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Pero JUDAS ISCARIOTE JAMÁS TRAICIONÓ A JESÚS. TUVO QUE APRENDERSE DE MEMORIA TODO LO QUE CORRESPONDE AL EVANGELIO DE JUDAS.
Para poder comprender el Evangelio de Judas, bien, hay que estudiar a Zacarías. Ahí se mencionan las Treinta Monedas de Plata, con que fue apreciado y despreciado, etc., etc.; el dinero que se utilizó para comprar un terreno para los difuntos, etc., todo eso está; el tipo de moneda; y todo eso está escrito en Zacarías. De manera que Judas tuvo que aprenderse todo eso, revisar las Sagradas Escrituras, y hacer bien su papel. Pero, él, que tenga algo de traidor, ¡nada! Fue un papel que le enseñó Jesús, y que él no quería, además.
De manera que EL MAESTRO JUDAS TIENE UN EVANGELIO: ¡LA DISOLUCIÓN DEL EGO!
Renunció él mismo a toda felicidad, y vive actualmente en los Mundos infiernos, Trabajando por los perdidos, por los que no tienen remedio.
De manera que ES EL ÚNICO QUE NO HA RECIBIDO HONORES, QUE HA SIDO ODIADO, INSULTADO, Y QUE SIN EMBARGO AMA A LA HUMANIDAD, PUESTO QUE SE SACRIFICÓ POR LA HUMANIDAD, Y ENTREGÓ HASTA SU MISMA VIDA SIN UNA PALABRA DE ALABANZA. No ha habido sino insultos, desde que Él cumplió su Drama hasta la época presente.
Pregunta.— Maestro, ¿entonces por qué a Juan se le considera el discípulo amado?
Respuesta.— Sí lo es, es EL VERBO, LA PALABRA. Y al fin y al cabo, cada cual tiene su Juan, y cada cual tiene su Judas, y cada cual tiene su Santiago, y cada cual tiene su Pedro, y su Pablo.
¿Por qué les digo esto? Voy a decirles: porque dentro de cada Ser viviente, o dentro de cada persona está EL SER, más allá del ego, EL SER, y EL SER tiene muchas partes.
El SER tiene las Doce Partes, LAS DOCE POTESTADES, que entran en el vientre de LA MADRE DIVINA y vienen a la existencia. Esas Doce Potestades, son LOS DOCE APÓSTOLES.
De manera que si hay un Pedro oficial, también cada cual tiene a su propio Pedro allá adentro.
Si hay un JUAN, de la Palabra, del VERBO, también cada cual tiene su Juan. Y sí hay también un TOMÁS, escéptico, incrédulo, cada cual tiene el suyo.
Y si hay un SANTIAGO, EL BENDITO PATRÓN DE LA GRAN OBRA, cada cual tiene el suyo. Por cierto que les digo una cosa; de todos esos Apóstoles, el que yo aprecio más es a Santiago. SANTIAGO ES EL MERCURIO DE LOS SABIOS, NADA MENOS. AQUEL QUE NOS ENSEÑA LA GRAN OBRA. EL REGENTE DE LA GRAN OBRA QUE TENEMOS QUE REALIZAR DENTRO DE NOSOTROS MISMOS AQUÍ Y AHORA. EL BENDITO PATRÓN DE LA GRAN OBRA.
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