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la ciencia materialista que significa "conocimiento exacto", ha errado en innumerables ocasiones, es mentirosa, falsa y demasiado orgullosa, pues no acepta sus propios errores, los justifica de mil maneras.
¡Ciencia sin Conciencia! ¡Qué ocurrencia!
Lo mismo valga para el científico Inconsciente.
Desde el momento en que la llamada ciencia se divorció de los principios místicos y filosóficos, le quitó el alma a la investigación.
Las matemáticas, llamada "ciencia exacta", ¿no tuvo en uno de sus padres al Divino Pitágoras, tan enunciado en nuestras aulas docentes? Y, se nos dice en estas que fue el descubridor de la tabla de multiplicar, del sistema decimal y del teorema que lleva su nombre. Y, ¿qué estudioso negaría que fue un gran filósofo y místico en todo el sentido de la palabra?
¿Qué diríamos de Paracelso, uno de los fundadores de la medicina experimental, descubridor de la existencia del cinc como metal independiente que definió la toxicidad del arsénico, señalando, además la eficacia terapéutica antiluética del precipitado rojo de mercurio? Paracelso fue uno de los promotores de la Alquimia Mística, la que propone una verdadera transformación de la persona, en la persona.
Alberto Magno (Alquimista) fue el primero en preparar la potasa cáustica y en desentrañar la composición del cinabrio (sulfuro de mercurio).
Basilio Valentín (Alquimista) descubrió, además del antimonio, los ácidos clorhídrico y sulfúrico.
Actualmente es ya bastante famoso el gran físico nuclear y Alquimista conocido con el nombre de Fulcanelli, cuyas dos obras ("El Misterio de las Catedrales" y "Las Moradas Filosofales") aparecieron respectivamente en 1926 y 1930.
Transcribiré a continuación lo que Louis Pawels describe en su obra "El Retorno de los Brujos", sobre una entrevista que su amigo Jacques Bergier tuvo en 1937 con el Adepto Fulcanelli:
"A petición de André Helbronner (notable físico nuclear francés),miamigo(Jacques Bergier, asistente de Helbronner) se entrevistó con el misterioso personaje en el prosaico escenario de un laboratorio de ensayos de la Sociedad del Gas, de París. He aquí, exactamente, su conversación:"
"Monsieur André Helbronner, del que tengo entendido que es usted ayudante, anda buscando la energía nuclear. Monsieur Helbronner ha tenido la amabilidad de ponerme al corriente de algunos de los resultados obtenidos, especialmente de la aparición de la radioactividad correspondiente al Polonio, cuando un hilo de Bismuto es volatilizado por una descarga eléctrica en el seno del deuterio a alta presión. Están ustedes muy cerca del éxito, al igual que algunos otros sabios contemporáneos. ¿Me permite usted que le ponga en guardia? Los trabajos a que se dedican ustedes y sus semejantes son terriblemente peligrosos. Y no son sólo ustedes los que están en peligro, sino también la Humanidad
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