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y no vivos. ¡Cuán semejantes son las escrituras de ambos! Tan semejantes que, en realidad, no se distinguen unas de otras. Ante tales fenómenos, ¿cómo vamos a poder trazar una línea divisoria y afirmar, aquí termina lo físico y aquí empieza lo fisiológico? No existen tales barreras absolutas. Cuando fui testigo mudo de estas grabaciones autógrafas y percibí en ellas una fase de la unidad general que vincula todas las cosas -la mota que tiembla en las ondulaciones de la luz, la vida activa que pulula en nuestra tierra, y los soles radiantes que fulguran por encima de nosotros-, fue cuando comprendí por vez primera una pequeña parte del mensaje proclamado por mis antepasados a las orillas del Ganges hace treinta siglos: "A los que no ven más que una cosa en todas las múltiples manifestaciones cambiantes de este universo, es a quienes pertenece la Verdad Eterna... ¡a nadie más, a nadie más!"
"El asesor, doctor Howard Miller, citólogo de Nueva Jersey y médico de Backster (Cleve Backster, el más famoso examinador de detectores de mentiras de Estados Unidos), llegó a la conclusión de que todos los seres vivos debían de tener una especie de conciencia celular".
"La facultad de sentir -asevera Backster- no parece acabar en el nivel celular. Puede extenderse al molecular, al atómico y hasta al sub-atómico. Todas las clases de seres que han sido consideradas convencionalmente inanimadas, acaso necesiten una reevaluación".
"... el astrónomo inglés sir James Jeans había escrito que la corriente del conocimiento humano está llevando
imparcialmente hacia una realidad no mecánica: el universo comienza a parecer más que una gran máquina, un gran pensamiento. La mente ya no parece ser un intruso accidental en el campo de la materia. Estamos comenzando a sospechar que deberíamos considerarla como la creadora y gobernante de este reino".
Hemos podido evidenciar, cómo ya se nos habla desde un punto de vista bastante científico y serio, de la conciencia atómica o inteligencia latente en la materia. Continuaremos con otros testimonios de gran valor, que se extienden desde el reino vegetal hasta el humano.
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