Page 160 - LA PIEDRA FILOSOFAL.pdf
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hermanitos del Movimiento Gnóstico en general: ¿hay alguno que acaso no reaccione en una o en otra forma, ya sea verbalizando sus reacciones o guardándolas en secreto? ¡Todos tienen esa marcada tendencia a responder ante la palabra que ofende, ante la sonrisa que hiere, ante los ojos que apuñalean! ¡Todos tienen la marcadísima tendencia a reaccionar! Hay quienes ocupan por ejemplo el Ara. Esto, que es lo más sagrado del altar para dirigirse a los hermanos: los hieren y los hieren vengándose de éste, vengándose de este otro, etc. No se ha dado eso aquí en nuestra sede Patriarcal afortunadamente, pero sí en otras latitudes de América. Hay Sacerdotes que se ponen su vestidura sagrada, ocupan dijéramos la tribuna de la elocuencia para dirigirse al público con segundas intenciones, dirigiéndose a fulana, a zutano, vengándose de perencejo.
Hay esas gentes, gentes así, siempre reaccionarias, reaccionando. Así que hay siempre una marcada tendencia a confundir la justicia con la venganza.
Cuando uno comprende pues el proceso de la venganza, puede darse el lujo de desintegrar al agregado psíquico de la misma, pero sólo COMPRENDIENDO; si no, ¿cómo podría desintegrarlo?
¿Y qué diremos por ejemplo de los celos? Hay muchas clases de celos. No solamente pasionales, amorosos, no. Hay celos políticos, celos religiosos, hay celos por amistades, etc., son múltiples los celos. ¿Y qué es eso que se llama celos? Es el temor de perder lo que más se ama; resulta pues del Yo del apego.
Un hombre teme perder a su mujer y la cela horriblemente. Una novia teme perder a su novio y lo cela espantosamente y allí resultan conflictos horribles: muertes, venganzas y cincuenta mil cosas por el estilo.
¿Cómo podríamos eliminar ese Yo de los celos si uno no sabe que es el fruto del terror? ¿Del temor de perder lo que más se quiere?
¿Cómo podría uno desintegrar ese Yo de los celos si no sabe que es el resultado del apego? ¿Si cree, equivocadamente, que es el pretexto del amor?
¿Cómo podría el amor tener celos? ¿Si el Amor es perfecto es divino?
Los celos no pueden venir del Amor porque el Amor todo lo entrega, nada quiere para sí... todo para el Ser que ama; no desea sino la felicidad del Ser que adora; sabe sacrificarse a sí mismo por el bien de quien ama. Entonces los celos no vienen del Amor. Vienen del EGO. Pero si uno ignora eso, si uno se está justificando, ¿cómo podría eliminarlo?
¿De qué manera? Imposible.
Así que es necesario primero que todo descubrir el defecto que debemos desintegrar; luego COMPRENDERLO a través de la reflexión evidente del Ser, a través de la MEDITACIÓN DE FONDO, y una vez comprendido se está preparado para la eliminación.
Así que, mis queridos hermanos, es necesario que ustedes reflexionen en todo esto. Mientras uno no ha desintegrado el
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