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cuerpos en oro de la mejor calidad. Se han quedado, simplemente, como hombres Hanasmussianos, Hanasmussianos porque realmente no han eliminado el ego. Esos casos son de fracaso.
El Hanasmussen queda con doble centro de gravedad. Una parte de la conciencia es el Hombre interior profundo, el Ser, vestido con los Cuerpos. La otra parte es la conciencia vestida o embotellada entre los distintos yoes, formando el ego. Queda convertido en mago blanco y negro a la vez. Hanasmussianos con doble centro de gravedad son los abortos de la Madre Cósmica, fracasos. Andramelek es un caso de Hanasmussen con doble centro de gravedad. Uno invoca a Andramelek en los mundos superiores y encuentra que es un Trono. Pero, en otras invocaciones, viene más bien el mago negro Andramelek que es muy antiguo. Tiene doble centro de gravedad, es un Hanasmussen.
Un Hanasmussen es un fracaso de la Gran Obra, un aborto de la Madre Cósmica. La Madre Cósmica es la signatura astral del esperma sagrado, es la estrella resplandeciente que brota desde el fondo del mar, desde el caos metálico del esperma. Stella Maris, la parte ígnea del Mercurio, nos guía y dirige en la Gran Obra. Es Ella quien nos ayuda en todo el trabajo de la Gran Obra. Stella Maris es la Virgen del Mar, de ese mar interior que uno carga, del esperma. Es de ahí de donde surge esa estrella generosa que es la parte ígnea del esperma. Stella Maris es la estrella simbólica que guía a todo Mago, la que dirige la Gran Obra, es la signatura astral del esperma sagrado, la Madre Divina Kundalini Shakti. Con
ella se realiza la Gran Obra, pero, si uno no elimina el mercurio seco y el azufre arsenicado, no logra fusionarse con la Divinidad. Si no hay muerte, se transforma en un aborto, en un fracaso. De manera que la Obra debe hacerse correctamente.
El Antimonio está dispuesto a fijar los átomos de oro en el Mercurio a condición de que se eliminen, con la ayuda de Stella Maris, el mercurio seco y el azufre arsenicado. Si así lo hacemos, el Antimonio trabaja fijando el oro.
— Maestro, ¿es cierto que uno pasa las primeras iniciaciones inconsciente?
Son las primeras iniciaciones de Misterios menores, son el sendero probatorio. Lo fundamental en nosotros son las grandes iniciaciones de Misterios mayores, el trabajo de la Gran Obra.
Para comprender los misterios de la Gran Obra se necesita recibir el Donum Dei, o sea, el Don de Dios. Si uno no ha recibido el Don de Dios para poder entrar en la ciencia de la Gran Obra, aunque la estudie no la entiende [...]. Toda la ciencia de la Gran Obra va a la conciencia, pertenece a los funcionalismos de la conciencia.
Vean ustedes cómo se puede hablar en Alquimia sobre toda la Gran Obra.
—Maestro Samael, ¿qué son los colores blanco y rojo que tanto aparecen en los textos de Alquimia?
Son los colores que presenta el Mercurio cuando uno está purificando los cuerpos en el crisol. ¿Cuál crisol? Pues el
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