrás de pie para
tu porción al fin de los días".
"Y hasta aquí llega la Asamblea Sagrada Menor."
(Capítulo XXII, 781-787).
De "las
nupcias de Rabbí Schimeón" ben Yojai, el
Psicoanalista Suizo C.G. Jung, escribió en
una de sus Obras. Ver, por favor nuestro estudio "El
Matrimonio Místico de Tifereth con Maljhut".
Lo mismo está escrito de Daniel, en
"El Zóhar", Sección "Noé":
El Santo,
Bendito Sea, dijo a Daniel:
"Andarás hasta el fin, y descansarás"
(Daniel 12.13).
Daniel preguntó:
"¿Descansar en este mundo o en el otro mundo?"
"Descansar en el otro mundo", fue la respuesta.
En efecto, está dicho "ellos descansarán en sus
camas" (Isaías 57.2). "Y te levantarás
para tu suerte en el fin de
los días postreros..."
Daniel preguntó:
“¿Estaré yo
entre los resurrectos, o no?”
Dios respondió:
“Y tú te
levantarás”.
Daniel dijo
entonces:
“Sé muy bien que
los muertos se levantarán en varias clases,
algunos justos y algunos malvados, pero no sé
entre cuáles yo me encontraré”
Dios respondió:
“Para tu
suerte”.
Daniel dijo
entonces:
“Como hay un fin
derecho y un fin izquierdo, no sé si iré al fin de
la derecha o a los días postreros”.
La respuesta
fue:
“Al fin de la
derecha”.
De manera
similar, David dijo al Santo, Bendito Sea:
“Hazme conocer mi fin”, es decir, quería saber a
que fin estaba destinado, y su mente no descansó
hasta que hubo buenas noticias: “Sentado
a mi derecha” (Salmos CX, 1.) (El
Zohar, Volumen I, Sección "Noé".)
***
En el Zóhar se enseña que "los Días
Postreros", se refieren a la Sagrada Shejináh, que
es Maljhut:
"¿Qué son 'los
días postreros'? Designa a la 'Madre Santa'
(Schejináh)..." (El Zohar).
"... 'the last
days' is the actual Cup of Blessing, MEANING
MALCHUT..." (The Zohar).
"... 'los días
postreros' es la real Copa de Bendición, que
significa Maljhut..." (El Zohar).
"La Real Copa de
Bendición" de "los Días Postreros" es El Santo
Grial, El Vaso Hermético Espiritual, la "Suerte" o
"Porción", la Nueva Esposa-Sacerdotisa con la que el
Maestro Cristificado y Resucitado se Desposa en "La
Tercera Montaña", "la Montaña de la Ascensión",
cuando en el Árbol de la Vida, Jésed o el Maestro
Íntimo Asciende a Jojmáh el Segundo Logos, EL
CRISTO. Lo anterior está representado en las
Escrituras en donde Melkizedek le hace entrega a
Abraham, después de haber Pagado Los Diezmos...,
del Santo Grial, que es cuando el Maestro Alquimista
logra realizar la Obra Alquímica en "Completitud"...
Nuestro V.M.
Samael Aun Weor nos entrega la enseñanza de este
proceso esotérico que vive el Iniciado Cristificado
practicando Los Tres Factores, en La Tercera Montaña:
"En mi obra,
pues, titulada 'Las Tres Montañas', hay
algo que yo escribí [*] y que los hermanos no han
entendido. Dije que 'en la Lemuria, [...] yo
había tomado una Nueva Esposa, para seguir
adelante en el Camino, una gigante', y eso
es interesante, ¿no? Bueno, la cuestión es que
todos creyeron que era mujer de carne y hueso, la
que había tomado. Esa no es de carne y hueso, esa
es la Bella Helena. Aquél que llegue a la
Resurrección, se desposa con la Bella Helena. Y si
es una mujer la que llega a la Resurrección, se
desposa con el Bienamado. En todo caso, con el
Alma Espíritu." (Enseñanzas de nuestro V.M.
Samael Aun Weor).
[*] Incluimos aquí el
párrafo de "Las Tres Montañas", al que se
refiere nuestro V.M. Samael Aun Weor:
"Mi nueva
Sacerdotisa en la Montaña de la Ascensión, resultó
ciertamente extraordinaria... Obviamente se
aceleró mi progreso íntimo y, en consecuencia,
logré apoderarme de las manzanas de oro en el
Jardín de las Hespérides [*] ..." (De
"Las Tres Montañas" de nuestro V.M. Samael Aun
Weor, La Tercera Montaña, Capítulo XLVI, "La
Undécima Hazaña de Hércules").
En el comienzo a Hércules le
parecía como algo imposible esta "Undécima Hazaña"
impuesta por Su "Hermano" Eurystheus pues
no sabía cómo llegar al Jardín de las Hespérides,
porque desconocía en donde se encontraba...
Finalmente, y con el auxilio de Prometeo, pudo
poseer las Manzanas del Jardín de las Hespérides,
las que finalmente entregó a la Virgen-Diosa
Athenea.
Ésta es "La Última Rosa" que
Florece en el Rosal del Jardín Espiritual del
Iniciado Cristificado, la que el Adepto debe de
tomar sin ningún temor:
"San Pedro
detenta las llaves del Paraíso, aunque una sola
baste para asegurar el acceso a la morada celeste.
Pero la llave primera se desdobla, y estos dos
símbolos entrecruzados [simbólicos de la
práctica del Arcano o de la Magia Sexual Blanca
o Tantrismo Blanco entre un Hombre y una Mujer],
uno de plata y el otro de oro, constituyen, con el
trirreme, las armas del soberano pontífice,
heredero del trono de Pedro. La cruz del Hijo del
Hombre reflejada en las llaves del Apóstol revela
a los hombres de buena voluntad los arcanos de la
ciencia universal y los tesoros del arte
hermético. Ella sola permite a quien posee su
sentido abrir la puerta [*] del jardín
cerrado de las Hespérides y tomar, sin miedo
para su salvación, la Rosa del
Adeptado. [*]" (Fulcanelli, "Las
Moradas Filosofales").
[*] La Última
"Rosa del Adeptado" es "La Piedra Filosofal", el
Buddhi, la Bienamada Espiritual con quien el Cristo
Resucitado se Desposa en La Tercera Montaña.
***
Isaac Luria enseña que Simeón ben
Yojai fue una reencarnación del Alma del Profeta
Moisés, proveniente del nivel más elevado de Adam,
del Padre, del Anciano de los Días, donde dice:
"Moisés nuestro
Maestro ... vino desde el primero y más elevado
nivel de Adam. Asimismo el Rabbí Hamnuna Sabba,
mencionado en el Zohar,... y Rabbí Eliézer el
Grande, Rabbí Shimon ben Yojai, y Rabbí Yehuda
HaNasi, ... llamado "Nuestro Rabino HaKodesh",
fueron también del nivel de Moisés nuestro
Rabino." ("La Puerta de las Reencarnaciones",
de Isaac Luria. "Introducción Treinta y Seis".)
El Profeta Moisés, el Profeta
Daniel, y el Rabino Simeón ben Yojai, al provenir de
la parte más elevada del Alma de Adam Kadmon o el
Anciano de los Días, son en realidad, la misma Alma
reencarnada, pero en diferentes niveles o grados de
manifestación.
De acuerdo a las enseñanzas esotéricas Hebreas, aquí
consignadas, el Alma del Profeta Daniel estuvo
reencarnada en el siglo II de nuestra era Cristiana
en el Gran Rabino Simeón Ben Yojai quien fue una
reencarnación del Alma del Profeta Moisés.
"En el fin de
los días Dios restaurará a los hijos de Israel la
Tierra Santa [la Shejináh] y los reunirá desde el
exilio. Este 'fin de los días' es 'los días
postreros' frecuentemente mencionados en la
Escritura, que es también un nombre para la
Comunidad de Israel en exilio. Con esta el Santo,
Bendito Sea, ejecutará, y Él también la restaurará
a su lugar, como está escrito, "Y acontecerá que
en los postreros días, el monte de la casa del
Señor será establecido...". (Isaías II, 2.) (El
Zohar, Volumen V, Sección "Vaetjanán").
"El fin de los
días" esotéricamente significa la Resurrección
Esotérica.
Los "Hijos de
Israel" son los Iniciados Cristificados "el resto",
"el remanente".
"La Tierra Santa"
es la Shejináh.
En otro
significado, "los postreros días" son estos días en
los que ahora estamos, que son "el final de los
tiempos" de las "Setenta Semanas".
El "Libro de Daniel" anuncia,
profetiza, con una Sabiduría y exactitud admirables,
la llegada, Obra y Misión redentora y salvadora,
para toda la Humanidad, del Mesías Supremo, del Profeta prometido por Dios a
Moisés, "igual que" Dios, ("Profeta de en
medio de ti, de tus hermanos, igual que Yo, te
levantará YHVH tu Dios: á él oiréis:..."
Deuteronomio, 18. 15), y que es nuestro Señor Jesús
El Cristo, en la "Visión" de las "Setenta Semanas",
cuyos Textos Sagrados transcribimos a continuación:
"Aun estaba
hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al
cual había visto en visión al principio, volando
con presteza, me tocó como á la hora del
sacrificio de la tarde."
"E hízome entender, y habló conmigo, y dijo:
Daniel, ahora he salido para hacerte entender la
declaración. Al principio de tus ruegos salió la
palabra, y yo he venido para enseñártela, porque
tú eres varón de deseos. Entiende pues la palabra,
y entiende la visión."
"Setenta
semanas están determinadas sobre tu
pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la
prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la
iniquidad; y para traer la justicia de los siglos,
y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo
de los Santos."
"Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la
palabra para restaurar y edificar á Jerusalem
hasta el Mesías Príncipe, habrá siete
semanas, y sesenta y dos semanas;
tornaráse á edificar la plaza y el muro en tiempos
angustiosos."
"Y después de las sesenta y dos semanas
se quitará la vida al Mesías, y no por sí: y el
pueblo de un príncipe que ha de venir, destruirá á
la ciudad y el santuario; con inundación será el
fin de ella, y hasta el fin de la guerra será
talada con asolamientos."
"Y en otra semana confirmará el
pacto á muchos, y á la mitad de la semana
hará cesar el sacrificio y la ofrenda: después
con la muchedumbre de las abominaciones será el
desolar, y esto hasta una entera consumación;
y derramaráse la ya determinada sobre el pueblo
asolado." (Daniel, 9.21-27).
En esta Visión Profética de Daniel
de las "Setenta Semanas", se hace mención, primero,
a "siete semanas"; segundo a "sesenta y dos
semanas"; tercero "a la mitad" de "otra semana"… En
total: sesenta y nueve semanas y la mitad de una
semana.
Es decir:
"tiempo" ("siete semanas"), "tiempos" ("sesenta
y dos semanas"), "y la mitad" ("la mitad de la
semana"):
"… tiempo, tiempos, y la mitad…"
(Daniel, 12. 7), tiene, como toda
Alegoría Bíblica, varias Claves para su
Interpretación...
Porque en otra Clave, "tiempo,
tiempos y la mitad" de un tiempo, se refiere a las
Edades de Oro, Plata, Cobre y Hierro, de cada Raza
Raíz, como nos lo explica nuestro Venerable y Amado
Maestro Samael Aun Weor.
En otra Explicación Esotérica, "tiempo, tiempos, y
la mitad" de un Tiempo, se refiere al Matrimonio
entre el Alma Humana y el Alma Divina, como nos lo
enseña nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun
Weor en Su Grandiosa Obra "Las Tres Montañas".
Hay otra explicación que también nos da nuestro
Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor sobre
"tiempo, tiempos, y la mitad" de un tiempo,
relacionada con las "Vírgenes del Nirvana",
encarnadas en la Tierra, como lo enseña nuestro
Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor en Su
Preciosa Obra "El Mensaje de Acuario".
Otra explicación es de la cual estamos dando
Testimonios en la Interpretación de la Profecía de
las "Setenta Semanas" del Profeta Daniel.
Palabras
selladas "hasta una entera consumación": hasta el
tiempo del cumplimiento… Tiempo del cual está
escrito: "Y tú irás al fin, y reposarás, y te
levantarás en tu suerte al fin de los días."
(Daniel, 12. 13).
"Y dijo: Anda,
Daniel, que estas palabras están cerradas y
selladas hasta el tiempo del cumplimiento…"
(Daniel, 12. 9). Es decir, hasta el tiempo de "una
entera consumación…" Cuando se cumpla la Expiación
de "… la iniquidad; y para traer la justicia de
los siglos, y sellar la visión y la profecía, y
ungir al Santo de los Santos…" Y hasta la
"Restauración" de "Jerusalem", del "Templo", y del
"Muro del Templo"… en los Tiempos del Fin…
"El final de los
tiempos" es el final de las "Setenta Semanas" del
libro del Profeta Daniel.
"Los tiempos",
son: "tiempo, tiempos y la mitad".
"La mitad"
significa "la mitad" de un tiempo, lo cual indica
que queda otra "mitad".
Esta última
"mitad" es la completitud de "el final de los
tiempos" de las "Setenta Semanas".
"Tiempo, tiempos,
y la mitad", o sesenta y nueve "Semanas" y "la
mitad" de una "Semana", que se cumplieron en la
Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor
Jesús El Cristo.
Quedando reservada
la otra "mitad" de la última de las Setenta Semanas,
para "el final de los tiempos".
La "mitad" de una
"Semana" son "tres días y medio"...
Estos son "los
tres días y medio" previos a la Resurrección de "los
dos testigos" del Apocalipsis, capítulo 11, los que
una vez resucitados "se alzaron sobre sus pies,..."
Es decir, encarnaron al Espíritu Santo, a Bináh, el
Tercer Logos.
Estos "tres días y
medio" o "la mitad" de la última "Semana" es todo el
tiempo de los procesos esotéricos de la Resurrección
Esotérica de "los dos testigos", tanto a
nivel dentro de cada Iniciado, como en los Dos
Profetas Elías y Moisés.
La Resurrección
del Primer Testigo que es el Profeta Elías
reencarnado en nuestro Venerable y Amado Maestro
Rabolú, ya aconteció.
Cuando resucite de
entre los Muertos el Segundo Testigo del Apocalipsis
que es el Profeta Moisés reencarnado en el V.M.
Thoth-Moisés, se habrá dado cumplimiento en el
segundo y último Testigo del Apocalipsis, a las
"Setenta Semanas".
"Setenta
semanas están determinadas sobre tu
pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la
prevaricación, y concluir el pecado, y
expiar la iniquidad; y para traer la
justicia [del Anciano] de
los siglos, y sellar la visión y la
profecía, y ungir al Santo de los santos..."
(Libro del Profeta Daniel, capítulo 9).
"Y yo, Daniel,
miré, y he aquí otros dos que estaban, el uno de
esta parte á la orilla del río, y el otro de la
otra parte á la orilla del río. Y dijo uno al
varón vestido de lienzos, que estaba sobre las
aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas
maravillas? Y oía al varón vestido de lienzos, que
estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su
diestra y su siniestra al cielo, y juró por el
Viviente en los siglos, que será por tiempo,
tiempos, y la mitad. Y cuando se
acabare el esparcimiento del escuadrón del pueblo
santo, todas estas cosas serán cumplidas." (Libro
del Profeta Daniel, capítulo 12).
Las "Setenta Semanas", son "490"
días… "490" años…
Con la "consumación" de La Pasión
de nuestro Señor Jesús El Cristo, se cumplieron
sesenta y nueve semanas y la mitad de una semana… es
decir, "486.5" Años…
Quedan, por lo tanto "3.5" Años… o
la "mitad" de la última "Semana" ("tres días y
medio"), para completar los "490" Años… reservados
para el Profeta Daniel en los Tiempos del fin, "en
la última Generación"... y en la cual el Profeta
Daniel, como Shilóh, Moisés, Enoch, el Maestro
de Justicia, Simeón ben Yojai, se levanta en
su "suerte al fin de los días." (Daniel, 12, 1-13).
"Este es Rabbí
Schimeon Ben Yojai, aquel que glorificó a Su Señor
todos los días de su vida. ¡Bendita sea su
porción, arriba y abajo!"
"¡Cuántos
tesoros se encuentran reservados para él!"
"Concerniente a
él, está escrito, en Daniel, 12.13:"
"Y en cuanto a
tí mismo, ve hacia el fin; y descansarás, pero te
pondrás de pie para tu porción al fin de los
días".
"Y hasta aquí
llega la Asamblea Sagrada Menor."
(Capítulo XXII, 781-787).
- III -
Cumplimiento de la Visión Profética de Daniel de
"Las Setenta Semanas":
En La Profecía de las
Setenta Semanas del Libro de Daniel, se anunció la
Llegada, Manifestación y Pasión del Supremo Mesías
en nuestro Señor Jesús El Cristo, El Hijo del Hombre
como la Encarnación de El Hijo Unigénito del Padre.
Y también la del
Profeta Daniel "al fin de los días".
Cada "semana" equivale en esta
Profecía (en una de sus Claves) a siete años, ("día
por año"), lo cual da el siguiente total:
70 Semanas, multiplicado por Siete
Días de Cada Semana, da un total de 490 Días.
Y como quiera que un Día se
corresponde a un año, la cifra es de 490 años.
Le dijo Dios al Profeta Ezequiel:
"… y llevarás la
maldad de la Casa de Judá cuarenta días; día
por año, día por año te he dado…"
(Ezequiel 4:6).
Setenta semanas: Siete semanas… (Tiempo)… (49
años).
Y sesenta y dos
semanas… (Tiempos)… (434 años).
Y la mitad de
una semana… (La Mitad)… (3.5 años, tres años y
medio).
49+434+3.5=486.5 años, cifra que se
cumplió en el año 30 de nuestra Era Cristiana.
Si a la cifra del año 457 (del
Decreto de Artajerjes) le sumamos la cifra del año
30 de nuestra Era Cristiana, nos da el número de:
487 años. Mas es necesario entender que el año 30,
aquí se refiere a la Pascua del Año 30, y por lo
tanto a la primera mitad del año 30. La cifra,
entonces, sería: 486.5 años, faltando otros 3.5
años, para completar la cifra de los "490" años de
la Profecía de las Setenta Semanas del Libro del
Profeta Daniel:
486.5+3.5=490.
Los 3.5 años restantes fueron
reservados para el "Apocalipsis", kabalísticamente
equivalentes a los "tres días y medio" que
transcurren para la Resurrección de "Los Dos
Testigos del Apocalipsis", y que en un significado
son Dos Profetas: Elías y Moisés.
La "mitad" de una Semana son Tres
días y medio; es decir: un día "tiempo"... dos días
"tiempos"... "la mitad" de un día "la mitad", o la
recapitulación en síntesis de "tiempo, tiempos y la
mitad".
La primera parte de la Profecía de
Las Setenta Semanas (Siete, Sesenta y Dos, y Media;
o Sesenta y Nueve Semanas y la Mitad de una Semana),
cuentan a partir de la fecha del Decreto de
Artajerjes a Esdras, en el año 457 anterior a
nuestra Era Cristiana, y se cumplieron (las Sesenta
y Nueve Semanas y la Mitad de una Semana) en la
Pascua del año 30 de nuestra Era Cristiana.
Quedó, por lo tanto, "la mitad" de
la última Semana ("tres días y medio"), para el
cumplimiento de las Setenta Semanas, reservada para
los Tiempos del Fin.
Tengamos en cuenta, que es en el
Libro de Esdras donde se habla del Profeta Daniel en
Su Nombre de "Sesbassar"...
"... este es el
traslado de la carta que dió el rey Artajerjes á
Esdras, sacerdote escriba,.. Artajerjes,
rey de los reyes, á Esdras sacerdote, escriba
perfecto de la ley del Dios del cielo:
Salud, etc."
"Por mí es dado mandamiento, que
cualquiera que quisiere en mi reino, del pueblo
de Israel y de sus sacerdotes y Levitas, ir
contigo á Jerusalem, vaya. Porque de
parte del rey y de sus siete consultores eres
enviado á visitar á Judea y á Jerusalem, conforme
á la ley de tu Dios que está en tu mano; Y á
llevar la plata y el oro que el rey y sus
consultores voluntariamente ofrecen al Dios de
Israel, cuya morada está en Jerusalem; Y toda la
plata y el oro que hallares en toda la provincia
de Babilonia, con las ofrendas voluntarias del
pueblo y de los sacerdotes, que de su voluntad
ofrecieren para la casa de su Dios que está en
Jerusalem.". (Esdras, 7. 10-16).
Es necesario tener en cuenta que
"restaurar y edificar á Jerusalem" y "edificar la
plaza y el muro en tiempos angustiosos...", tiene un
Significado Espiritual, Interno, como hemos visto en
explicaciones dadas y documentadas con Textos
Sagrados, en párrafos anteriores, y que en síntesis
traemos nuevamente aquí:
El Rabbí Abba, hablando a nombre del Rabbí Simeón
Ben Yojai (el Propio Profeta Daniel Reencarnado...),
dice:
"148) ... En los
días de Ezra, (o, Esdras) debido al pecado, ellos
tuvieron que reconstruir el Templo, por lo cual no
tuvo una existencia perdurable, y hasta ahora, el
primer edificio del Eterno, Bendito Sea, no ha
estado ubicado en el mundo, pero en
relación al futuro está escrito: "El Eterno, es
el Constructor de Jerusalem" (Salmos
147: 2), esto es, Él, El Eterno, Nuestro
Dios, construirá, y nadie más. Ese edificio es
el que estamos esperando, y no una estructura
hecha por el hombre, que no tiene permanencia..."
"151) Hasta ahora esto no ha ocurrido en el mundo,
pues ni la Ciudad de Jerusalem será el resultado
de las habilidades del hombre, ya que está
escrito: "Porque Yo, dice el Eterno, seré para
ella muro de fuego en derredor, y la Gloria en
medio de ella." (Zacarías, 2: 5). Si esto está
escrito acerca de la ciudad, ¿cuánto más será el
caso del Templo, que es Su Morada? Y esta
acción del Eterno, Bendito Sea, debió ser
aparente al principio, cuando Israel salió de
Egipto, pero fue retrasada para el Fin de los
Días para la Redención Final." (El
Zohar, "Parashát Pinjas", Tomo I, 147-151).
"... Yo derribaré este templo que es hecho de
mano, y en tres días edificaré otro hecho sin
mano..." (Marcos, 14. 58).
"... Destruid
este templo, y en tres días lo levantaré..." (Juan,
2, 19).
"... Y sin
parábola no les hablaba; mas á sus discípulos en
particular declaraba todo..." (Marcos, 4,
34).
Nuestro Señor Jesús el Cristo, el
Eterno, el Santo, Bendito Sea, en una explicación se
refiere a Sus Procesos Internos, Esotéricos de
Muerte y Resurrección.
En otra explicación a los "Tres
Días" o Tres Trabajos Esotéricos que todo Iniciado
tiene que Realizar en Las Tres Montañas.
En otra explicación, se refiere al
Templo que prometió construir sobre la Piedra
Fundamental de Su Iglesia Interior (no física), y de
la cual El Cristo dice:
" Mas yo también
te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta
piedra edificaré mi iglesia; y las
puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Y á ti daré las llaves del reino de los cielos; y
todo lo que ligares en la tierra será ligado en
los cielos; y todo lo que desatares en la tierra
será desatado en los cielos." (Mateo, 16,
18-19).
"... Y esta acción del Eterno, Bendito Sea, debió
ser aparente al principio, cuando Israel salió de
Egipto, pero fue retrasada para el Fin de
los Días para la Redención Final." (El
Zohar, "Parashát Pinjas", Tomo I, 147 -151).
"La piedra
angular de la "Gran Obra" es LUCIFER-NAHUATL. Sobre
esta piedra Maestra, ubicada por los Sabios en
el fondo mismo de nuestro sistema sexual, el
Gran Kabir Jesús edificó su Iglesia..."
"La Piedra Bruta antes de ser tallada para la
"Gran Obra", es ciertamente impura, material y
grosera; motivo intrínseco por el cual recibe el
nombre de Diablo..." (V.M. Samael Aun Weor,
"La Doctrina Secreta de Anáhuac").
"(Necesitamos blanquear al Diablo y esto sólo es
posible practicando Magia Sexual intensamente y
desintegrando al ego.)"
"(La humanidad tiene convertido a Lucifer en
Diablo.)"
"(Cada uno de nosotros debe blanquear a su Diablo
particular para convertirlo en Lucifer.)"
"(Cuando resplandece Lucifer en nosotros, se
convierte en nuestro Moisés particular
individual.)"
"(Dichoso quien se integre con su propio Moisés.)"
"(Moisés bajando del Sinaí con los luminosos
cuernos en su frente, mereció ser cincelado por
Miguel.)"
"(La Doctrina de Moisés es la Doctrina de
Lucifer.)" (Enseñanzas de nuestro Venerable y
Amado Maestro Samael Aun Weor, en "La Pistis
Sophía Develada").
("... oh Jerusalem, ciudad santa:..." … Y el Señor
Dios edificó", es decir, el Padre y la Madre
construyeron el Hijo, como está escrito, "Dios
construyó Jerusalem", es decir, Vav, que es el
Hijo, es construido por Yod He ("YH"), que son
el Padre y la Madre... Las palabras "y
el Señor Dios construyó el lado" también se pueden
aplicar a Moisés,... ") (El Zohar, Volumen I,
Sección "Bereschit").
"... la
redención de Israel vendrá por el Poder Místico
de la Letra Vav (V)..." (El Zohar,
Volumen I, Sección "Vayerá").
La Letra Vav (V) es Moisés,
Tiféreth, el Cristo Íntimo.
Tomemos nuevamente el Texto
completo de las "Setenta Semanas" de la Visión
Profética de Daniel:
"Setenta
semanas están determinadas sobre tu
pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la
prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la
iniquidad; y para traer la justicia de los
siglos, y sellar la visión y la profecía, y
ungir al Santo de los santos. Sepas pues y
entiendas, que desde la salida de la palabra
para restaurar y edificar á Jerusalem hasta el
Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y
sesenta y dos semanas; tornaráse á
edificar la plaza y el muro en tiempos
angustiosos. Y después de las sesenta y
dos semanas se quitará la vida al
Mesías, y no por sí: y el pueblo de un príncipe
que ha de venir, destruirá á la ciudad y el
santuario; con inundación será el fin de ella, y
hasta el fin de la guerra será talada con
asolamientos. Y en otra semana
confirmará el pacto á muchos, y á la
mitad de la semana hará cesar el
sacrificio y la ofrenda: después con la
muchedumbre de las abominaciones será el
desolar, y esto hasta una entera
consumación; y derramaráse la ya
determinada sobre el pueblo asolado." (Daniel,
9, 24-27).
La primera parte de la Profecía de
Las Setenta Semanas (Siete, Sesenta y Dos, y Media;
o Sesenta y Nueve Semanas y la Mitad de una Semana),
cuentan a partir de la fecha del Decreto de
Artajerjes a Esdras, en el año 457 anterior a
nuestra Era Cristiana.
El Viernes Santo, el catorce de "nisan", el primer
mes del calendario judío:
"En el mes
primero, a los catorce del mes, entre las dos
tardes, pascua es de YHVH" (Lev. 23:5).
"… Y después de
las sesenta y dos semanas se quitará la vida al
Mesías, y no por sí…" (Daniel, 9, 26).
Nuestro Señor Jesús El Cristo no
debió de haber sido ejecutado, todo debía de
cumplirse solamente como Un Drama Público, para dar
la Enseñanza del Proceso Iniciático-Esotérico de la
Cristificación Interior, dentro de cada Ser... Así
lo declara el Apóstol Pablo:
"Mas hablamos
sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría
oculta, la cual Dios predestinó antes de los
siglos para nuestra gloria: La que ninguno de los
príncipes de este siglo conoció; porque
si la hubieran conocido, nunca hubieran
crucificado al Señor de gloria:..." (1
Corintios, 2, 7-8).
Todo debió de haber sucedido como
estaba Anunciado y Pre-Figurado en los siguientes
Textos Sagrados del Libro del Génesis:
"1 Y
Aconteció después de estas cosas, que tentó Dios
á Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió:
Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu
único, Isaac, á quien amas, y vete á tierra de
Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno
de los montes que yo te diré. 3 Y Abraham se
levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y
tomó consigo dos mozos suyos, y á Isaac su hijo:
y cortó leña para el holocausto, y levantóse, y
fué al lugar que Dios le dijo. 4 Al tercer día
alzó Abraham sus ojos, y vió el lugar de lejos.
5 Entonces dijo Abraham á sus mozos: Esperaos
aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos
hasta allí, y adoraremos, y volveremos á
vosotros. 6 Y tomó Abraham la leña del
holocausto, y púsola sobre Isaac su hijo: y él
tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron
ambos juntos. 7 Entonces habló Isaac á Abraham
su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió:
Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego
y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el
holocausto? 8 Y respondió Abraham: Dios se
proveerá de cordero para el holocausto, hijo
mío. E iban juntos. 9 Y como llegaron al lugar
que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un
altar, y compuso la leña, y ató á Isaac su hijo,
y púsole en el altar sobre la leña. 10 Y
extendió Abraham su mano, y tomó el cuchillo,
para degollar á su hijo. 11 Entonces el ángel de
Jehová le dió voces del cielo, y dijo: Abraham,
Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12 Y dijo:
No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le
hagas nada; que ya conozco que temes á Dios,
pues que no me rehusaste tu hijo, tu único; 13
Entonces alzó Abraham sus ojos, y miró, y he
aquí un carnero á sus espaldas trabado en un
zarzal por sus cuernos: y fué Abraham, y tomó el
carnero, y ofrecióle en holocausto en lugar de
su hijo. 14 Y llamó Abraham el nombre de aquel
lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy:
En el monte de Jehová será provisto. 15 Y llamó
el ángel de Jehová á Abraham segunda vez desde
el cielo, 16 Y dijo: Por mí mismo he jurado,
dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no
me has rehusado tu hijo, tu único; 17
Bendiciendo te bendeciré, y multiplicando
multiplicaré tu simiente como las estrellas del
cielo, y como la arena que está á la orilla del
mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus
enemigos: 18 En tu simiente serán benditas todas
las gentes de la tierra, por cuanto obedeciste á
mi voz." (Génesis, 22, 1-18).
"Isaac", Pre-Figuró la Expiación de
nuestro Señor Jesús El Cristo, del "Cordero", pero
en los últimos momentos debió de ser retirado Vivo,
como Isaac, sin causársele ningún daño... Por ello
dijo Nuestro Señor Jesús El Cristo: "Misericordia
quiero y no sacrificio"... Mas, cuando todo sucedió,
las autoridades políticas y religiosas, y las
personas del pueblo que allí estaban, hicieron lo
contrario... Ejecutaron al Cordero, y liberaron al
"carnero"... Las autoridades de la época y las
multitudes, prefirieron a "Barrabás" e hicieron
Crucificar a nuestro Señor Jesús El Cristo... En el
asesino "Barrabás" estaba encarnado el "Anticristo",
el Demonio "Yavé", al que se le ha confundido
injustamente, equivocadamente con "YHVH", que es
"ELOHIM"... Pues "Elohim es el Justo, y Yavé es el
Injusto"... tal como lo Enseña El
Evangelio Apócrifo de Juan, del Cristianismo
Primitivo...
En todo caso, toda persona que no luche por eliminar
el ego, el yo psicológico, la multitud de defectos
que cargamos dentro, toda persona que fornique, o
adultere, que profane el sexo, que no sea Casta en
pensamientos, sentimientos y acciones, toda persona
que no se sacrifique por la Humanidad, que no Ame
Verdaderamente a la Humanidad, está prefiriendo
interiormente a "Barrabás", y matando al Cristo...
Solamente practicando Los Tres Factores de la Revolución
de la Conciencia, principalmente el "Morir",
"de instante en instante, de momento en momento", es
que podemos ser Fieles al Cristo Interior y a
Nuestro Señor Jesús El Cristo; y eliminar
completamente al "Ego" y al "Anticristo", a
"Barrabás", a "Yavé", dentro de sí mismos...
El Profeta Daniel vio que al Mesías le iban a quitar
la vida... Y dolorosamente... se cumplió...
La Interpretación que aquí realizamos, la cual, es
única, y la primera por su Forma de Interpretación,
evidentemente, es diferente de todas las que hasta
el momento han sido dadas sobre la Profecía de las
"Setenta Semanas", la iniciamos a partir de las
"Sesenta y dos semanas": ("tiempos"), para continuar
con "Siete semanas" ("tiempo"), y proseguir con la
"mitad" de una semana "la mitad" de un "tiempo".
Quedando "Reservada" la otra "mitad" de la última
"Semana", para estos Tiempos del Fin... para la Obra
y Misión y los Testimonios del Alma del Profeta
Daniel...
Sesenta y dos semanas equivale a 434 años.
Descontados estos años, a partir del año 457, quedan
23 años; es decir, la fecha del Año 23 anterior a
nuestra Era Cristiana… que es una fecha aproximada
del Verdadero Nacimiento de Jesús.
Esta afirmación puede sorprender a
la mayoría de nuestros amables lectores.
En todo caso, vamos a ir explicando
el por qué de esta fecha del Año 23, que aquí
transmitimos, relacionada con el Nacimiento del Niño
Jesús.
Tengamos en cuenta que Jesús tenía cerca de 50 años,
no cumplidos todavía, poco tiempo después del
comienzo de Su Misión Pública…
El Evangelio de Juan lo dice muy
claramente:
"… Aun no tienes
cincuenta años,…" (Juan, 8. 54-59).
Las palabras de los judíos
recogidas y citadas por el Apóstol Juan, sobre la
edad de "cincuenta años", indica que los judíos
veían en Jesús a un Hombre de edad madura cercano a
los "cincuenta años", que pudieron haber sido
inclusive un poco más de "cincuenta años", teniendo
en cuenta la fecha de su nacimiento carnal
aproximadamente por el año 23 a.e.C., aunque
posiblemente Jesús aparentara tener algunos años
menos de esa edad.
Si "en el año quince del imperio de
Tiberio César," Juan, por toda la tierra alrededor
iba predicando el bautismo (Lucas 3:1-3), y bautizó
a Jesús en aquel mismo año, como afirmaban los
Gnósticos Basilidianos, y si el emperador Tiberio
César, comenzó a reinar a partir del año 14 de la
Era Cristiana, o mejor, a partir del Año 12, junto
con Augusto César, quiere decir entonces, que estos
acontecimientos del Bautismo ocurrían por el año 26
ó 27 de la Era Cristiana.
"Tiberio
comenzó su reinado junto con Agosto (Augusto) en
el año 12 d.C., dos años antes de la muerte de
Agosto."
Contando desde esta fecha, llegamos
al año 26 d.C. como el año decimoquinto del reinado
de Tiberio y el comienzo del ministerio de Juan el
Bautista.
Otras evidencias Bíblicas e
Históricas confirman que:
"... Juan el
Bautista empezó su ministerio en la primavera del
año 26 d.C., y que Jesús comenzó Su ministerio
seis meses después en el otoño del año 26 d.C."
Pero, si Jesús estaba cerca de los
cincuenta años de edad, como dice el Evangelio del
Apóstol Juan (Juan 8:54-59), poco tiempo después de
haber sido Bautizado por Juan el Bautista, quiere
también decir que Jesús nació unos 20 años o algunos
años más, antes de la Era Cristiana, por el Año 23
anterior a nuestra Era Cristiana, que es el
cumplimiento de las "Sesenta y Dos Semanas":
Si a la fecha del año 457 (del
Decreto de Artajerjes) anterior a nuestra Era
Cristiana le restamos 434 años que es el equivalente
a "Sesenta y dos semanas", da exactamente 23 años,
el año 23 anterior a nuestra Era Cristiana, la fecha
aproximada del Nacimiento de la Humana y Física
Persona del niño Jesús.
"Y después de
las sesenta y dos semanas se quitará la vida al
Mesías, y no por sí:..."
Efectivamente, fue después del
Nacimiento de Jesús, "después
de las sesenta y dos semanas" que
comenzaron las persecuciones en contra de Él...
- IV -
Jesús era un "Joven" y José y María "Ancianos"
cuando huyeron a Egipto
De acuerdo a las Enseñanzas de
nuestro Venerable y Amado Maestro Samael Aun Weor,
Jesús era ya un Hombre Joven... cuando tuvo que huir
a Egipto... Y si se dice que era un "Niño", también
es verdad, porque era ya un Iniciado, y a los
Iniciados en el lenguaje Esotérico se les dice
"Niños"...
No se falta a la Verdad, cuando se
dice, que Jesús siendo "Niño" o el "Niño Jesús",
menor de dos años de edad, tuvo que huir a Egipto,
acompañado de sus padres María y José, ya ancianos.
Menor de dos años de edad,
significa Esotéricamente que Jesús ya había recibido
la Primera Iniciación de Misterios Mayores...
Herodes murió "el año 4", antes de Nuestra Era
Cristiana...
Y siendo Jesús "Joven" (na`ar), cuando huyó a
Egipto, entonces es muy lógica la fecha del año 23
antes de nuestra Era Cristiana, como la fecha del
Nacimiento del Niño Jesús...
Lo que estamos aquí explicando, está muy de acuerdo
con lo Enseñado por nuestro Venerable y Amado
Maestro Samael Aun Weor, cuando explica que cuando
Jesús levantó Su primera Serpiente de Fuego:
"Los tres reyes
magos vinieron a adorar al niño hombre cuyo nombre
es Jesús el Cristo..."
Explica nuestro Venerable y Amado
Maestro Samael Aun Weor que los Tres Reyes Magos
visitaron a Jesús, en los Mundos Internos, en las
Dimensiones Superiores. Enseña nuestro Venerable y
Amado Maestro Samael Aun Weor que, en las
persecuciones de Herodes, después de haber recibido
Jesús la Primera Iniciación de Misterios Mayores:
"Jesús logró
salvarse y entonces huyó a la tierra de Egipto...
Cuando esto sucedía ya José y María eran
ancianos..."
Tengamos presente que José desposó
a María siendo Ella muy Joven... Y no mucho tiempo
después de haberla Desposado nació Jesús.
Cuando Nació Jesús, la Virgen María
era todavía muy Joven. Y cuando huyó Jesús a Egipto,
explica nuestro Venerable y Amado Maestro Samael que
"... Cuando esto sucedía ya José y María eran
ancianos..."
Estas Enseñanzas de nuestro Venerable y Amado
Maestro Samael Aun Weor, donde a Jesús cuando huyó a
Egipto, lo llama "niño hombre" y donde explica que
"Cuando esto sucedía ya José y María eran ancianos",
están muy de acuerdo con los siguientes Textos
referidos proféticamente al "Nacimiento" de Jesús:
"CUANDO Israel
era muchacho [na'ar o Joven], yo lo amé, y de
Egipto llamé á mi hijo." (Oseas, 11. 1).
Estas palabras las
dice la Madre Divina Kundalini de Su Hijo el Cristo
Íntimo, Interior, como así está explicado
esotéricamente en El Zóhar, donde dice:
"... 'Y
cuando ella no pudo ocultarlo más'. [*]
Durante todo el tiempo su comunión con el Santo,
Bendito Sea, no fue manifiesta. Pero después,
'Moisés habló, y Dios le respondió con una voz'
(Éxodo XIX, 19). Ella tomó para él una arquilla de
juncos: con esto se prefiguró el Arca que contiene
las 'Tablas del Pacto': Y la embadurnó con limo y
con betún, con lo que de nuevo se prefigura el
Arca que llevaba una capa adentro y una capa
afuera. R. Judá dijo que esto era simbólico de la
Toráh en la que el Santo, Bendito Sea, asentó
reglas severas en la forma de preceptos, positivos
y negativos. Y ella puso al niño adentro. Esto
prefigura a Israel, de quien está escrito: 'Cuando
Israel era un niño Yo lo amé' (Oseas
XI, 1.). Y la puso en los carrizales (Suf), lo que
alude a los preceptos de la Torá, que no entraron
en vigor hasta que ellos entraron en el País al
final (sof) de cuarenta años. Junto a la ribera
(sfat, que significa labio) del río, lo que alude
a la instrucción que sale de los labios de los
maestros: de la ley y el estatuto." (El
Zóhar).
[*] "4.- Ese
es el nacimiento interno, que la Madre Divina
oculta hasta última hora, cuando llega
el momento verdaderamente de descubrirse. Eso vá
muy bien."
"5.- Esos
peligros son los que tiene que cuidar y estar uno
en alerta y vigilante, diario, día y noche, para
que el niño pueda crecer, surgir dentro de uno y
cumplir su gran misión." (Carta 1082 del 17 de agosto de
1995, que nos escribió y nos envió nuestro
Venerable y Amado Maestro Rabolú a Feira de
Santana, Brasil).
De Moisés e Israel dice la
Shejináh: "Cuando Israel era un niño Yo lo amé"
(Oseas 11:1). Y de nuestro Señor Jesús El Cristo,
dice la Shejináh, que es llamada también el Señor: "De Egipto llamé á mi Hijo."
(Oseas 11:1).
"Y él
despertando, tomó al niño y á su madre de noche, y
se fué á Egipto; Y estuvo allá hasta la muerte de
Herodes: para que se cumpliese lo que fué dicho
por el Señor, por el profeta que dijo: De Egipto
llamé á mi Hijo." (Mateo, 2. 14, 15).
Hemos visto en otros párrafos que
el término "muchacho" empleado en la traducción de
la Biblia Reina-Valera, viene de la palabra hebrea
"na`ar" que significa hombre "joven".
Esta explicación la hallamos igualmente en "El Libro
Hebreo de Henoc", donde a Henoc se le llama "joven",
del hebreo "na`ar".
Por ejemplo, en
el "Testamento de Leví", su edad madura es cuando
él "Era joven (na`ar), como de unos veinte
años"... ("Testamento de Leví", 2, 2).
Las "Edades" de "Treinta" y
"Treinta y Tres Años", son Edades Esotéricas,
Simbólicas.
La Edad de "Treinta Años", es una
Edad que tiene varios significados: Uno Esotérico y
otro que se refiere a la "Madurez"... Son, pues,
cifras, por un lado "Esotéricas", y en otra
explicación, aproximadas.
Los Gnósticos Valentinianos,
conocedores del Esoterismo Gnóstico Cristiano, lo
sabían muy bien. Así consta en las Enseñanzas de
"Ptolomeo", uno de los Discípulos del Maestro
Gnóstico Valentín, citadas por Ireneo de Lyon:
"3. He aquí los
Treinta Eones de los Gnósticos Valentinianos...
Ellos forman... el Pleroma Invisible y Pneumático
(Espiritual) dividido en tres grupos: Una Ogdóada,
una Década y una Dodécada. Se explica así por qué
el Soter (Salvador), el Señor, transcurrió
Escondido Treinta Años, queriendo indicar el
Misterio de los Eones. Del resto, también en la
Parábola de los Operarios enviados a la Viña hay
una alusión clara a los Treinta Eones antes
mencionados: Algunos son enviados a la Primera
Hora, otros a la Tercera, a la Sexta otros, otros
a la Novena y otros a la Undécima. Si las horas
son sumadas entre sí, resulta el Número Treinta:
1+3+6+9+11= 30. Las Horas significan Eones. Son
estos, pues, los Grandes Misterios, en parte, de
los Gnósticos Cristianos Valentinianos."
Hay, además, tradiciones a tener en
cuenta, referidas a la Edad de "treinta años", en
varios lugares de los Libros del Antiguo Testamento:
"... Y
era José de edad de treinta años cuando
fué presentado delante de Faraón, rey de Egipto: y
salió José de delante de Faraón, y transitó por
toda la tierra de Egipto. 47 E hizo la tierra en
aquellos siete años de hartura á montones." (Génesis
41. 46-47).
Los treinta años para hacer servicio en
el tabernáculo del testimonio. (Números 4.
1-3).
"... Fueron contados los Levitas de treinta
años arriba; y fué el número de ellos
por sus cabezas, contados uno á uno, treinta y
ocho mil..." (1 Crónicas, 23. 1-2).
Los treinta
años que tenía David "cuando comenzó á
reinar,..." (2 Samuel, 5. 4-5).
"... 1 Y FUÉ que á los treinta años,
en el mes cuarto, á cinco del mes, estando yo en
medio de los trasportados junto al río de Chebar,
los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios." (Ezequiel,
1. 1).
"Treinta años", es pues una "Edad"
Esotérica, que tuvo una gran tradición en el Antiguo
Pueblo Hebreo, para Gobernar; para Servir "en el
tabernáculo del testimonio"; para Regir; o para
Iniciar una Misión Profética como la de Ezequiel
Profeta.
Teniendo en cuenta el significado
Esotérico del Número "33", se nos habla también de
los "treinta y tres años" que el Rey David reinó en
Jerusalem:
"11 Los días que
reinó David sobre Israel fueron cuarenta años:
siete años reinó en Hebrón, y treinta y
tres años reinó en Jerusalem." (1 Reyes
2, 11).
"... Estos son
los hijos de David, que le nacieron en Hebrón:
Amnón el primogénito, de Achînoam Jezreelita; el
segundo Daniel, de Abigail de Carmelo; 2 El
tercero, Absalom, hijo de Maachâ hija de Talmai
rey de Gesur; el cuarto, Adonías hijo de Aggith; 3
El quinto, Sephatías, de Abithal; el sexto,
Itream, de Egla su mujer. 4 Estos seis le nacieron
en Hebrón, donde reinó siete años y seis meses: y
en Jerusalem reinó treinta y tres años."
(1 Crónicas, 3. 1-4).
"26 Así reinó David hijo de Isaí sobre todo
Israel. 27 Y el tiempo que reinó sobre Israel fué
cuarenta años. Siete años reinó en Hebrón, y treinta
y tres reinó en Jerusalem." (1 Crónicas
29, 26, 27).
David tenía "treinta años" cuando
comenzó a reinar... Y "treinta y tres años", Reinó
David en Jerusalén...
Jesús el Cristo también "comenzaba
a ser como de treinta años", (Lucas, 3. 22-23),
cuando fue Bautizado por Juan el Bautista... Y
también a los "33 años", pasó de este mundo, al
Padre.
A partir de la fecha del nacimiento
de Jesús, es decir, a partir del cumplimiento de
"las sesenta y dos semanas", "se quitará la vida al
Mesías, y no por sí:…".
Quiere decir, que desde su
nacimiento hacia el año 23, en el cumplimiento de
las "sesenta y dos semanas", comienzan los peligros
contra la Vida del Salvador del Mundo.
La Profecía de Daniel anuncia que:
"…Y después de
las sesenta y dos semanas se quitará la vida al
Mesías, y no por sí:…"
"Tiempos": "sesenta y dos semanas"
es igual a sesenta y dos por siete: 434 años.
Restándole esta cifra al año 457 anterior a nuestra
era Cristiana, nos da la fecha: año 23 anterior a
nuestra Era Cristiana.
Es decir, después, o a partir del cumplimiento de
las "sesenta y dos semanas", a partir del Nacimiento
del Mesías, comenzarían las persecuciones de las
fuerzas siniestras del abismo, del infierno,
"Herodes", la "Logia Negra", a perseguir al Mesías,
para quitarle la vida…
O sea, a partir del año 23 anterior a la "Era
Cristiana", comenzarían los peligros, las
persecuciones… que es la fecha aproximada del
Nacimiento de Jesús, tomando el dato del Evangelio
donde dice que Jesús tenía aproximadamente 50 años,
cuando estaba realizando ya Su Misión Pública, la
cual comenzó a finales del Año 26 de nuestra Era
Cristiana… Y las explicaciones de nuestro Venerable
y Amado Maestro Samael Aun Weor sobre la edad de
Jesús cuando tuvo que huir a Egipto:
"Los tres reyes
magos vinieron a adorar al Niño Hombre,
cuyo nombre es Jesús el Cristo;..." [...].
"... a
los iniciados se les llama esotéricamente niños,
así pues los niños son los iniciados que hizo
matar Herodes. Los soldados anduvieron por las
calles de Belén matando a los iniciados; así se
cumplió la profecía de Jeremías, que dijo: "Voz
fue oída en Rama, grande lamentación, lloro y
gemido; Rachel que llora a sus hijos; y no quiso
ser consolada porque perecieron". Jesús logró
salvarse y entonces huyó a la tierra de Egipto,
esto fue en el invierno y llovía mucho; Jesús tuvo
que soportar heroicamente las inclemencias del
tiempo. Cuando esto sucedía ya José y
María eran ancianos, ellos sufrieron
mucho por su hijo Jesús. La Sagrada Familia viajó
por tierra y agua para llegar a Egipto."
En cuanto a la Tradición de la
Estrella de Belén que guió a los "Reyes Magos" hasta
el "Pesebre" en donde el Cristo nació, esto es
esotérico. Es decir, se refiere al Nacimiento o
Encarnación del Niño Cristo INTERIOR en el Pesebre
del Alma del "Joven" (na'ar) Jesús, aproximadamente
hacia el año 4 ó 6 anterior a nuestra Era Cristiana.
La huida de Jesús Joven, a Egipto,
fue antes del inicio del cómputo de nuestra Era
Cristiana, puesto que Herodes murió algunos años (4
a 6 años) antes del "comienzo" de nuestra Era
Cristiana.
En todo caso, en el Lenguaje
Esotérico del Apóstol Juan, al colocar las palabras
"cincuenta años" en boca de los Judíos
contemporáneos de Jesús, dejó esta señal en clave
del Jubileo (o "Cincuenta Años") encarnado y
realizado en Jesús.
Jesús, siendo ya un Joven cuando
tuvo que huir a Egipto con José y con María ya
ancianos, nació hacia el año 23 anterior a la era
Cristiana (a.e.C.), un año de portentos, de señales,
de profecías, mas también de hambruna, de plagas,
inundaciones, tormentas.
De acuerdo a William Whiston,
M.A, traductor y comentador de la obra "The
Works of Flavius Josephus", en una nota a pie
de página, del "Libro XV", "Capítulo IX", ("BOOK
XV. CHAP. IX." "Concerning the Famine that
happened in Judea and Syria... 1"["Concerniente al
Hambre que hubo en Judea y en Siria"]), dice
de los años 24 y 23 anteriores a la era Cristiana,
que "estos dos años fueron un año Sabático, y
un año de Jubileo":
"Esta hambre
durante dos años que afectó a Judea y a Siria, el
decimotercero y decimocuarto años de Herodes,
que son los años veintitrés y veinticuatro antes
de la era Cristiana [*], parece haber
sido más terrible durante este tiempo que como fue
en los días de Jacob, Génesis xli., xlii. Y lo que
hace la comparación más notable es esto: Que
ahora, así como entonces, el alivio que tenían era
de Egipto también; después, a partir de José, el
gobernador de Egipto, bajo el Faraón rey de
Egipto; y ahora de Petronio prefecto de Egipto, en
tiempos de Augusto, el emperador romano." [...]
"... estos dos años fueron un año
Sabático, y un año de Jubileo,..."
[*] Es decir, el año decimotercero
corresponde al año veinticuatro; y el año
decimocuarto, corresponde al año veintitrés.
Años de mucha hambre "más
terrible... que como fue en los días de Jacob,..."
La búsqueda de posada de San José y
de la Virgen María, y el nacimiento pobre y humilde
de Jesús en una cueva, (aparte y principalmente de
todo su grandioso, sublime e inefable significado
Esotérico), por otro lado transmite la imagen de una
época de una gran escasez, como lo fue en los años
24/23 y 23/22, a.e.C.
Los años 24/23 y 23/22 anteriores a
la era Cristiana, fueron, secuencialmente un Año
Sabático y un Año de Jubileo.
El "Año Sabático" se cumple cada
siete años; y el "Año del Jubileo" se cumple cada
siete Años Sabáticos más un Año, o sea el Año
Quincuagésimo, o cincuenta años.
El año 23/22 "a.d.C.", fue un Año
de Jubileo. 50 años después, en el Año 27 de nuestra
Era Cristiana, fue otro Año de Jubileo, cuando
nuestro Señor Jesús el Cristo comenzó a declararse
como el Mesías y a cumplir Su Gran Misión
públicamente.
Por aquellos tiempos a partir del
año 23 anterior a nuestra era Cristiana, César
Augusto
"fechó el reino
de su principado... cuando sus poderes como
emperador y tribuno esencialmente lo hicieron a él
el primer emperador de Roma."
En el año 23 a.e.C., Horacio se
convirtió en destacado poeta en Roma con la
publicación de sus Odas.
Hubo, por lo tanto, en el año 23
a.e.C., varios acontecimientos muy notables.
De acuerdo a Epiphanius, (Obispo y
Teólogo de Salamina del siglo IV), Santiago el
Hermano de nuestro Señor Jesús el Cristo, murió a la
edad de 96 años:
"5 Pero Santiago
hermano del Señor e hijo de José, murió
en Jerusalem... Él era de 96 años de edad
cuando fue golpeado en la cabeza...,
arrojado desde el pináculo del templo y
abatido; él, quien nada malo había
hecho." (Epiphanius, Panarion, 78.14.1-6).
Santiago el Hermano del Señor,
llamado "Santiago el Menor", fue martirizado hacia
el año 62 de nuestra era Cristiana.
Si tenemos en cuenta la edad
aproximada "de 96 años", según Epiphanius, cuando
murió Santiago el Hermano del Señor, estos datos
situarían su nacimiento aproximadamente hacia el año
34 anterior a la era Cristiana...
"Santiago hermano del Señor" era el
hijo menor de los hijos de San José con su primera y
anterior Esposa, y de la que quedó viudo, antes de
desposarse con la Virgen María. Cuando Jesús nació,
Santiago "el menor" era, obviamente, mayor que Jesús
en varios años.
"IV. Entonces
enviaron mensajeros y convocaron a los doce viejos
de la tribu de Judá, que escribieron los nombres
de las doce tribus de Israel. Y la suerte tocó al
viejo bendito, José el justo. Y los sacerdotes
dijeron a mi madre bendita: Vete con José, y vive
con él hasta el momento de tu matrimonio. Y
José el justo llevó a mi madre a su morada. Y mi
madre encontró a Jacobo de corta edad,
abandonado y triste como huérfano que era, y
ella lo educó, y por eso fue llamada María madre
de Jacobo. Y José la dejó en su casa, y
partió para el sitio en que desempeñaba su oficio
de carpintero." ("Historia Copta de José el
Carpintero", "Segundo matrimonio de José").
Si Santiago o
Jacobo el menor nació hacia el año 34 anterior a
nuestra Era Cristiana, y Jesús hacia el año 23,
entonces Santiago o Jacobo "el Hermano del Señor"
tendría unos 11 años de edad, lo que coincide con
las palabras: "Jacobo" era "de corta
edad", cuando José desposó a la Virgen María.
(Ver, por favor, nuestro estudio:
"El Nacimiento de Jesús").
Jesús era un
Joven cuando huyó a Egipto.
Contando desde el año 23 anterior a nuestra Era
Cristiana, como el año aproximado del nacimiento de
Jesús, las otras Siete Semanas ó 49 años, (49 menos
23, igual: 26…), nos lleva exactamente al año 26 de
nuestra Era Cristiana, cuando nuestro Señor Jesús El
Cristo Inició Su Misión Pública…
"… evidencias
Bíblicas e históricas confirman que Juan el
Bautista empezó su ministerio en la primavera del
año 26 d.C. y que Jesús comenzó Su ministerio seis
meses después en el otoño del año 26 d.C."
La Primera mitad de la Última Semana: 3.5 Años...
Tres años y medio...
Desde finales del Año 26 (Otoño),
hasta la Pascua del año 30 son: 3.5 años… Tres años
y medio... O "la mitad" de una "Semana"...
Nuevamente "tiempo, tiempos y la mitad"...
Para la Pascua del año 30 faltarían 3.5 años (tres
años y medio), que es la cifra de "la mitad" de una
Semana (tres días y medio, o tres años y medio…)
Año 30 de nuestra Era Cristiana... una de las fechas
"posibles" en la cual nuestro Señor Jesús El Cristo
Vivió la "Semana Santa" donde se dio la "entera
consumación" de Su Pasión… "como á la hora del
sacrificio de la tarde..."
"Aquel mismo día
llegaron unos de los Fariseos, diciéndole: Sal, y
vete de aquí, porque Herodes te quiere matar. Y
les dijo: Id, y decid á aquella zorra: He aquí,
echo fuera demonios y acabo sanidades hoy y
mañana, y al tercer día soy consumado. Empero es
menester que hoy, y mañana, y pasado mañana
camine; porque no es posible que profeta muera
fuera de Jerusalem…" (Lucas, 13. 31-33).
"Y como
Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. Y
habiendo inclinado la cabeza, dió el espíritu.
Entonces los Judíos, por cuanto era la víspera
de la Pascua, para que los cuerpos no quedasen
en la cruz en el sábado, pues era el gran día
del sábado, rogaron á Pilato que se les
quebrasen las piernas, y fuesen quitados…"
(Juan, 19. 30-31).
"Y cuando fué la tarde,
porque era la preparación, es decir, la víspera
del sábado, José de Arimatea, senador noble, que
también esperaba el reino de Dios, vino, y
osadamente entró á Pilato, y pidió el cuerpo de
Jesús." (Marcos. 15, 42-43).
Tuvo lugar, pues, el Viernes Santo
del 7 de Abril (14 de Nisán), "la víspera del
Sábado", del Año 30.
Nuestro Señor Jesús El Cristo Víctima Inocente y
Pura, el Hijo de Dios, en la Primera "Mitad" de la
Última Semana, Expió por la Humanidad...
Sesenta y Dos Semanas y Siete Semanas y la Mitad de
una Semana: "Tiempo, tiempos, y la mitad" de un
"tiempo".
Siete
semanas: "Tiempo": 49 años.
Y sesenta y dos semanas: "Tiempos": 434 años.
Y la mitad de una semana: "La Mitad": 3.5 años,
tres años y medio. Total: "486.5" Años.
Setenta Semanas, menos "la mitad"
última de una Semana, "tres años y medio", o "tres
días y medio"...
Reservada para "el final de los
tiempos"...
Los "tres días y medio", están
reservados en El Apocalipsis, para la Misión de los
Dos Testigos en los Tiempos del Fin.
En el mismo Capítulo 11 del
Apocalipsis, el Vidente de Patmos escribe diciendo
de los "dos testigos" que "cuando ellos hubieren
acabado su testimonio, la Bestia que sube del abismo
hará guerra contra ellos, y los vencerá, y los
matará."
La "bestia" son "las pasiones", la
lujuria, el ego.
"Y después de
tres días y medio el espíritu de vida enviado de
Dios, entró en ellos, y se alzaron sobre sus pies,
y vino gran temor sobre los que los vieron."
(Apocalipsis, 11: 11).
En un significado, es la
resurrección de los Dos Testigos dentro de todo
Iniciado Cristificado.
Mas "la Bestia" es también el
"Anticristo" colectivo integrado por todas las
personas que atacan a la Obra y Misión de los Dos
Testigos del Apocalipsis.
Los Dos Testigos del Apocalipsis
reencarnados en este final de los tiempos son los
Profetas Elías y Moisés.
Si cada día, equivale, en una clave
o significado, a un año, tenemos entonces, tres años
y medio; es decir, cuarenta y dos meses
(12+12+12+6=42), cada mes de treinta días.
Multiplicando cuarenta y dos por treinta, nos da la
suma de "mil doscientos sesenta días", en los
cuales se cumple la profecía de los dos testigos del
Apocalipsis, que profetizan, vestidos de sacos...,
es decir, encarnados dentro del "saco" o cuerpo
físico de sus Humanas personas.
"Tres días y
medio", y también tres años y medio (o su
equivalente 42 meses, o 1260 días), son "tiempo,
tiempos, y la mitad" de un tiempo...
Estamos en el
final de los tiempos, en el cumplimiento de las
"Setenta Semanas".
Terminado de
escribir, con la Ayuda de Dios, en la Víspera del
Shabbath del Día Viernes 14 de Septiembre 2012.
Terminado de
revisar, modificar y ampliar, con la Ayuda de
Dios, el Día del Shabbath del 24 de Enero del Año
2015.
Amamos a todos los
Seres, a toda la Humanidad.
Cada Ser Humano es también la Humanidad.