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Si miramos a un Hombre Perfecto, descubrimos que es septenario: por el extremo inferior encontramos al hombre con su personalidad humana o física y por el otro extremo o superior, al Hombre Espíritu, y todo el conjunto está formado por Siete Cuerpos; he ahí el hombre septenario.
También se habla de Siete Mundos Cósmicos.
Así, pues, mis estimados hermanos si no fuera por el Siete, no existiría el Cosmos, no existiría el hombre. El Universo fue creado con los poderes del Santo Tres, y organizado, ordenado, con los poderes del Santo Siete. Y es mediante esa energía creadora que desciende del Sagrado Sol Absoluto como podemos nosotros llegar verdaderamente a realizar dentro de nosotros mismos un Cosmos Perfecto, porque con el Sahaja Maithuna trabajamos nosotros con el Tres y con el Siete.
El hombre, — Repito —, es el Santo Afirmar; la mujer, el Santo Negar, y la fuerza neutralizante, el Santo Conciliar. Es mediante esas tres fuerzas como realizamos la transmutación y la creación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, pero al fin y al cabo, el resultado viene a aparecer organizado con el Santo Siete, con el hombre septenario completo, puro y perfecto. Así pues, lo que el Sagrado Sol Absoluto hace en grande, nosotros lo hacemos dentro de sí mismos con el Microcosmos. Si el Sagrado Sol Absoluto necesitó de las tres fuerzas primarias para crear y volver nuevamente a crear, nosotros también necesitamos de esas tres fuerzas durante el Sahaja Maithuna.
Si el Sagrado Sol Absoluto para poder organizar el Cosmos necesitó de la Ley del Siete, nosotros para poder crear nuestro Cosmos Interior, necesitamos también de la misma Ley del Siete, y así venimos a quedar con un Cuerpo físico, con un asiento vital o Lingam Sarira, con un Cuerpo Astral perfecto, con una Mente Cristo, con una Voluntad Consciente, con una Conciencia Búdhica maravillosa y con un Espíritu Auto-Realizado. He ahí la Ley del Siete.
El Universo, similarmente, esta construido en la misma forma: un planeta físico, un fondo vital etérico, un Cuerpo Astral Planetario, un Mental, un Causal, un Búdhico o Intuicional y el Espíritu Universal de Vida o el Gran Atman. Y es que lo infinitamente pequeño es similar a lo infinitamente grande. En el trabajo de la Auto-Realización tenemos nosotros que trabajar con las Leyes del Tres y del Siete dentro de sí mismos. En el trabajo de la Auto- Realización, tenemos nosotros que trabajar con las mismas fuerzas con las cuales el creador hizo el Universo. Si él lo hizo en Seis días o Períodos y en el Séptimo descansó y lo bendijo, nosotros también tenemos que hacerlo en Seis Días o Períodos y en el Séptimo descansaremos, es lo mismo. Y esto que estoy diciendo puede documentarse con el Génesis o con el Apocalipsis de San Juan, es lo mismo.
Hasta aquí mi plática de esta noche mis queridos hermanos. Si alguno de ustedes tiene algo que preguntar, puede hacerlo con la más entera libertad.
EL SISTEMA ERA AUTO-EGOCRÁTICO (EL SAGRADO SOL ABSOLUTO) Y SE CONVIRTIÓ EN
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