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Respuesta. — La recordación del propio Ser interior profundo; se produce o se coopera o se ayuda al surgimiento del Ser Individual en uno.
Obviamente cuando el Ser surge en uno, equilibra entonces los cinco centros de la máquina orgánica: el intelecto, centro emocional, centro motor, centro instintivo y centro sexual; queda, viene el equilibrio de los cinco centros de la máquina.
Pregunta. — Entonces el recuerdo de sí ¿no puede surgir espontáneamente sino a través de un trabajo sobre la personalidad?
Respuestas— Es obvio que esa recordación de sí mismo implica un trabajo. La personalidad se relaja para quedar en estado pasivo. Entonces los mensajes que vienen del Ser a través de los centros superiores llegan a la mente; eso trae pues orden y armonía.
Preguntas— Maestro, dice Usted que por el Ser se logra el equilibrio de los centros, pero ¿entre eso viene el juego de la personalidad y los conflictos de la mente para lograr la no-intervención de ella y la actuación verdadera del Ser para que llegue el equilibrio a nosotros?
Respuesta.— Pues cuando se habla de relajación hay que entenderlo íntegramente; porque si vamos a relajar exclusivamente los músculos que siempre están tensos, no hemos comprendido íntegramente el proceso de la relajación. Se trata de relajar no solamente los músculos y los nervios del cuerpo sino TAMBIÉN LA MENTE. Cuando la mente está quieta, cuando la mente está en silencio, cuando
ya no proyecta, cuando está en estado receptivo, integral, entonces adviene LO NUEVO.
Pero mientras exista una mente proyectista y un cuerpo en tensión, no adviene jamás lo Nuevo. De manera que para que la mente pueda no estar en conflicto, durante unos instantes siquiera, debe haber relajación física y mental. Entonces estos conflictos desaparecen por un instante; por un instante surge el Ser en nosotros, a un momento de vacío que el Ser aprovecha para llenarlo y entonces adviene LO NUEVO.
Así poco a poco el Ser, lentamente, va produciendo la unión de todos los centros de la máquina orgánica; van despareciendo los conflictos entre los tres cerebros: intelectual, emocional y motor. Así por segundos, por minutos, podremos recibir mensajes de los mundos superiores.
Pero se necesita constancia en el trabajo. Se precisa asiduidad.
Pregunta.— Maestro, cuando hablaba de las partes autónomas y auto-conscientes del Ser, Usted citó algunos ejemplos; hablaba de los Apóstoles que carga cada uno de nos, ¿cuál parte autónoma y auto-consciente del Ser está relacionada con la aniquilación Budhista?
Respuesta.— Judas Iscariote. No pensemos solamente en el Judas aquel de hace 1977 años. Pensemos en el Judas interior, en ese Apóstol interior, que es una de las Doce Potencias que en nuestro interior cargamos, una de las Doce partes del Ser.
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